26.- NO ES CONTAGIOSO

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Jimin había tenido que ir a retirar a Mingi a su jardín de niños más temprano. La maestra llamó diciendo que el pequeño tenía dolor en su abdomen y estaba descompuesto.

Así que el omega, dejó al señor Choi a cargo de su clase y fue por su bebé. A la mañana no había querido desayunar como siempre, así que el llamado no lo sorprendió realmente.

-Hola amorcito- dijo Jimin entrando a la enfermería de la escuela.

-Hola papi - dijo el pequeño con voz bajita y gesticulando con sus bracitos para que su padre lo alce en brazos - me duele mi pancita.

-Ohh mi pobre bebé, ven vamos a ver a la doctora, si? - dijo el omega levantando en brazos al pequeño.

Mingi simplemente se abrazó a su padre sin poner ninguna resistencia, escondió su cara en el cuello de Jimin y allí se quedó. No se sentía bien, quería el aroma de su papi Mimi y dormir en el nido de sus padres.

La consulta con la pediatra fue bastante rápida, la médica le explicó que era época de los virus gastrointestinal y que probablemente alguien más en la familia estuviera así o lo esté en los próximos días. Les dio una dieta adecuada y reposo por dos días.

-Hay que tener paciencia y esperar que el cuadro pase solito. Lo importante aquí es que se mantenga hidratado. Lávense constantemente las manos ya que estos virus son bastante contagiosos.

Jimin llevó a su hijito de vuelta a casa y se recostó con el en el nido. Por suerte no habías tenido fiebre, pero su pancita le dolía y cada tanto vomitaba. No había comido nada en todo el día pero por suerte estaba tomando agua.

Una vez que Mingi se durmió llamó a Yoongi para contarle lo sucedido.

"Hola amor" contestó el alfa
"Hola Yoonie, estoy con Mingi en nuestra casa" dijo el omega "se sentía mal y lo llevé a la ver a la médica, tiene una gastroenteritis leve, está bien"
"Que? Ay noooo pobrecito mi bebé. Ya yo para allá" dijo desesperado el alfa.
"No hace falta cielo, esta bien" intentó tranquilizarlo el omega
"No, si... voy igual" dijo el alfa mientras acomodaba las cosas.
"Bueno amor, ven tranquilo ¿si?"

Yoongi llegó bastante rápido a su casa yendo a ver a su hijito, quien dormía en el nido de sus padres.
El alfa se acostó junto a su hijo y se quedó todo el día a su lado cuidándolo. Mingi, se acurrucó junto a su padre y descansó bastante todo el día.

El día siguiente fue similar, Mingi era un niño muy activo así que verlo tan tranquilo y durmiendo todo el tiempo tenía algo preocupados a sus dos padres.

Yoongi no había ido a trabajar. Era la primera vez que veía a su hijo enfermo y lo desesperaba, tanto a él como a su lobo. No sabía cómo hacer para reconfortarlo y que mejore.

Jimin veía como el alfa se esforzaba por hacer sentir bien al pequeño y lo cuidaba constantemente, agradecido a la luna que su alfa y padre de su hijo fuera tan amoroso y especial.

El tercer día el pequeño ya estaba completamente bien, como si nada hubiera pasado, le rogó a su papi Yoonie que lo deje ir al jardín. Ahora el alfa lidiaba con otro enfermo en la casa, el que se había levantado con náuseas y vómitos era Jimin.

Así que era turno de que Yoongi estuviera preocupado por Jimin, aunque Mingi se había recuperado bien, así que esperaba que en dos días Jimin estuviera igual.

Al cuarto día el omega seguía agachado frente al retrete devolviendo su desayuno con su alfa justo detrás suyo acariciando su espalda.

-Mimi, deberíamos ver tu médica, Mingi en dos días estaba bien. Tu sigues igual y ya van cuatro días - dijo preocupado el alfa.

Yoongi liberaba muchas feromonas e el ambiente, eso parecía ser lo único que calmaba a Jimin.

-Creo que sí... - dijo con voz temblorosa el omega - no me siento mal, pero mi estómago se niega a retener cualquier cosa.

-Ven amor, recuéstate un rato y voy a llamar a la doctora.

Yoongi ayudó a Jimin a acostarse y lo perfumó a conciencia. Tomó el teléfono y para la tarde ya tenían un turno para que lo vieran.

La doctora lo reviso y realizó unas cuantas preguntas. Le hicieron análisis de sangre y como el omega se sentía bien fueron a una cafetería a esperar los resultados.

Jimin tomó un té de menta y chocolate que aparentemente su estómago recibió con gusto.

-Sabes, no me siento enfermo - dijo Jimin saliendo de la cafetería y volviendo a la clínica.

-Ya veremos que nos dice la doctora - contestó el alfa, seguía preocupado y su lobo lo estaba volviendo loco diciéndole que cuide a Jimin en todo momento.

Volvieron de la mano a la clínica y tomaron asiento en la sala de espera. Jimin se acurrucó en el abrazo del alfa en espera de los resultados. Habitualmente no era tan demandante de Yoongi, pero últimamente lo quería cerca y marcándolo con su aroma de forma intensa en todo momento.

-Park Jimin - llamó la secretaria.

Tomaron asiento en el consultorio de la médica y esperaron por ella.

-Bueno Jimin, tenemos tus resultados- dijo con una suave sonrisa la médica - se ve todo muy bien, de hecho encontramos el motivo de tus síntomas y lo que tienes no te lo contagio tu hijo.

-Ohhh y que es? - preguntó el omega lago confundido.

-De hecho estás en cinta - contestó sonriendo la doctora.

Jimin recibió la noticia un poco sorprendido, era cierto que habían pasado su celo sin cuidarse y que ambos querían otro cahorro, pero jamás espero lograrlo a la primera... otra vez...

Yoongi tomó la mano de Jimin y besó suavemente el dorso.

-¿Como te sientes? - preguntó el alfa, esperando la reacccion del omega.

-Feliz - fue todo lo que Jimin pudo decir antes de comenzar a lagrinear y abrazarse al alfa.

Yoongi no cabía en su cuerpo de la felicidad, tendrían otro cachorro y con este estaría para ellos desde el inicio. Por la diosa que cuidaría a su familia con su vida.

Cuando lograron componerse un poco por las emociones,  la doctora los felicitó y les dio una serie de indicaciones y recomendaciones. Les dejó agendado un ultrasonido para dentro de dos semanas que ya iban a poder verlo bien.

Yoongi salió del hospital feliz pero algo temeroso, no sabía que debía hacer y cómo cuidar a Jimin. Todo era muy nuevo para él.

-Amor, ¿necesitas algo? ¿Te duele algo? ¿Se te antoja algo? ¿Algo? - preguntó ansioso el alfa.

-Noup, nadita - contestó alegremente Jimin.

-¿Seguro?

-Bueno... - dijo Jimin pensativo.

-Si, ¿que? Dime. ¿Estás bien? ¿Te sientes bien?

-Si amor, estoy bien. Oye, tranquilo, en serio estoy bien. Pero si se me antoja algo con menta y chocolate...

-ahhhh - exclamó visiblemente aliviado Yoongi - ¿que quieres? Vamos, te compro lo que quieras.

-Oye - dijo Jimin deteniéndose y tomando una mano del alfa. La colocó en su plano abdomen y lo miró a los ojos - estamos bien, relájate y disfruta amor. Si?

Yoongi abrazo emocionado a Jimin, para el todo era nuevo, las emociones, las inseguridades y los miedos. Veía a Jimin como lo más frágil de este mundo, aunque debía reconocer que su omega era muchas cosas, pero debil y frágil definitivamente no.

-Lo siento, de repente me da todo miedo... - reconoció el alfa manteniendo abrazando a su pareja.

-Bienvenido al club, ese es el capítulo uno de la paternidad. Me pasó y me pasa, pero estamos juntos en esto. Así que no hay de qué temer - dijo el omega refugiado en el abrazo disfrutando del aroma de su alfa - te amo Yoonie.

-Y yo a ti amor, a los tres.

AMOR DIFERIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora