AMOR DIFERIDO

Extra: la tercera es la vencida

Jiyoon tenía ya 7 años y Mingi 13, ambos eran el orgullo de sus padres.

Jiyoon era alegre y muy inquieta, había desarrollado el mismo amor por el baile que su padre omega.

Mingi seguía siendo muy dulce y cariñoso, a pesar de ser alfa. Tenía una relación muy especial con su padre omega,  aunque se llevaba muy bien con Yoongi, su papi Mimi siempre sería su confidente.

Era viernes muy temprano por la mañana y el pequeño alfa despertó con un intenso malestar en sus encías, sentía su cuerpo arder y su cabeza daba vueltas.

Se levantó y fue hasta la habitación de sus padres, se sentía débil y muy adolorido. Se paró junto a su papá Mimi y lo despertó moviendo su brazo.

-Mmm ¿que pasa? - dijo Jimin aún medio dormido.

-Papi.. - dijo en un tono quejumbroso Mingi que puso muy en alerta a Jimin.

-¿Bebé? ¿Que pasa? - dijo el omega incorporándose rápidamente - Yoon despierta.

-Mmmm?

-Me duele todo y mis encías - dijo Mingi tocándoselas y viendo algo sangre en ellas.

-Amor, te estás presentando, ven vamos a tu camita - dijo Jimin levantándose y cubriendo a su hijo con una de las sábanas de su nido - Yoonie despierta Mingi se está presentando, trae un par de sábanas, que sean cuatro mejor.

-Si sábanas, presentando - repitió aturdido el alfa.

Yoongi era un padre muy sensible, cada nuevo logro de sus bebés lo emocionaba profundamente. Así que cómo pudo se levantó y tomó unas cuantas prendas del nido, siguiendo a su marido e hijito hasta la habitación de Mingi.

Jimin armo un pequeño nido en la cama de Mingi y lo ayudó a recostarse.

-Trata de dormir amor, así molesta menos. Voy a prepararte una sopa especial así tomas algo y te sientes mejor mi amor, ¿si? - dijo Jimin besando la frente de su hijo.

Salieron de la habitación de Mingi dejándolo descansar. Jimin sabía que ahora tendría que lidiar con un muy emocionado Yoongi.

Entraron a la cocina tomados de la mano aunque antes de hacer nada Yoongi abrazo a Jimin.

-Nuestro bebé... - comenzó a decir emocionado el alfa.

-Si amor, nuestro bebé está grande y ahora va a tener a su Lobito - dijo Jimin acariciando la espalda de su marido.

-Está chiquito... - puchero el alfa.

-Tan lindo - dijo Jimin besando los hermosos labios de su marido.

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Hacía una semana ya que Mingi se había presentado y lo habían ayudado a hacer sus primeras transformaciones.

Jimin se levantó por la mañana sintiéndose algo decaído y cansado. Dio clases por la mañana y al medio día fue por los pequeños a la escuela.

Por la tarde, sus síntomas solo habían empeorado. Así que suponiendo que estaba por enfermar, tomó un té con miel y se recostó para tomar una siesta.

Eran cerca de las seis de la tarde cuando fue despertado por su marido, quien lo llenaba de besos en la cara.

-Mmmmm ¿que hora es? - preguntó medio dormido el omega.

-Cerca de las seis de la tarde amor. ¿Te sientes mal? Jiyoon dijo que dormiste toda la tarde.

-Creo que voy a enfermar. Me siento cansado. - dijo Jimin acurrucándose cerca del alfa.

-Ohhhh mi pobre y hermoso omega - dijo Yoongi abrazándolo y besando su cuello.

De repente al aroma de Jimin dejó helado a Yoongi. Un volcán de emociones se encendieron en el corazón del alfa.

-Amor, tu aroma... - dijo Yoongi con la voz quebrada - se siente un dejo a... leche...

-¿Que? - dijo Jimin incorporándose bruscamente.

Hacía unas semanas Jimin había tenido su celo habitual y se habían cuidado cómo siempre. No planeaban tener más cachorros, así que esto realmente los tomaba por sorpresa.

-Déjame confirmarlo, ¿si? - dijo Yoongi besando la frente de su marido - no nos apresuremos. Tal vez...

El alfa no supo que más decir. El cambio en el aroma de Jimin era indudable.

Algo nervioso Jimin se recostó nuevamente y descubrió su abdomen, permitiendo que su alfa se recueste en el. No le tomó mucho tiempo escucharlos, aunque no decía nada, Yoongi todavía le costaba entender lo que escuchaba.

-Cr-creo que... son dos - dijo Yoongi abrazando a Jimin.

-¿D-dos? - comenzó a templar Jimin. No esperaba estar en cinta y mucho menos que fueran dos.

-Si amor, oye, tranquilo ¿si? Estamos juntos en esto mi vida - dijo Yoongi abrazando a su marido aún más en shock que el propio Jimin.

Dos cachorros... tendrían dos cachorros más...

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El tercer y último embarazo de los Min fue bastante tranquilo. A pesar de que Jimin era todavía joven y tenía 31 años, que fueran mellizos lo convertía en un embarazo de riesgo y por ende, Yoongi se encargó de mantener en algodones al omega todo ese tiempo.

Lo perfumó cada vez que sentía náuseas o tenía vómitos. Cumplió con cada uno de sus antojos y deseos de su marido. Jimin dejó de trabajar ni bien supieron de los bebés, no querían arriesgarse así que decidieron que se quedaría en casa.

Y finalmente cuando la gesta de terminó, nacieron dos cachorritos uno alfa y el otro omega. Sanos, fuertes y con gran vitalidad.

Mingi estaba fascinado con sus hermanitos y ayudó a Jimin en todo momento. Aprendió rápido a cambiar los pañales de los bebés, a bañarlos y darles de comer.

Jiyoon no estaba muy convencida de dejar de ser la más pequeña, pero por lo menos seguía siendo la única princesa.

Yoongi estaba encantado con sus cachorritos, ambos lo tenían completamente enamorado. Soobin, el alfa, comía mejor en brazos de su padre alfa y Woosung, el omega, solo dormía si su padre alfa lo acostaba sobre su pecho y le cantaba algún canción. Así que con gusto Yoongi hacía todo lo que sus bebitos querían, mientras fueran sanitos y felices el era se sentía el hombre más afortunado del mundo.

El día que fueron dados de alta, Jimin se sentó en la sala de estar, viendo la hermosa familia de seis que había formado junto a su marido. Agradecía a la luna que le hubiera concedido una segunda oportunidad con su alfa. Le agradecía a la vida por los hijos maravillosos que tenía y la fantástica manda que aún tantos años después seguía creciendo.