AMOR DIFERIDO

15.- ¿ERAS TU?

La noche del domingo terminó con Jimin yéndose a dormir con una sonrisa en la cara. Yoongi era muy divertido y amable con el, pero por sobre todas las cosas con Mingi.

Esa noche soño por primera vez en mucho tiempo con la noche que tuvo la aventura que le dejó a Mingi de recuerdo.

Estaba en el bar, tomando y hablaba con alguien que olía muy bien.
Su lobo le imploraba que se fuera con ese alfa, ese era el indicado no el pulgoso de Hanuel.

Jimin despertó sudando y algo agitado. No podía recordar más del sueño, aunque más que un sueño, parecía un recuerdo borroso.

Comenzó a sentir la presencia de su lobo más intensa, estaba ahí, como entre una cortina de niebla.

Se levantó al baño y enjuagó su cara. Miro la hora 06:13, volvió a la cama, todavía tenía unos minutos para dormir.

Condolió el sueño bastante rápido, aunque cuando despertó seguía pensando en ese sueño.

La semana pasó rápidamente con la misma intensidad que cualquier otra semana.

Todas las noches soñaba con el alfa de aquella vez, comenzaba a recordar las facciones, aunque se parecía a Yoongi y el omega se convenció de que era su subconsciente queriendo que Yoongi fuera el padre biológico de su hijo.

El alfa era la definición de caballerosidad y amabilidad. Hablaba con Jimin todos los días por teléfono y por las noches seguía hablando con Mingi para hacerlo dormir.

Jimin sentía que se enamoraba cada vez más de ese alfa, quien como paracaidista había llegado a sus vidas.

A cada momento del día, el omega se encontraba pensando en Yoongi. Quería verlo todos los días, sentía que lo extrañaba constantemente, así que el día que no recibió ningún mensaje de Yoongi estuve realmente decaído.

Tal vez había dicho algo indebido o molestado al alfa, tal vez el alfa finalmente se había dado cuenta que el era un omega con un pasado y no valía la pena el esfuerzo. Lo entendía si ese era el caso, jamás pensó en tener una pareja por ese motivo. ¿Qué alfa podría llegar a querer un omega... usado? Como solía decirle su padre.

Llegó la noche y con mucha tristeza espero la llamada del alfa pero nunca llegó. Mingi había preguntado por el alfa pero estaba tan cansado que se quedó dormido rápidamente sin insistir, había sido una tranquilidad ya que el tema tenía a Jimin al borde de las lágrimas.

Jimin se acurrucó abrazando a su hijo, el omega nunca se acostaba tan temprano, de hecho todos en la casa seguía despiertos, probablemente cenando pero el no tenía apetito, así que se quedó con Mingi.

Jimin estaba más dormido que despierto cuando se escuchó el timbre de la casa. Era raro que alguien los visite a esa hora, así que con algo de pereza Jimin se estiró en su nido y corroboró que Mingi durmiera.

Dejó un beso en la frente de su hijito y volvió a acomodarse en la cama. Las ventajas de vivir con otros adultos: se harían cargo del timbre sin que el tenga que abandonar su nido. No estaba de ánimos para nada así que ahí se quedaría.

Unos suaves golpes en la puerta sobresaltaron a Jimin, quien resignado salió de la cama. Al abrir la puerta se encontró con Yoongi parado allí. Antes que pudiera siquiera saludarlo el alfa se había abalanzado al omega abrazándolo y ¿acaso lo estaba perfumando?

Jimin simplemente se dejó abrazar, correspondiéndolo y apoyando sus manos en los hombros del alfa. La cercanía con el cuerpo cálido del alfa lo reconfortaba hasta el alma y podía sentir el aroma de las feromonas de Yoongi impregnarse en su ropa y su piel.

Por instinto Jimin escondió su cara en el cuello del alfa y restregó su nariz en las glándulas de aroma, allí se sentían más intenso los olores a chocolate, café y menta, relajando al omega y devolviéndole la felicidad que no había sentido en todo el día.

-Hola bonito - murmuró Yoongi contra el hombro de Jimin, aún lo abrazaba con fuerza.

-Hola Yoonie - ronroneo Jimin relajado en los brazos del alfa - te extrañé hoy.

El alfa casi muere de la felicidad al escuchar esas palabras. Su omega, lo había extrañado, a él!

-Lo siento amor, Nam rompió mi teléfono y no pude liberarme del trabajo hasta ahora. No tenía forma de comunicarme. Vine a verlos,  no pude llamar a Mingi y no sabía nada de ustedes - explicó apresuradamente Yoongi.

Jimin solo se abrazó aún más fuerte al alfa. Había un porqué detrás de su ausencia en el día y ahora estaba allí. Jimin se había enternecido y emocionado hasta los huesos. Sintió como sus propias feromonas aumentaban bastante más de lo que habían estado nunca desde que su lobo desapareciera.

-Hueles bien Mimi - dijo bajito Yoongi contra la piel del cuello de Jimin.

-Tu también - respondió el omega sin soltar el agarre del abrazo.

Yoongi levantó la cabeza y miró a Jimin a los ojos, ese destello gris volvía a aparecer, un poco más intenso, un poco más duradero.

El alfa acarició la mejilla del omega con el de sus dedos y apoyó su frente en la de Jimin.

-Realmente muero por besarte - murmuró Yoongi, no saber nada de él en todo el día lo había vuelto loco, extrañaba a Jimin y a Mingi con el alma y ahora estaba allí. Con su omega entre sus brazos, su cachorrito cómodamente dormido en su nido, ambos estaban bien. Y el Alfa solo podía pensar en lo mucho que quería sellar eso que sentía por Jimin.

-No eres el único - murmuró Jimin cerrando sus ojos y dejándose llevar.

Yoongi no lo dudo un segundo, cerró la distancia entre ellos besando esos preciosos y abultados labios. Atrajo aún más cerca el cuerpo delgado de Jimin al suyo y lo beso suave, pausado, amoroso. Se besaron sabe la Diosa cuanto, hasta que no pudieron respirar más, hasta que sintieron que se desmayarían si seguían.

-Me gustas Jimin, me gustas realmente mucho - dijo el alfa dejando pequeños besos en la cara del omega y haciéndolo reír bajito

-Tu también me gustas Yoongi, mucho - dijo Jimin volviendo a besar al alfa.

Un quejido de Mingi sacó de su burbuja a los enamorados. Jimin se acercó a su hijo para corroborar que estuviera bien.

Mientras tanto Yoongi hacía un esfuerzo descomunal por mantenerse lejos del nido. Los omegas eran realmente celosos de sus nidos, más aún si en el estaba su cachorro. Así que no quería inmiscuirse.

Jimin besó la frente del pequeño y se dirigió hacia el alfa.

-Gracias por venir, en serio te extrañé hoy, a decir verdad Mingi también lo hizo- dijo Jimin - creo que a ambos nos gusta tenerte cerca.

-Y a mi me gusta tenerlos cerca a ustedes - dijo Yoongi viviendo a abrazar a Jimin.

Bajaron y se sentaron cómodamente en los sillones de la sala a platicar un buen rato hasta que sin querer Jimin bostezó y Yoongi decidió muy a su pesar partir. Cada día le costaba más alejarse de Jimin y Mingi.

🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸

Jimin volvió tarde a su habitación, acostándose al lado de su hijito. Feliz por el desenlace de su día, con una suave sonrisa se quedó dormido.

Esa noche soñó con Yoongi, se conocían en un bar y de repente borracho , el celo de Jimin llegaba. El alfa del bar no era otro que su Yoongi.

Besos y más besos.

La ropa de ambos ya no estaba y se fundían en uno solo durante toda la noche.

Jimin despertó sobresaltado, mareado y cubierto en sudor.

Lo único que escuchaba era la voz de su lobo "nuestro alfa, es el y es el padre de nuestro cachorro"