18.- GRACIAS A LA LUNA

4.2K 412 11
                                    


Habían permanecido sentados en ese sillón hablando, Jimin sentía a su lobo hacerse cada vez más fuerte en su corazón y su mente.

Pero el proceso de volver a él no era fácil y quedó claro cuando se repente, su temperatura comenzó a subir y empezó a sentirse mareado.

-¿Mimi? ¿Estás bien? - preguntó Yoongi apoyando su mano en la frente del omega.

-No me siento bien... - dijo el omega acurrucándose en el regazo del alfa.

-¿Que sientes amor? - preguntó algo asustado Yoongi. Podía sentir el aroma de Jimin, como el de cualquier omega. No parecía que estuviera por entrar en celo. Pero se veía pálido y definitivamente tenía fiebre.

-Tengo frío, me duele el cuerpo como... como cuando me presenté por primera vez. No como un celo si no...

-Debe ser tu omega amor - dijo el alfa abrazando a Jimin - está estabilizándose en ti. Déjame llamar a la doctora que trabaja en la empresa. Es muy buena y se especializa en omegas.

-Gracias - murmuró Jimin escondiendo su cara en el cuello del alfa. Allí el aroma de Yoongi a café, chocolate y menta lo calmaba y mejoraba el ánimo de su lobo.

El alfa habló por teléfono con la doctora y esta le dio algunas indicaciones. Lo que estaba ocurriendo con Jimin era esperable teniendo en cuenta que su lobo debía estabilizarse.

-Amor, escucha, deberías acostarte en tu nido, así te sientes mejor - dijo Yoongi acariciando la espalda de Jimin.

-Pero quiero tu aroma - puchereo el omega, acto que enterneció hasta la médula al alfa.

-Hagamos algo, te acompaño a recostarte en tu nido y te dejo mi sweater, que dices? - dijo Yoongi.

-¿Perfumas mi nido también? - preguntó el omega con sus ojos completamente grises.

-Hola omega - dijo Yoongi dejando salir a la superficie a su propio lobo, con sus ojos color rojizo - vamos a tu nido, así lo perfumo para ti.

Subieron despacio las escaleras y luego de acomodar a Jimin en su nido y perfumar unas cuantas prendas, el omega finalmente se durmió agotado.

Yoongi bajó hasta la cocina y preparó un poco de avena, no estaba muy seguro de que le gustaría comer a Jimin, pero al menos hasta que Jin o Taehyung volvieran él estaba a cargo.

Cerca del medio día Jin entró a la casa con Mingi. El pequeño se emocionó mucho al ver a Yoongi allí y le contó con su lenguaje medio atravesado que había hecho un dibujo de la familia: Mingi en el medio con su papi Mimi y su abuela, también estaban el tío Jinnie, el tío Tete y la tía Baba.

-¿Y este quien es? - preguntó Yoongi al pequeño.

-Yoonie - contestó con una gran sonrisa el pequeño.

Mingi no era consciente de lo que había provocado en el alfa. Yoongi se arrodilló frente a Mingi y lo abrazó, no pudo contener las lágrimas de emoción que cayeron, al sostener a su cachorrito entre sus brazos. No había estado para él los primeros años de su vida, pero estaría con él de aquí en adelante. Jamás soltaría la mano de su hijo.

-¿Yoonie? ¿Te duele la pancita? - preguntó preocupado el pequeño. Mingi tenía muy claro que cuando su pancita dolía sentía ganas de llorar y quería que su papi lo abrace y se la masajee - papi Mimi te hace mimitos y se pasa - explicó el pequeño.

-Gracias amor, no duele mi pancita. Son lágrimas de felicidad de ver lo hermosa personita que eres - dijo Yoongi al pequeño volviendo a abrazarlo.

AMOR DIFERIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora