17.- TE AMO, LOS AMO

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Yoongi llegó en tiempo récord a la casa de Jimin. Manejó rápido, tal vez algo imprudente, pero le importaba muy poco.

Su omega lo necesitaba, el lo podía sentir, más fuerte que antes, su lobo le decía que corriera por el y eso hacía.

Supuestamente Mingi estaba bien, pero Jimin no y eso desesperaba bastante al alfa.

Bajo del auto y corrió hasta la entrada, antes de tocar el timbre, Taehyung y Jin abrieron la puerta.

-Esta en la sala de estar, hablen con tranquilidad - dijo Jin con una cálida sonrisa.

-Solo... escucha lo que tiene para decir e... intenta entender - dijo Taehyung saliendo de la casa.

Yoongi estaba muy agitado por el llamado de Jimin y no entendía que estaba pasando, con su corazón latiendo fuerte y algo errático entró a la sala.

Jimin estaba sentado en el sillón, se veía aturdido. Levantó la vista hacia Yoongi y le resultó imposible no llorar. Quería correr a él y que lo abrace y perfume. Que le diga que estaba todo bien. Quería que lo acepte, pero el miedo a que se enoje o peor aún lo rechace crecían en la mente del omega.

No sabía cuánto había necesitado a su alfa, toda su vida, hasta ahora. Suspiró un par de veces intentando calmarse.

Es ese tiempo Yoongi había entrado a la sala y dejado su campera en uno de los sillones y agachado frente a Jimin. Quería abrazarlo y consolarlo pero solo se conformó con apoyar sus manos en las rodillas del omega.

-Hola bonito - dijo el alfa con voz suave y pausada - ¿Qué pasó? ¿Quieres hablar?

Jimin asintió con la cabeza y volvió a tomar una bocanada de aire.

-Tomate el tiempo que necesites, ¿si? - dijo Yoongi.

-Yo, hace un tiempo yo conocí... no... pase mi primer celo con un alfa y... y... - Jimin volvió a suspirar, aunque ahora temblaba un poco, hizo su mejor esfuerzo para calmarse - de ese encuentro llegó Mingi.

-Lo sé... - dijo Yoongi agachando la vista. Sentía el lobo de Jimin, estaba ahí, los podía percibir asustados pero presente. El momento de la verdad había llegado para ellos.

-¿Lo sabes? Yo... no recordaba nada de esa noche, estaba muy borracho y me... me  fui la mañana siguiente. Jamás miré la cara del alfa - susurró Jimin - yo huí de ese lugar, avergonzado y asqueado de mí mismo.

Yoongi quería hablar pero sus palabras no salían. No sabía cómo iba a ser el relato del omega y comenzaba a desesperarse. No sabía si Jimin le diría que se fuera o que se quedara. Si el había hecho algo malo con Jimin, toda la noche seguía aún borrosa en su recuerdo. Pero en su corazón estaba claro algo y eso era que amaba a Jimin con locura.

-Mi vida cambió ese día, mis padres... ellos me rechazaron por completo finalmente, mi padre me golpeó muy duro por tanta falta decoro según sus palabras. Casi por un mes viví en el mismísimo infierno y cuando no podía ser peor me enteré que estaba en cinta, iba a tener al hijo de un desconocido, que no recordaba y en mi primer celo. Odie a mi lobo y a mi por todo, tanto lo odie que mi omega solo se mantuvo presente hasta que nació Mingi y nunca más lo volví a sentir. No hasta que tu apareciste en nuestras vida... o debería decir volviste a aparecer?

-Jimin, lo siento tanto - dijo Yoongi en voz baja y con un nudo en la garganta - no recuerdo bien esa noche. No sé si hice algo que te lastimara o con detalle que pasó. Estaba tan borracho que no recuerdo cómo llegamos a ese hotel. Solo sabía que estaba con mi amor destinado. Y supongo que una cosa llevo a la otra...

-Tu... tu ¿lo supiste desde que lo viste a Mingi? - preguntó en un susurro Jimin - o ¿cuando?

-Mi lobo... él lo supo - explicó Yoongi - lo supe en mi corazón,  no quise decírtelo antes. Jimin te reconocí como mi destinado en el momento en que abriste la puerta cuando lleve a Mingi. Pero tu lobo estaba imperceptible, tu no me reconociste y... comencé a dudar de todo. Tenía miedo de que descubrieras que fui yo el de esa noche y me odiarás. Me odiarás tanto que ya no quisieras verme o no me permitieras ver a Mingi. Yo... no puedo vivir lejos de ustedes.

Jimin miraba al hombre frente a si, el alfa lloraba sin pudor, se veía sincero y triste por la forma en la que las cosas se habían dado. Su instinto le decía que confiara. Nada en el alfa hacía que Jimin dudara de él.

Su cachorro confiaba en él. Su lobo, débil como estaba también lo hacía. El debía ser fuerte y sincero de corazón. Amaba a ese hombre delante suyo.

-Lo siento tanto Jimin, te busque esa semana en Busan, no pude encontrar un solo rastro de tu aroma - dijo el alfa - volví mil veces allí buscándote, cada fin de semana por más de un año. Quería encontrarte. Quería todo contigo, quiero todo contigo...

-¿Me buscaste? - preguntó desconcertado Jimin, su alfa lo había buscado...

-Si amor, te busqué pero no pude encontrarte - murmuró Yoongi acariciando la mejilla del omega - cuanto lo siento por no haberlos encontrado...

-Mingi... creo que el sabe inconscientemente que eres su padre alfa... el busca tu aroma - dijo Jimin secándose las lagrimas. No iba a llorar mas, se lo debía a él, a su lobo y a su hijo. Lucharía por su familia, como cualquier otro lo hubiera hecho.

-Lo noté el día que escondió su cara en mi cuello - dijo con una media sonrisa Yoongi - oye, ¿puedo abrazarte? Ahora que se que sabes, puedo abrazarte y quedarme a tu lado? Y el de Mingi. Por favor, no puedo estar lejos de ustedes...

Nuevas lagrimas rodaban por las mejillas del alfa, notaba seguro a Jimin, resuelto aunque no sabía respecto a que. Su lindo omega había sufrido tanto, era esperable que lo odie por todo lo que le había pasado... pero no podría vivir en paz se así fuera.

-Tampoco quiero estar lejos tuyo - dijo suavemente Jimin.

-¿Estás seguro que no te lastime? Por todo lo lindo no podría vivir si te hice algo malo Jimin - dijo sumamente angustiado Yoongi.

-Oye, detén tu cabeza un poco - dijo suavemente Jimin tomando las mejillas del alfa entre sus manos - no voy a huir como la otra vez. Tu no me hiciste nada malo Yoongi, me diste lo mejor que me pasó en mi vida, nuestro hijo. Quiero esto, te quiero a ti.

El corazón de Yoongi explotó de alegría al escuchar esas hermosas palabras de Jimin "nuestro hijo". No hubo mucho más que aclarar para Yoongi, se incorporó y en un movimiento abrazaba y besaba con pasión y amor a su omega. No dejaría que jamás se fuera de su lado.

Terminaron ambos sentados en un sillón de un cuerpo, Jimin sentado en el regazo del alfa, besándose y acariciandose. Simplemente mirándose a los ojos y reconociendo en el otro a su otra mitad.

-Te amo, los amo - dijo Yoongi volviendo a abrazar a Jimin y perfumándolo a conciencia. Su omega, con su aroma.

AMOR DIFERIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora