6.- GRACIAS

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Se escucharon unos suaves golpecitos en la puerta y un "papi Mimi" que literalmente le devolvió el  alma al cuerpo al omega.

Jimin corrió desesperado a la puerta abriéndola de un tirón y encontrándose con su hijito parado ahí.

Cayó de rodillas al suelo y se aferró al pequeño cuerpo de Mingi desesperado. Su bebé estaba bien. Comenzó a llorar inconsolablemente abrazado a su hijo. Estaba bien y en sus brazos. El peso del estrés y la angustia finalmente afloraban como un volcán en Jimin.

Poco a poco se fue calmando hasta sentir el aroma de café, chocolate y menta que desprendía el alfa al que abrazaba, el alfa que le había devuelto a su hijo. No supo bien en qué momento lo había abrazado a él también.

-Gracias - murmuró el omega avergonzado por el arrebato de abrazarlo.

Taehyung ayudó a Jimin a ponerse de pie y entrar a la casa con Mingi. El omega aún alterado, se sentó en el sillón con su hijo en su regazo, no estaba dispuesto a soltarlo tan fácilmente.

-Amorcito, ¿Qué pasó? ¿Por qué no estabas con tus compañeros? - preguntó Jimin cuando estuvo un poco más tranquilo - ¿te duele algo?

-Había un gatito papi, lo acaricie y cuando quería volver con la señoda Pakk no estaba - contó el pequeño.

Había apoyado sus pequeñas manitos en las mejillas de su padre y las apretaba un poquito como juzgando con ellas.

-Y ¿que más pasó amor? - preguntó Jimin acomodando el pelo de su hijo.

-Me escondí en un banco por qué no había nadie y me asusté - dijo bajito el niño - y después el señor...

Mingi había olvidado el nombre de su salvador... lo miró un momento y se acercó al oído de su padre. Intento ser disimulado y hablar bajo pero... no lo logró para nada.

-El señor cara de gato me trajo aquí - dijo no tan despacio el pequeño.

-Mingi! - lo reprendió Jimin, aunque le había resultado muy graciosa la referencia del pequeño.

Yoongi lo miró sorprendido primero y luego comenzó a reír ruidosamente, el pequeño era realmente ocurrente y para ser justos Namjoon siempre le decía cara de gato...

-Lo siento señor... - dijo Jimin - disculpe, no se su nombre.

-Min Yoongi - dijo con una sonrisa muy dulce el alfa, una que dejó ver sus rosadas encías y de alguna forma llegó hasta el corazón de Jimin haciéndolo sentir cálido.

Bien, debía ser por haber salvado a su hijo. Pero a Jimin no recordaba que un alfa que le llamases la atención tanto como esta tal Min Yoongi. El sujeto era perfecto...

-Gracias señor Min, le debo más que mi vida - dijo Jimin aún abrazado a su hijo.

-Ohhh por favor, cualquiera hubiera hecho lo mismo que yo. Por favor, nada de señor, me dicen Yoongi o Yoon - agregó lo último con esa linda sonrisa que empezaba a provocar muchas cosas en Jimin.

-Gracia Yoongi - repitió Jimin sonriéndole.

Esa sonrisa derritieron a Yoongi y su lobo de ternura. Las mejillas rosadas y regordetas de Jimin eran hermosas y sus lindo ojitos se perdían en dos medias lubinas simplemente perfectas.

-Ajem, disculpe, ¿prefiere te o café? - preguntó Jin a Yoongi.

-Ohh, ehhh no se si debería... tal vez al alfa de la casa le guste verme aquí... - dijo Yoongi. No había rastros de aroma de ningún alfa en la casa, pero nunca se sabía. Algunos alfas podían ser muy territoriales...

AMOR DIFERIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora