11.- AL FINAL: CITA

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Las manos del alfa sudaban mucho. Sentía que el corazón se le iba a salir del pecho.

Estaba parado frente a la casa de Jimin. Debía tocar el timbre, pero de repente sentía miedo. No sabía cómo abordar el tema de Busan y Mingi.
Probablemente si le preguntara si alguna vez estuvo en Busan lograría acomodar sus ideas.

Si, empezaría por ahí.

Toco el timbre y espero a ser atendido.

La puerta fue abierta por la abuela Lee. Abrazo al alfa como si fuera su propio nieto. Lo hizo pasar y tomar asiento en la sala de estar.
Allí se encontró con Jin, el omega leía un libro y tomaba un té, Yoongi pensó seriamente en presentarle a Namjoon, por algún motivo suponía que se llevarían muy bien.

Se escuchaban risas y pisadas en la parte alta de la casa. Las carcajadas de Mingi era muy contagiosa y tenían a Yoongi sonriendo como un bobo.

Finalmente Jimin bajó cargando al pequeño en brazos, ambos estaban hermosos a los ojos de Yoongi. Jimin llevaba unos jeans ajustados y un sweater amarillo y rosado en degrade, Mingi llevaba un jardinero de jean con un bonito buzo amarillo con gatitos.

-Hola señod Yoonie - saludó Mingi estirando los brazos al alfa.

Como si tuviera un resorte Yoongi saltó de su asiento para recibir al menor brazos.

El pequeño se acurrucó en el abrazo del alfa y escondió su cara en el cuello de este. Ese era un comportamiento de los cachorros solo con sus padres. Mingi jamás lo había hecho ni siquiera con la abuela o sus tíos.

No pasó desapercibido para Jimin y tampoco para Yoongi. El alfa se quedó estático, no quería asustar al pequeño, pero su lobo se sentía a gusto cuidando al cachorro.

-Ehmmm amorcito, ven ¿vamos? - dijo Jimin intentando tomar de vuelta en brazos al pequeño.

-No, voy con el señor Yoonie - dijo desde su escondite el pequeño.

-Ehmm pero estás pesado y...

-Yo lo llevo - dijo Yoongi - no me molesta.

-Bueno, bien, vamos... - dijo Jimin todavía extrañado por el comportamiento de su hijo. Al menos si su bebé confiaba de esa forma en él alfa el también lo haría.

Salieron de la casa y caminaron hasta el auto. Jimin habitualmente no llevaba a Mingi en el auto debido a que no tenía la butaca de seguridad. Antes de qué pudiera comentárselo al alfa, este abrió la puerta trasera del vehículo, dejando ver una butaca negra con detalles de gatitos.

-¿Ti-tienes un hijo? - preguntó el omega desconcertado debido a la presencia de la butaca en el asiento.

-Ehmm, no... de hecho es para Mingi... no tenía butaca así que compré una... - dijo el alfa - la reserva está en las afueras de la ciudad y no quería que fuera inseguro.

-¿Tu la compraste solo por un paseo? Acaso eres una especie de millonario loco? - preguntó Jimin asombrado.

-Algo así... - respondió Yoongi riendo. Era cierto que el era un empleado más en la industria de la música. Pero como accionista de la empresa de Jungkook y habían estado ganando más plata de la que podían gastar y bueno... la seguridad de Mingi era muy importante para el.

Con gran habilidad Yoongi colocó al pequeño y lo aseguró en la butaca.

-Mida papi! Tengo una naveeeee! - dijo riendo Mingi, claramente emocionado por la salida.

Jimin le alcanzó su peluche de gatito y dejó la mochila con cosas de Mingi en el asiento trasero. Antes que pudiera abrir la puerta del acompañante Yoongi se la abría abierto y la mantenía para que se suba.

AMOR DIFERIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora