Capitulo 4

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Tal como acordaron la fiesta la darían la siguiente semana, aprovechando también el tiempo para que Izuku pueda aclarar sus ideas, el fin de semana paso más rápido de lo que él quería, aunque comenzó a mensajearse con el cenizo aun lo ponía nervioso verlo.

Ese dia se levantó temprano, iba saliendo de su departamento cuando notó ese aroma que lo traía loco, ahí en el estacionamiento se encontraba el Alfa recargado en su auto, el omega sintió una chispa de calor y felicidad cuando lo vio acercándose a él.

Izuku se quedó momentáneamente sin palabras al ver a Katsuki acercándose con una sonrisa despreocupada. El Alfa llevaba puesta una camiseta negra y unos jeans que resaltaban sus bien formados músculos. Los ojos rojos intensos de Katsuki se encontraron con los verdes de Izuku, y una corriente eléctrica pareció pasar entre ellos.

—Buenos días, Izuku. ¿Listo para ir a trabajar? —preguntó Katsuki con su típico tono arrogante, pero con una suave sonrisa que Izuku no había visto antes.

—Buenos días Katsuki, si, pero ¿Qué haces aquí? — preguntó curioso

—Asegurandome que mi destinado llegue bien a su trabajo que por cierto es donde yo también trabajo — comento restándole importancia mientras le abría la puerta del auto para que entrara.

—Gracias – comento el peliverde ingresando al auto.

Katsuki arranco el auto, ambos estaban en silencio, pero no era incomodo el primero en hablar fue Izuku.

— Gracias por venir por mi, pero no era necesario

— Lo es, recuerda que el otro dia te comenté que me interesa conocerte y preferiría evitar otra situación como la que estabas ese dia, por eso prefiero estar cerca de ti.

Izuku estaba rojo como una pequeña fresa, las palabras del cenizo calentaron su corazón, aunque tenia miedo de enamorarse y entregarse rápido aun y cuando el Alfa frente a él era su destinado y parecía que de verdad quería algo serio con él, sin querer Izuku dejo salir su aroma un poco agrio y triste, Katsuki lo notó así que decidió preguntar de una manera sutil

-¿Dije algo malo o que te incomodara? – Izuku lo miro algo confuso – tu aroma cambio ligeramente

-Perdon, Katsuki, ¿podemos hablar?

-Claro

-Pero no ahorita, ¿tendras tiempo despues del trabajo?

-Si, paso por ti a tu oficina a la salida.

El peliverde no se habia dado cuenta que ya estaban llegando al trabajo, el cenizo se bajo para abrirle la puerta y entraron juntos al edificio, se dirigieron ambos a la sala de juntas donde estaban viendo los detalles del siguiente proyecto que tenían que desarrollar. No mencionaron nada personal durante el tiempo de trabajo.

Al finalizar la jornada laboral, tal y como dijo Katsuki paso por el peliverde a su oficina y de ahí salieron del edificio, algunos empleados miraron extrañados a ambos, pues no sabian que tenían una relación cercana.

-Bien ¿A dónde quieres ir? – pregunto el cenizo - ¿prefieres algun restaurante o vamos a mi departamento y pedimos a domicilio?

-Preferiria a tu departamento quiero platicar contigo de algo – el cenizo asintió y condujo rumbo a su departamento una vez que llegaron Izuku tomo asiento en uno de los sillones, el cenizo se dirigió a la cocina para preparar un poco de café

-Bien, te escucho - comento el cenizo ofreciendo la taza de café que Izuku agradecio en silencio.

-¿Qué es lo que quieres de mi? – pregunto quería estar seguro de su respuesta antes de comentarle de su reciente ruptura con Neito, aunque su Omega realmente deseaba estar con el Alfa

My destino eres tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora