My destino eres tu

Capitulo 14

Al llegar el último día de su estancia, Katsuki y Izuku caminaron por la playa al atardecer, disfrutando de la serenidad del momento.

— Gracias por hacer de estas vacaciones algo inolvidable, Kacchan —agradeció Izuku, mirando al horizonte.

— No hay nada que agradecer, Zuzu. Hacer que estés feliz es mi prioridad —respondió Katsuki, apretando suavemente la mano de Izuku.

Se detuvieron frente al mar, viendo cómo el sol se sumergía lentamente en el agua. El cielo se tiñó de tonos cálidos y dorados, reflejándose en los ojos verdes de Izuku.

— Te amo, Kacchan. Gracias por ser mi alfa y hacerme sentir tan amado —expresó Izuku, acercándose para sellar sus palabras con un dulce beso.

Katsuki respondió con pasión, prometiendo seguir haciendo todo lo posible para hacer feliz a su omega. Juntos, miraron el horizonte y disfrutraron de esa ultima noche con sus amigos en la tradicional fogata.

Decidieron dar el siguiente paso en su relación. Después de meses de noviazgo y de haber compartido tantas experiencias, el par de enamorados optaron por vivir juntos. Izuku se mudó al departamento de Katsuki, un espacio mucho más amplio y decorado con colores vibrantes que reflejaban la personalidad del alfa.

Katsuki ya no iba tanto a la empresa de Yagi pues el proyecto ya andaba por si solo, y aunque se extrañaban durante el dia, disfrutaban mucho sus momentos, donde Katsuki lo seguía llevando a la oficina, iba por el para recogerlo para irse a casa o a algun lugar a cenar.

Un dia despues de recoger a su amado omega, Katsuki estaba extrañamente serio, cosa que notó de inmediato el peliverde

-¿Pasa algo amor?

-No, bueno si – suspiro – pero hablemoslo en casa, ¿si? – el peliverde no dijo nada mas pero tenia miedo de que su Alfa quisiera terminar con él y sin querer su aroma lo delato

Katsuki tomo la mano del peliverde la llevo a sus labios dejando un suave beso en ella. – No te asustes ni tengas miedo mi amado omega, lo sabrás al llegar a casa pero solo te aclararé que no te preocupes no me alejare de ti.

El peliverde asintió, Al llegar a casa, Katsuki condujo a Izuku hacia el acogedor salón de su departamento. Ambos se acomodaron en el sofá, y Katsuki tomó la mano de Izuku entre las suyas, buscando transmitir calma.

-Como sabes el proyecto con el que trabajamos juntos entre la empresa de Yagi y Dynamight ya funciona prácticamente solo – comento – mis padres me piden que vaya a Kyoto para ayudarles a resolver un problema en una de las sucursales que tenemos ahí, el problema es que no me podrás acompañar porque estas ocupado con la empresa y tus responsabilidades que ya tienes como heredero.

Izuku asintió, comprendiendo la situación. Aunque estaba feliz de que el proyecto funcionara tan bien, también se sentía aprensivo ante la idea de que Katsuki tuviera que alejarse temporalmente. El alfa notó la preocupación en los ojos verdes de Izuku y le acarició suavemente el rostro.

— No te preocupes, Zuzu. Será solo por un tiempo según mis padres solo un par de semanas. Además, pensé que podrías aprovechar este período para concentrarte más en la empresa y en tus responsabilidades. Será una buena oportunidad para que te prepares aún más para asumir el cargo completo en el futuro.

Izuku sonrió, agradecido por la comprensión y el apoyo de Katsuki. Aunque le dolía un poco la idea de separarse temporalmente, sabía que era importante para ambos seguir creciendo en sus respectivas carreras.

— Prometo llamarte todos los días, enviarte mensajes y dejare toda mi ropa impregnadas con mi aroma para que no me extrañes demasiado.

Izuku asintió, agradecido por la consideración de Katsuki. Sabía que la distancia física no cambiaría sus sentimientos el uno hacia el otro. Se abrazaron con fuerza, sellando su compromiso de superar este pequeño obstáculo juntos.

— Te amo, Kacchan. Estaré esperando tu regreso con ansias.

Katsuki le dedicó una sonrisa y le dio un beso tierno en la frente.

— Y yo te amaré aún más cuando regrese, Zuzu. Ahora, disfrutemos de cada momento que tenemos juntos antes de que me vaya.

La siguiente semana llego mas rápido de lo que hubieran querido y Katsuki partio a Kyoto dejando a su amado Omega, dejo toda su ropa impregnada con su aroma para que se sintiera tranquilo, incluso por petición de su amado la ropa de Izuku también fue bañada por el aroma del Alfa.

Katsuki no quería que su omega fuera solo a la oficina así que le pidio a Eijiro quien ahora vivía con Denki, que fuera por Izuku en las mañanas y en la tarde lo regresara al departamento, a menos que el peliverde tuviera alguna vuelta. Hasta que un dia Izuku estaba en el departamento preparando la cena, cuando sonó el timbre fue a abrir encontrándose a Denki y Eijiro con una maleta cada quien.

—¿Chicos? — pregunto sorprendido — ¿que significa esto?

—Ya que estarás solo venimos a quedarnos contigo los días que Kats este fuera — respondió el rubio eléctrico con simpleza, Eijiro solo tenia una expresión apenada con eso entendio que Denki no iba a quitar el dedo del renglón.

Izuku sonrió ante la sorpresa y el gesto de sus amigos.

— No era necesario, chicos, pero aprecio mucho que estén aquí.

— No discutas, Zuzu. Katsuki nos pidió que cuidáramos de ti en su ausencia, y no vamos a dejar que estés solo. Además, ¡puede que cocines bien, pero seguro que nos necesitas para no quemar la casa! —bromeó Denki, ganándose una mirada juguetona de Eijiro.

—Los chicos estábamos planeando hacer algo este fin de semana — Comento Denki acomodándose en la sala — ya tenemos días sin juntarnos después de las grandiosas vacaciones

—¿Cuál es el plan?

—Lo de siempre reunión en casa de alguien, música, karaoke, cena, anécdotas — contesto Denki

—Suena bien — Afirmo Izuku

—Perfecto le diré a los chicos que nos veremos el sábado en el departamento de Katsuki

—Ehh espera Denki, este departamento no es mio — quiso objetar el peliverde

—Demasiado tarde Zuzu ya les dije — Comento con una enorme sonrisa en su rostro al tiempo que al peliverde también le llegaba el mensaje pues estaban en el mismo grupo. Resignado el peliverde se dejo llevar por su par de amigos.

Mientras el sábado llegaba el peliverde decidió enfocarse en su responsabilidad en la oficina y tomarse las cosas con calma, cuando sentía que extrañaba mucho a su Alfa simplemente olisqueaba su ropa que aun tenia impregnado el aroma de este. Además, su Alfa le hablaba cada noche sin falta y se mensajeaban casi todo el día.

El sábado llegó rápido, y el departamento de Katsuki se llenó de risas y alegría mientras los amigos disfrutaban de su reunión.

Denki y Eijiro se encargaron de la música y el karaoke, mientras Izuku preparaba deliciosos platillos para todos. El peliverde seguía extrañando mucho a Katsuki, pero la presencia de sus amigos lo reconfortaba y alegraba.

—¡Zuzu, esta canción es perfecta para ti! —exclamó Denki, pasándole el micrófono. Izuku rió, aceptó el desafío y comenzó a cantar con entusiasmo.

Y así el tiempo siguió pasando hasta que por fin regresaría su Alfa Katsuki regresó a casa después de las dos semanas en Kyoto. Izuku estaba emocionado y nervioso por volver a ver a su amado alfa. Los días sin Katsuki habían sido más llevaderos gracias a la compañía de Denki y Eijiro.

Cuando la puerta se abrió, Izuku corrió hacia Katsuki y lo abrazó con fuerza. El alfa respondió al abrazo con igual intensidad, inhala profundamente el aroma de su omega.

— ¡Te extrañé tanto, Kacchan! —exclamó Izuku, apretando su rostro contra el pecho de Katsuki.

— Yo también te extrañé, Zuzu. Pero ya estoy de vuelta, y no pienso irme a ninguna parte y su me voy iras conmigo no pienso separarme tanto tiempo de ti nuevamente—aseguró Katsuki,