Capitulo 23

115 18 1
                                    

Izuku estaba en su oficina viendo unos detalles con Denki, pues aunque sabia perfectamente que faltaban una semana para su celo, ya había notado que últimamente se le adelantaban, por lo que prefirió avanzarle a los pendientes y que no hubiera problemas en el trabajo esos días que no estuviera.

—Bien estos son los últimos reportes — agrego Izuku — como quiera dejare mi equipo aquí por lo que tendrás acceso a mi información de ser necesario

—Tranquilo Zuzu, siempre logramos sacar el trabajo sin ti durante esos días — le tranquilizo su amigo


—Lo se pero ahora mis responsabilidades son mayores


—No te preocupes todo estará bien

Izuku asintió agradecido por el apoyo de Denki. Aunque había aprendido a confiar en su equipo y sabía que podían manejar las cosas sin él, la responsabilidad adicional que ahora tenía lo hacía sentir más comprometido.

—Gracias, Denki. Solo quiero asegurarme de que todo esté en orden. Además, nunca se sabe cuándo pueden surgir imprevistos.

Denki sonrió y le dio un golpecito en el hombro.

—Lo entiendo, Zuzu. Pero recuerda que no estás solo en esto. Todos estamos aquí para ayudarnos mutuamente. Si algo sale mal, nos apañaremos.

—De acuerdo Denki, después de todo eres mi mano derecha

—Lo sé, apuesto a que no sabes que harías sin mi — bromeo

Continuaron charlando y trabajando, mientras las horas pasaban en la salida tenían una reunión para celebrar el compromiso de Ochaco y Tenya asi que salieron un poco mas temprano para ir a donde iba a ser la celebracion, Katsuki ese dia no pudo pasar por su omega por un problema en su trabajo de ultima hora, así que se fue con Denki a la estación de autobuses

—¿Crees que Bakugo y Eiji llegarán a tiempo para la reunión? —preguntó Denki mientras esperaban el autobús.

—Si, solo que nos alcanzarán ahí porque tuvo un problema en el trabajo — Respondio Izuku

— solo no le digas que tomamos el autobús en lugar de un taxi porque se molestará conmigo. Denki rió ante la respuesta de Izuku.

—Entendido, mi boca está sellada. Pero ¿crees que se enoje mucho si llegamos un poco tarde?

Izuku sonrió. —Conociendo a Katsuki, probablemente sí, pero al menos llegaremos juntos. Además, Ochaco y Tenya saben que a veces nos retrasamos un poco por el trabajo.

—Tienes razón, siempre están comprensivos. ¡Oh, mira, ahí viene el autobús!

Ambos subieron al autobús y se acomodaron en sus asientos. Izuku miró por la ventana, pensando en la reunión y en lo emocionante que sería celebrar el compromiso de sus amigos. Mientras tanto, Denki no pudo evitar hacer preguntas curiosas.

—Oye, Zuzu, ¿alguna vez te has preguntado cuándo te tocará a ti comprometerte?

Izuku sonrió, pensando en Katsuki. —Bueno, supongo que cuando ambos estemos listos. Aunque Kacchan es un poco... impredecible, ¿sabes?

Denki asintió con una sonrisa juguetona.—Oh, lo sé. Bakugo es todo un personaje, pero se nota que se preocupa mucho por ti.

Izuku asintió con cariño.—Sí, lo hace. Y yo también me preocupo por él. Aunque a veces sea un poco difícil de entender, lo amo.

—¡Aw, eso es tan lindo! Estoy emocionado por ustedes dos.

El autobús se detuvo y ambos amigos se levantaron, listos para llegar al lugar de la celebración. Mientras caminaban hacia el salón, Denki volvió a la carga con sus preguntas curiosas.

—Oye, Zuzu, hablando de compromisos, ¿alguna vez has pensado en cómo sería tu propia ceremonia?

Izuku sonrió, pensando en un futuro que, aunque incierto, estaba lleno de posibilidades.

—No puedo evitar imaginarlo de vez en cuando. Pero con Kacchan, nunca sabes qué esperar. Supongo que sería una ceremonia llena de sorpresas.

Denki rió mientras entraban al lugar decorado para la ocasión. La música animada y las risas de los invitados llenaron el aire.

—¡Ahí están chicos! — exclamó Ochaco, corriendo hacia ellos con una amplia sonrisa.

Después de los saludos y abrazos, la pareja les agradeció por venir y se sumaron a la celebración. Una hora después llegaron Katsuki y Eijiro quienes buscaron a sus omegas, en ese momento Izuku estaba platicando animadamente con Neijire y Shoto, mientras Denki estaba ocupado en la pista de baile con Mina. Katsuki se acercó a Izuku y lo rodeó de la cintura, atrayéndolo hacia sí mismo.

—¿Te divertiste sin mí, nerd? —preguntó con su típico tono sarcástico, pero sus ojos revelaban una chispa de diversión.

Izuku sonrió —Solo un poco. Denki y yo nos aseguramos de mantener viva la fiesta hasta tu llegada.

Katsuki rodó los ojos, pero no pudo ocultar la pequeña sonrisa que se asomaba en sus labios.

—Bien, al menos hiciste algo bien — Se unieron a la celebración y disfrutaron de la noche junto a sus amigos.

—Familia, Amigos, y demás seres queridos, agradezco de todo corazón su presencia esta hermosa noche donde celebro el compromiso con mi amada Ochaco —Agradecio Tenya, levantando su copa para brindar. Todos los presentes se unieron al brindis, expresando sus felicitaciones y buenos deseos.

—¡Por Ochaco y Tenya, que su amor siga creciendo y su vida juntos esté llena de felicidad y éxitos! —exclamó Denki, levantando su copa con entusiasmo.

Las risas, la música y el bullicio llenaron el lugar mientras la celebración continuaba. Llego un momento de la noche que Izuku comenzó a marearse, se agarró ligeramente del brazo de Katsuki para mantener el equilibrio. Katsuki notó la expresión de su omega y frunció el ceño.

—¿Estás bien, amor? —preguntó preocupado.

Izuku asintió, pero su rostro delataba una ligera incomodidad. —Solo me siento un poco mareado, Kacchan. Tal vez solo necesito un poco de aire fresco.

Katsuki asintió y lo guió hacia afuera del salón, donde el aire fresco de la noche les golpeó. Izuku cerró los ojos y tomó varias respiraciones profundas, tratando de calmar la sensación de mareo.

—¿Mejor? —preguntó Katsuki, poniendo una mano en la espalda de Izuku.

—Sí, un poco. Creo que solo fue el calor y la emoción acumulada. Gracias, Kacchan.

Katsuki le dedicó una mirada preocupada. —Si no te sientes bien, deberíamos irnos a casa.

Izuku negó con la cabeza. —No, quiero quedarme un poco más. Estoy bien, de verdad.

Katsuki no parecía totalmente convencido, pero asintió. Apenas iban regresando al salón cuando nuevamente el peliverde comenzó a sentirse mal, su calor corporal aumentaba y los mareos solo le indicaban una cosa, y no fue el único en notarlo Katsuki sintió el aroma de su omega, su celo estaba llegando. La expresión en el rostro de Katsuki cambió de preocupación a comprensión. Miró a Izuku con intensidad y luego, con determinación, se dirigió a Eijiro, que estaba cerca.

—¡Ey, Pelos de mierda! Necesitamos irnos, ahora mismo. Izuku está entrando en celo.

Eijiro asintió rápidamente, reconociendo la urgencia en la voz de Katsuki. Ambos amigos se excusaron rápidamente con los demás y se dirigieron hacia la salida. Izuku apoyó su cabeza en el hombro de Katsuki mientras caminaban hacia el auto.

—Lo siento, Kacchan. No esperaba que empezara tan pronto.

Katsuki le dio un beso en la frente. —No te preocupes, cariño. Vamos a casa y cuidaré de ti.

En el camino de regreso, Eijiro manejaba con rapidez, Denki solo veía a Izuku y esperaba que llegaran rápido mientras el peliverde fuera consciente, sabia que las feromonas no afectarían a Eijiro ya que Izuku estaba marcado, aunque aún no les decían nada, Katsuki por su parte intentaba calmar a Izuku. Al llegar a casa, Katsuki llevó a Izuku a su nido, asegurándose de que estuviera cómodo. Eijiro y Denki se aseguraron que entraran a su departamento y salieron dejando a la pareja solos.

My destino eres tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora