My destino eres tu

Capitulo 22

Izuku se despertó un sábado por la mañana con una sensación extraña que no había experimentado en mucho tiempo. Su omega le susurraba la necesidad de construir un nido, algo que había dejado de hacer hace años y que solo recurría en momentos de profunda tristeza. Sin embargo, esta vez era diferente.

Aunque no entendía completamente por qué su omega le impulsaba a hacerlo, Izuku supuso que tenía algo que ver con su vínculo con Katsuki. Desde que se habían enlazado, su vida había cambiado de muchas maneras, y su amor por el Alfa crecía cada día más.

Decidió escuchar a su instinto, asi que mando un mensaje a Denki y Ochako ocupaba ir de compras y que mejor que la compañía de sus amigos Omegas:

Izuku: Emergencia omega

Denki: ¿Estas bien Zuzu?

Ochako: ¿Qué sucedió?

Izuku: Estoy bien no se preocupen, pero ¿tienen tiempo de acompañarme al centro comercial? Quiero ir a la tienda de omegas

Denki: nos vemos a medio dia a fuera del centro comercial

Ochako: sip, nos vemos ahí

Izuku: perfecto, gracias chicos los quiero

Luego del intercambio de mensaje hablo con Katsuki para decirle que se reunirá con los chicos para ir al centro comercial.

—¿Estas seguro de querer ir solo? — pregunto su Alfa

—Si, tu descansa, sabes que el centro comercial esta a 10 minutos, te avisare si pasa algo — le dio un pequeño beso en los labios

—De acuerdo, pero te acompaño hasta la entrada del centro comercial, si te llevaras a Pikachu yo puedo ir con pelos de mierda.

Izuku sonrió ante la preocupación de Katsuki y asintió. Juntos, salieron de su departamento y se dirigieron al centro comercial. Al llegar, se despidieron con un breve beso y promesas de reunirse más tarde. Izuku se dirigió hacia el punto de encuentro con Denki y Ochako, quienes ya lo estaban esperando.

— ¡Hey, Zuzu! ¿Qué tipo de emergencia omega es esta? — pregunto Denki

— No es una emergencia en realidad, más bien un impulso de mi instinto. Quiero construir un nido.

—¡Oh, entiendo! ¿Tienes todo lo que necesitas? — Pregunto emocionada Ochaco

—Eso es lo que quiero descubrir. Pensé que sería bueno ir a la tienda de omegas y elegir algunos materiales juntos. — contesto Izuku

Se encaminaron a la tienda de omegas donde había un área designada a nidos, comenzaron a ver las mantas, almohadones y otras cosas que solían utilizarse para la creación del nido. Una vez que tienen todo lo necesario, se dirigen hacia la salida y deciden tomar algo en la cafetería del centro comercial antes de regresar a casa. Mientras disfrutan de sus bebidas, la conversación se centra en ponerse al dia principalmente con Ochaco ya que Denki e Izuku se veían seguido en la oficina.

—Gracias por acompañarme chicos

—No tienes de que pero cuando me toque a mi no quiero quejas hee — bromeo Denki

Ochaco abrazo a su amigo — No nos agradezcas estamos siempre para ayudarte.

Se despidieron y cada quien se fue a sus respectivos hogares, cuando llego el peliverde noto que su alfa no había llegado asi que aprovecho eso para organizarse y ver como organizar todo, no quiso hacer el nido en la cama, lo hizo en una orilla de la habitación cerca de la entrada pero no lo suficiente para estorbar en la puerta.

Izuku se sumergió en la tarea de construir su nido con una mezcla de nostalgia y anticipación. Recordaba los tiempos en los que solía hacerlo más a menudo, pero esta vez tenía una sensación diferente, más ligada a la conexión con Katsuki. Se esforzó en hacerlo acogedor, eligiendo cuidadosamente cada elemento para que reflejara la calidez y seguridad que asociaba con su relación.

Mientras organizaba las mantas y almohadones, su mente divagaba hacia Katsuki. La presencia de su alfa en su vida había marcado una transformación significativa, no podía evitar sonreir mientras seguía con su trabajo, poco después escucho a su Alfa entrar y caminar directo a la habitación, Izuku dominado un poco por su omega salió corriendo de la habitación y empujo a su Alfa hasta la sala.

El Alfa no entendio el comportamiento de su omega, aunque había ido con Eijiro cuando llego Denki no le dijo que fue lo que hicieron, y se le hizo raro también que no le avisara que ya estaba en casa.

—¿Zuzu que pasa? — pregunto calmado luego de que el peliverde lo empujara contra el sillon

—Alfa no puede entrar a la habitación ahorita

—¿Qué? ¿Por qué no puedo entrar a la habitación? — Katsuki frunció el ceño, confundido.

Izuku lo miró con una sonrisa nerviosa y juguetona. —Es una sorpresa, Kacchan. No puedes entrar hasta que termine.

El Alfa rodó los ojos, pero aceptó la situación. —Está bien, lo que mi omega diga, pero no te demores mucho.

Izuku rió y le lanzó un beso antes de regresar a su tarea. Katsuki se quedó en la sala, curioso y con una mezcla de impaciencia y expectación. Mientras esperaba, no pudo evitar pensar en lo afortunado que se sentía de tener a Izuku en su vida.

Después de un tiempo que pareció interminable para Katsuki, Izuku finalmente salió de la habitación con una expresión satisfecha. —Listo, ya puedes entrar.

Katsuki entró a la habitación y se quedó sin palabras al ver el nido que Izuku había creado. Había mantas suaves y almohadones dispuestos de manera cuidadosa, con pequeños toques personales incluyendo playeras, ropa en general y las sabanas que tenían en ese momento la cama. El aroma del lugar estaba impregnado con su esencia combinada, creando un ambiente cálido y reconfortante.

—Es hermoso, Zuzu. ¿Qué es todo esto? —preguntó Katsuki, aún procesando la sorpresa.

Izuku se acercó y le dio un abrazo. —Quería construir un nido para nosotros, Kacchan.

—¿Mi amado omega tenia ganas de anidar? — pregunto curioso.

—Si, mi omega me decía que tenia que hacer un nido, en realidad solo lo hacia cuando me sentía extremadamente triste pero ahora solo quiero tener mi lugar seguro contigo — Respondio el peliverde

Katsuki se sintió abrumado por la ternura de las palabras de Izuku y lo apretó con más fuerza. —Eres increíble, Zuzu. No sé qué hice para merecerte, pero no pienso soltarte nunca.

Izuku solo sonrio e impaciente por sentirse reconfortado en su nuevo nido entro en el, se acomodo para después extender su mano a su Alfa invitándolo a entrar fue ahí donde el cenizo acepto la invitación de su amado, y estuvieron compartiendo ese momento intimo simplemente abrazados.

El Alfa noto que ya comenzaba a oscurecer y su amado omega se había quedado dormido, salió despacio del nido para ir a preparar la cena para ambos.

Después de preparar una deliciosa cena, Katsuki regresó al nido con una bandeja llena de platillos que sabía que Izuku disfrutaría. Colocó la bandeja en una pequeña mesa auxiliar cerca del nido y observó a su amado omega dormir pacíficamente. La tenue luz de la lámpara de noche iluminaba la habitación de manera suave, creando un ambiente acogedor.

Se sentó con cuidado al lado de Izuku y acarició suavemente su cabello. El omega se movió ligeramente, pero no se despertó por completo. Katsuki sonrió ante la visión de la tranquilidad en el rostro de su amado y decidió disfrutar de esos momentos de paz antes de despertarlo.

—Hora de cenar amor

—¿Kacchan? — murmuro algo a dormilado

—Se que estas cansado, pero no puedes irte a dormir con el estómago vacío, vamos a comer.

Terminaron cenando dentro del nido, luego de terminar fueron juntos a la sala para ver una película de héroes.