My destino eres tu

Capitulo 17

Se estaban dejando llevar por sus instintos nuevamente, la presencia de Rody abrió una pequeña brecha entre ellos que no fue mala, si no que les ayudo a reforzar y confiar plenamente en el otro, que no importaba quien intentara interferir en su relación ellos siempre estarían juntos.

Katsuki respondió al beso con un fervor igualmente apasionado, sus labios se movían en perfecta armonía, explorando la familiaridad y la novedad al mismo tiempo. La conexión entre ellos se intensificaba con cada instante que compartían. Izuku podía sentir el corazón de Katsuki latiendo fuerte, sincronizándose con el suyo propio. La tensión que había rodeado la noche comenzaba a disiparse por completo.

Llegaron como pudieron a la habitación que compartían en ese momento eran solo ellos dos, nuevamente los besos del Alfa estaban bajando por su cuello cerca de la glándula del peliverde, haciendo que este ultimo gimiera despacio al sentir el contacto, en ese momento Izuku lo entendió, sabía lo que quería y ya no estaba dispuesto a esperar más.

—Kacchan — jadeo pero logro llamar la atención de su amado quien lo miro con una ternura y amor que parecía desbordarse de esos hermosos ojos carmesi — Marcame — pidio

Katsuki se sorprendió ante el pedido de su omega, realmente deseaba dar ese paso con él, maldición lo deseaba desde el dia uno, pero fue paciente, dentro de él su alfa enigma estaba emocionado realmente esperaba ese momento

—¿Estás seguro de esto amor? — pregunto cauteloso

—Si, lo deseo — contesto rodeando con sus brazos el cuello del mayor, acercándose a sus labios — ya no quiero esperar mas para que seamos uno.

Katsuki no se pudo controlar mucho tiempo mas después de esa confirmación, comenzó a desvestirlo lento y sin prisas pues quería grabar ese momento en su memoria por toda la eternidad, el peliverde fue recostado contra el colchón con suavidad, los besos se volvían mas demandantes, deseosos por obtener mas que solo ese contacto. El cenizo se separo del menor admirando al perfecto ser frente a él, Katsuki también se comenzó a desvestir frente a la intensa mirada de su amado. Finalmente se entregaron uno al otro.

Cuando estaban cerca del climax, Izuku ladeo su cabeza dejando libre acceso a su cuello — Marcame — pidio nuevamente.

El cenizo como si de un interruptor se tratase, espero a sentir ese cosquilleo que indicaba que su nudo estaba por llegar justo cuando sintió que estaba a nada, se acerco al cuello de su omega, dejo unos suaves besos ahí, sintió como sus colmillos salían, al tiempo en que su nudo se formo clavo los colmillos en la glándula del peliverde quien dio un grito ahogado pues le causo un pequeño dolor que fue sustituido en ese momento por una fuerte conexión, ambos sintieron como si todo se arremolinaba en su interior, vieron como un especie de hilo brillo entre ambos con mayor intensidad y por fin la conexión se entre ambos se formo, ahora el peliverde podia sentir cada emoción de su amado Alfa y viceversa.

El cenizo comenzó a lamer la herida para que fuera cerrando mientras esperaba a que el nudo bajara, comenzó a hablarle a su amado para distraerlo de los posibles dolores que se sentían en ese momento. Cuando por fin pudo salir de su omega. Lo llevo a la bañera para limpiarse mutuamente.

—¿Estas bien amor? — pregunto aun y cuando a través de su lazo sentía la felicidad de su amado.

—Nunca me había sentido mejor — contesto — ahora soy tuyo Kacchan, tuyo para siempre

El cenizo lo abrazo se envolvieron en su lazo íntimo, disfrutando de la calidez y la cercanía que compartían. Luego del baño, se fueron a acostar el peliverde se sentirá realmente cansado, aunque deseaba mas tiempo con su Alfa.

—Descansa amor, se que estas muy cansado te siento así que no intentes protestar — lo abrazo y sin mucho esfuerzo ambos quedaron totalmente dormidos.

La mañana llego y con ella también el inicio de las vacaciones de invierno, la empresa de Yagi tenía la costumbre de cerrar las empresas y solo ir si era meramente necesario, le agradaba la idea de que sus empleados tuvieran tiempo de pasar en familia, así que no se habían mortificado en levantarse temprano para ir a trabajar.

Izuku fue el primero en despertar esta vez, se sentía tan cómodo, pero quería darle un desayuno preparado por él, ya que siempre que tenían intimidad era Kacchan quien siempre consentia a Izuku. Batallo para salir de la cama sin despertar a su amado, corrió a darse una ducha rápida y luego paso a la cocina, donde comenzó a preparar el desayuno, estaba realmente feliz, su omega interno no paraba de brincar de la alegría de que al fin estuvieran unidos por la marca.

Después de preparar el desayuno con esmero, Izuku regresó silenciosamente a la habitación para despertar a Kacchan con el aroma tentador de la comida recién hecha. Al acercarse a la cama, notó que su alfa ya estaba despertando, sus ojos rojos encontraron los verdes de Izuku con una mezcla de ternura y amor.

— Buenos días, amor — susurró Izuku, dejando un suave beso en los labios de Kacchan. — Preparé el desayuno para nosotros.

Kacchan sonrió, aún adormilado, y se incorporó lentamente. Juntos, se dirigieron a la cocina y compartieron un desayuno tranquilo, disfrutando de la compañía mutua.

—Kacchan, los chicos me comentaron de una reunión en casa de Shoto, ¿Quieres ir?

—Voy hasta el fin del mundo por ti amor — respondió logrando que su omega se sonrojara

—La reunión será mañana en la noche me gustaría comprarles algunos presentes por la época navideña.

—Perfecto nos alistamos y saldremos a comprarlos

Katsuki no era mucho de ese tipo de cosas pero por su omega no le molestaba estar de tienda en tienda viendo opciones regresando a tiendas que ya vieron para encontrar el regalo perfecto, el cenizo veía como su amado le encantaba ver las tiendas y admirar los pequeños detalles.

Antes de irse después de traer muchas bolsas de compras, fueron a una cafetería que Izuku solía frecuentar, le encantaba el lugar pues estaba ambientado en un estilo vintage y acogedor. Se sentaron en una esquina tranquila, rodeados de luces tenues y el aroma reconfortante del café.

—Me encanta este lugar, siempre tiene un ambiente tan cálido —dijo Izuku, sosteniendo su taza entre las manos.

Kacchan asintió, mirando a su omega con cariño. Aunque no era fanático de esos lugares, ver la felicidad en los ojos de Izuku le hacía apreciar esos momentos juntos.

—Me alegra que te guste, amor. Realmente quiero que disfrutes cada momento que tengamos.

Izuku sonrió y le dio un sorbo a su café antes de continuar.

—Sí, lo estoy haciendo. Y me encanta que estemos comprando regalos juntos. Especialmente para nuestros amigos.

—Hmph, son unos idiotas, pero supongo que merecen algo decente —comentó Kacchan, pero su tono dejaba entrever su aprecio.

Después de tomar un descanso y disfrutar de sus bebidas, regresaron a casa con las manos llenas de paquetes y bolsas.

—Creo que encontramos algo perfecto para todos —comentó Izuku, mirando las bolsas con satisfacción.

—Si dices que está bien, entonces está bien —respondió Kacchan, dejando caer algunas bolsas en el sofá.

Luego de cenar, decidieron ver películas, así que prepararon todo para pasarla en la sala, hubo un momento que ninguno estaba viendo la película, Izuku estaba sobre su Alfa en un apasionado beso, esa sensación era algo que siempre estaban dispuestos a experimentar y nunca se cansaran de hacerlo.