Capitulo 24

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Los días del celo finalmente pasaron, Izuku estaba envuelto en los brazos de su Alfa quien lo procuro, cuido y mimo durante esos días, fue despertando poco a poco junto a su conciencia, se sentía algo adolorido por todo lo que hicieron durante esos días, a pesar de que no era la primera vez que estaban en esa situación Izuku aun se apenaba al recordar cómo se ponía con su Alfa.

—¿Kacchan? — murmuro el peliverde al despertar y notar que su Alfa estaba despierto y solo lo estaba admirando mientras seguía dormido

—Buenos días, mi amor, veo que ya vuelves a ser tu — comento divertido — aunque no me molestaría que fueras un lujurioso mas seguido

Izuku se puso demasiado rojo de lo avergonzado que se sentía — Kacchan no digas esas cosas

El Alfa solo sonrio jugando con su cabello — Era broma amor, ire a preparar el baño — deposito un suave beso en la comisura de los labios de su omega y salió del nido para preparar la bañera, cuando regreso cargo al peliverde, compartieron una ducha juntos, finalmente fueron a la cocina donde el Alfa sentó a su amado en una silla de la isla de la cocina y comenzó a preparar el desayuno para ambos. Era domingo por lo que tenían el dia libre antes de regresar a la oficina.

— ¿Qué te parece si hoy nos dedicamos a descansar y disfrutar el uno del otro? — sugirió Katsuki mientras terminaba de recoger los platos del desayuno.

Izuku sonrió y asintió con entusiasmo. — Suena perfecto, Kacchan. ¿Tienes algo en mente?

— Podríamos ver una película, cocinar algo juntos, o simplemente relajarnos en el sofá y charlar. La idea es pasar el día sin preocupaciones.

Después de recoger la cocina, se dirigieron al salón y optaron por ver una película cómica que les arrancara risas y les permitiera relajarse. Se acurrucaron juntos en el sofá, compartiendo risas y gestos cariñosos. Katsuki envolvió sus brazos alrededor de Izuku, haciéndolo sentir seguro y amado.

La mañana siguiente antes de ir al trabajo Izuku decidió no ponerse el parche que cubría su glándula de olor, sentía la necesidad de tener el aroma de su Alfa, aunque lo tenia impregnado en su ropa no era lo mismo. Izuku respiró profundamente, disfrutando del combinado de ambos. Katsuki notó la felicidad a través de su lazo y se acercó a su Omega.

— ¿No preferirías que te impregne más con mi aroma? —preguntó Katsuki con afecto.

Izuku sonrió y asintió, permitiendo que Katsuki lo rodeara con sus brazos y depositara suaves besos en su cuello. — Sí, quiero llevar tu aroma conmigo todo el día.

Katsuki sonrió complacido y acarició el cabello de su Omega. — Está bien, mi amor. Te impregnaré tanto que todos sabrán que eres mío.

Después de unos tiernos momentos juntos, se separaron para comenzar sus actividades diarias.

Izuku estaba en su oficina viendo los informes que Denki le compartio de los días que no estuvo, se sintió satisfecho pues Denki y el resto del equipo hicieron un excelente trabajo. Tocaron la puerta de su oficina y por ella entro su amigo rubio.

—Hola, Zuzu, aghh — se cubrió la boca — apestas a Bakugo

Izuku sonrió ante el comentario de su amigo y compañero de trabajo. — Sí, le pedi a Kacchan que me impregnara con su aroma esta mañana. ¿Te molesta?

Denki rió y negó con la cabeza. — No, para nada. Solo me sorprendió un poco. ¿Algun motivo en particular?

—No, solo esta mañana me sentí con la necesidad de tener su aroma presente conmigo.

—Ya veo, entonces la ropa con el aroma ¿Ya no te era suficiente?

Izuku asintió. — Sí, pero quería llevarlo directamente en mi piel hoy. Es reconfortante y me hace sentir más cerca de él.

Denki sonrió con complicidad. —Supongo que es algo bueno que no me moleste el aroma de Bakugo, además en algún punto tu estarás soportando el aroma de Eiji todo el dia cuando le pida o haga lo mismo conmigo.

—Tenemos un trato amigo — respondio el peliverde — Bien, ¿Cuáles son las novedades?

—Bueno la primera novedad es que mañana nos pusieron una junta para ver como va el proyecto que hicieron con Rody, ¿Quieres entrar o quieres que yo me encargue?

—No, yo me encargo si mañana tengo esa junta también estará Kacchan — suspiro el peliverde — además son solo unas horas y Rody ya le quedo mas que claro quien es mi Alfa y mi novio

—Claro pero si le mostraras un poco mas tu cuello sabría que ya no tiene oportunidad

El peliverde se tenso, ¿acaso el sabia?, Denki notó la reacción de Izuku y levantó una ceja con una sonrisa pícara. — ¿Pensaste que no me había dado cuenta? — pregunto divertido

—¿Desde cuando lo sabes? — pregunto asustado

—Tranquilo Zuzu, lo supe desde el inicio, después de todo soy tu mejor amigo, nos conocemos desde niños — Respondio con tranquilidad

—Me di cuenta que ya portabas la marca de Katsuki desde el dia de la fiesta de navidad en casa de Shoto, pero supuse que no querían decir nada aun, asi que no presione.

Denki se acercó a Izuku y le dio una palmada en el hombro de manera amistosa. — No te preocupes, Zuzu. No es mi estilo andar divulgando secretos. Además, si no lo querían decir, no era mi lugar preguntar. Pero el hecho de que estés impregnado por el aroma de Katsuki me hace suponer que pronto lo diran.

La confesión de Denki hizo que Izuku se relajara un poco, agradeciendo la discreción de su amigo. Después de la charla, continuaron revisando los informes.

Al día siguiente, Izuku y Katsuki se prepararon juntos para la junta con Rody. Izuku llevaba el aroma de su Alfa de manera evidente, marcando su territorio con orgullo. Al llegar a la reunión, Rody notó el aroma del Alfa exageradamente marcado en el peliverde.

Realmente ya se había rendido desde la última interacción, pero le gustaba molestar al cenizo pero ese dia el aroma dominante solo le causaba malestar y quería salir de ahí cuanto antes.

Rody intentó disimular su incomodidad durante la reunión, pero el fuerte aroma de Katsuki no pasó desapercibido para él. Durante la presentación del proyecto, Katsuki rodeó con su brazo a Izuku, mostrando claramente su relación.

Izuku, consciente de la situación, se mantuvo sereno y profesional, centrado en los asuntos laborales. Katsuki, por otro lado, disfrutaba del malestar evidente de Rody, aunque no mostró ninguna actitud provocadora.

Al finalizar la reunión, Rody se apresuró a salir de la sala, visiblemente aliviado.

Una vez fuera de la oficina, Katsuki abrazó a Izuku con fuerza. — ¿Viste su cara, Zuzu? Estaba a punto de salir corriendo.

Izuku rió suavemente ante la reacción de su Alfa. — Sí, lo noté. Eres malvado, amor — bromeo

—Tal vez, pero asi me aseguro de que no se te vuelva a acercar

My destino eres tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora