The Reason - NEWTMAS

4. Tatuaje

Al día siguiente, Newt se levantó antes que todos, y lo único que hizo fue irse a un lugar un poco apartado de sus compañeros. Fue ahí para pensar sobre lo que estaba haciendo, se preguntó si lo que hacía valía la pena, pero tan rápido como la pregunta llegó, la respondió. Claro que valía la pena sacrificar su vida con tal de ver a sus seres más queridos, y a las únicas buenas personas que ha conocido hasta ahora, valía la pena quemarse todo con tal de ver a sus amigos, valía la pena luchar contra cuántos crank quiera el mundo, con tal de poder ver a Tommy una vez más. Se puso varias razones por las cuales atravesar ese gran desierto hasta llegar a CRUEL, pero, ¿Y si sus amigos no estaban ahí?... Bueno, más de algo tendría que encontrar.
Eva se levantó y lo vió a unos cuantos metros alejado de ellos, así que fue con él.

—¿Que haces aquí, Newt?—, le preguntó estando a unos cuantos pocos metros de él.
Newt la volteó a ver y le sonrió.

—Nada, pensando—, regresó la vista a el hermoso paisaje que tenían en frente: kilómetros de desierto.

—¿Y que piensas?—, se sentó junto a él.

—En mis amigos.

—¿Los extrañas mucho?

—Ni siquiera esa palabra expresa lo mucho que los extraño.

—Ya veo... ¿Cómo son ellos, eh?

—Mmm, divertidos. Pasamos por mucho juntos. Hay dos personas a las que extraño más que los demás.

—¿Y quienes son?

—Minho: ha sido mi amigo desde el principio de mi infierno, él ha estado ahí conmigo desde siempre. O desde que tengo memoria. Es un chico fuerte y muy rápido,  sarcástico, y a veces molesto, pero así lo quiero. Y luego está Tommy: un larcho con complejo de héroe, él nos salvó a todos, pero también nos metió en problemas un par de veces. Es un chico muy veloz e inteligente, la mayoría del tiempo positivo y con esperanzas de que esté mundo se arregle. Ese garlopo es la razón por la que he tenido fé. Fé en que todo esto se puede resolver. A los dos los quiero y extraño mucho. ¿Sabes que es lo peor? : que nunca se los dije. Cuando llegue y los vea, se los diré—, Eva lo miró por unos largos segundos, con una sonrisa en el rostro, y Newt lo notó.

—¿Que pasa? ¿Por qué me vez así?

—Se oye que los que eran geniales, ¿Eh?, me alegra que sean tus amigos—, Eva recostó su cara en el hombro de Newt, y se preguntó si eso era normal en la gente de ahí o así demostraban cariño. No le dió tanta importancia.

—Créeme, lo son, espero los conozcas—, Eva le dió un beso en la mejilla mientras se levantaba

—Yo también lo espero—, dijo eso y se fue camino a sus demás compañeros. Newt se quedó pensando que había pasado. ¿Eso era normal ahí?.

Se levantó y fue detrás de Eva para acompañarla junto con los demás.
Llegaron y Newt sintió la mirada de Walter como si de una flecha se tratara.

—¿Tengo algo en la cara?

—Aparte de le feo, no, pero tienes algo en la nuca, ¿Qué es?—, Walter señaló a Newt. Sergio y Eva se quedaron viendo a los dos.

—Ah, es un tatuaje. Fue sin mi consentimiento, larga historia de como apareció ahí.

—¿Y que dice?—, Walter se fue acercando a Newt.

—No recuerdo bien que era, ¿Puedes ver?.

—A eso voy—, se puso detras de él, y empezó a leer.

—Dice: "Propiedad de CRUEL, Grupo A, Recluta A5. El nexo"—, todos se quedaron callados. Hasta que Walter volvió a hablar.

—¿Le perteneces a CRUEL?.

—Yo no le pertenezco a nada ni nadie.

—Ahí dice que eres propiedad de CRUEL.

—Lo era, ahora lo único que quiero es encontrar a mis amigos.

—No puedes dejar de ser propiedad de CRUEL, ¿Cómo sabemos que no te estás buscando ahora, eh?—, Walter se fue acercando más a Newt a medida que hablaba. Se veía amenazante.

—Ellos deben pensar que estoy muerto, ellos sabían que yo no era inmune—, se detuvo, pero mantuvo fija la mirada en Newt.

—¿Cuál es tu historia con CRUEL?, ¿Por qué ese tatuaje?.

—Es una muy larga historia, créanme—, Newt volteó a ver a todos.
Sergio habló

—Bueno, tu tienes una larga historia, y nosotros un tal vez más largo camino por recorrer, ¿No crees?, avancemos mientras nos cuentas—, Newt aceptó, y mientras Sergio los guiaba, Newt iba contando su historia, la historia de como llegó al laberinto, como salieron de ahí, y como cuando salieron creyeron haber sido salvados, cuando en realidad seguían en manos de CRUEL. Contó como vieron el montón de cuerpos colgados del techo en aquel lugar, de Janson, lo que pasó con la cara de Winston, y el como murió, el largo camino por el desierto y lo mucho que habían sufrido en ese lugar. Les contó absolutamente todo. Exceptuando lo que seguía después de su "muerte", desde ahí, el no podía decir nada más. También saltó la parte en la que se daba cuenta que amaba a Thomas. Sabía que lo que sentía no era normal, aunque, en este mundo tan raro, eso parecía ser una estupidez. Pero aún así, la omitió.
Con los ojos lagrimosos contó el día de su supuesta muerte.

—Yo... Le grité a Tommy cosas que no sentía, le grité de todo, menos lo que realmente quería decirle. Le grité que lo odiaba, y que lo había odiado desde siempre. Y no es así—, su voz empezó a quebrarse. —Yo realmente no quería decir eso. Él me veía como si tuviera un monstruo en frente, como si no me conociera... Yo no sabía que hacer, gritaba lo primero que se me venía a la cabeza y...—, las lágrimas empezaban a caer de sus ojos, para luego llegar a su barbilla y caer. De verdad, quería no llorar, pero no pudo, cada vez que intentaba calmarse y explicar mejor lo que sentía, volvía a sentir un golpe en el corazón que lo hacía lanzar un gemido de dolor, dolor interno. —Yo... Realmente lo quiero mucho, y no sé que hubiera sido de mi sin él—. Los tres lo miraban con tristeza. Newt dejo de caminar y se desplomó en el suelo, se dejó caer, y ahí en la tierra lloró. Eva fue rápidamente a abrazarlo.

—No te preocupes, Newt, tenías tus razones para sentirte así. Además que, muy cuerdo no estabas. Está bien, Newt, está bien.

—Sé que no estaba muy cuerdo, pero... Cómo me hubiera gustado no decirle todo lo que le dije.

—Está bien, cuando lo veas podrás decirle lo que en verdad sientes. Y yo tengo fé en que lo vas a ver. Vas a ver a tus amigos, Newt. Lo harás. Yo confío en tí.

—Yo también confío en tí, chico, no te rindas—, Newt volteó a ver a Sergio, y este le sonreía.

—Yo... También confío en ti, Newt—, Walter había hablado, y cuando Newt volteó a verlo, él movió la cabeza a otro lado, cosa que lo hizo reír. Las palabras de sus nuevos amigos lo hicieron sentirse como nuevo, sentía que podía contra todo y todos.
Se secó las lágrimas y se levantó.

—Muchas gracias, amigos, pero sigamos con el camino, debo encontrar a mis amigos.