7. CRUEL. pt2

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Recuerda la vez que se enamoró de uno de los habitantes. Nunca hizo nada, nunca lo dijo a nadie y mucho menos lo demostró. Sabía que era raro, que sus gustos no eran normales, mas recordaba la palabra: "gay", aunque en el Área nunca se tocaba ese tema, hasta parecía que nunca se habían puesto a pensar en eso. Hasta donde sabía, le gustaban solo los chicos, ya que, nunca había visto a una chica, o no lo recuerda. Cuando Teresa llegó en la caja, no le llamó la atención, tampoco cuando conoció a Brenda, y aunque le parecían lindas las chicas del grupo B, nunca sintió atracción a alguna de ellas, además, estaba perdido en los ojos de Thomas, no podía evitar pensar en él, y cuando lo miraba, sentía que podía hacer lo que fuera por él. Nunca había visto a Eva de otra manera que no fuera como una amiga, y el que lo haya besado lo sorprendió.

Con sus manos, aunque le costó un poco, la tomó de los hombros y la alejó. Eva lo vió por unos segundos, sus ojos se movían a todos lados, como escaneando la expresión de Newt, obviamente estaba confundido y nunca se le había pasado por la cabeza el hecho de que le gustara a su amiga.

—Yo... Lo siento—, pronunció Eva, y volvió a acostarse en la cama. Newt seguía pensando que decir, no sabía cómo reaccionar. No quería lastimar a su amiga. Ella interrumpió sus pensamientos.

—Yo, creí que sentías lo mismo. Y creí que si daba el primer paso...—, se quedó en silencio, y Newt ya sabía a qué se refería.

—No te preocupes. Está bien. Pero, debiste preguntarme primero. Yo, lamento decir esto, pero, no siento lo mismo por tí. Yo, estoy enamorado de alguien más.—, Eva se quedó sorprendida. ¿De quien podría estar enamorado Newt?, si no había visto a otra mujer que no fuera ella. Recordó la historia que les había contado él.

—¿Estás enamorado de esa tal Teresa?—, Newt lo negó con un sonido y moviendo su cabeza.

—¿Esa tal Brenda, entonces?—, Newt lo negó de nuevo. Recordó al grupo B, y preguntó si le gustaba una de las chicas de ese grupo, y el rubio volvió a negarlo. A Eva no se le venía a la cabeza alguien más, ¿La ministra?, no, muy vieja... ¿Tenia otras amigas?... ¿Quien podría ser?. Newt se aclaró la garganta para empezar a hablar, y contarle algo que no creyó que iba a contarle jamás. No se lo había dicho a nadie, hasta ahora. Antes de contarle, hizo que Eva prometiera no decirle a nadie, ni a sus seres más queridos y cercanos, y ella aceptó. Confiaba en ella.

—Verás, no...—, la vió con pena, y Eva comprendió que tal vez Newt no estaba listo para decirle. Le dijo que si no estaba listo, que no se lo dijera, pero Newt insistió en decirle, de verdad quería sacarlo.

—Yo... No me atraen...—, hizo una pausa para aclararse la garganta y oírse bien, así no tenía que repetirlo de nuevo. —No me atraen las chicas—, dijo al fin. Eva fijó su mirada en la de su amigo, quien la miraba con pena, luego de unos segundos, él quitó sus ojos sobre los de ella, y volteó a ver a todos lados, y luego hacia abajo. Estaba sorprendida. Había oído que existían ese tipo de personas, pero nunca conoció a una de esas personas, así que no se le hacía muy normal que digamos.
La vez que se enteró que existían, no le dió muchas vueltas, solo pensó que era raro, pero no que fuera algo malo, al final, ¿Quien era ella para juzgar a la gente y sus gustos?, al final, terminan siendo solo eso: gustos.
Le regaló una sonrisa a Newt.

—Está bien. Te apoyo en lo que sea, Newt. No tiene por qué apenarte decirlo—. Newt la vió sorprendido. No creyó que Eva reaccionara así. Creyó que si tenía suerte, la gente solo lo miraría raro y se alejaría de él. Estuvo mal al pensar de esa manera acerca de su amiga, ella no era así. Lo entendía, y si no lo hacía, lo apoyaba. Pensó en el cariño que le tenía a Eva, claro, como amiga, y quiso no cometer el mismo error que con sus anteriores amigos.

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