The Reason - NEWTMAS

2. Un largo camino por recorrer

Obviamente no iban a ir solo ellos dos, era peligroso que fueran dos adolescentes no tan experimentados solos en un desierto lleno de Cranks, podían morir. Así que un chico de tez morena llamado Walter, unos 28 años tal vez, los acompaño.

Newt salió de la carpa, y vió que afuera habían unas 10 personas. No esperaba un pueblo completo, pero tampoco tan pocas personas. Un chico se acercó a él y a Eva.

–Mucho gusto, chico, mi nombre es Walter, y los acompañaré a buscar a tus amigos. ¿Alguna idea de dónde podrían estar?–. El chico era bastante alto, nada que ver con Eva.

–Yo... Podrían estar en CRUEL, la última vez que estuve con ellos, tenían planeado eso.

–CRUEL... No será fácil llegar allá, mucho menos a pie, y mucho menos poder infiltrarse...–. Newt se sintió decepcionado, ¿No podría verse con sus amigos?, bajó la mirada hacia sus pies.

–Pero lo intentaremos, necesitaremos a alguien más. ¡Sergio, ven aquí!–. Un señor que lucía de haber ya pasado 4 décadas en este mundo se acercó caminando hacia ellos.

–¿Que quieres Walter?.

–Necesitamos que nos acompañes, sé que tú trabajaste en CRUEL, y debes saber cómo llegar.

–Claro que sé, pero ¿Que pasa si no quiero ayudarlos, eh?.

–No tienes de otra, o le diré a todos que el otro día te v...–, Sergio le tapo la boca con una mano.

–Pequeño demonio, está bien, pero me las pagarás–. Miro de arriba a abajo a Newt.

–¿Y este?.

–Se llama Newt, es el chico que encontramos el otro día, el infectado–, respondió Eva, y le sonrió al señor.

–Ya veo...–, lo miró fijamente. –Bueno, comencemos con este maldito viaje.

Sergio, Walter y Eva se despidieron de unas cuantas personas y comenzaron, junto con Newt, a alejarse de aquel lugar en medio del desierto. Se preguntó cómo les había tocado vivir, y que tanto habían sufrido ahí.

Comenzaron la caminata hacia CRUEL, siendo guiados por Sergio. Iban tapados con unos trapos para que el calor del sol no los quemara tanto. Cada que Newt se sentía cansado y con ganas de rendirse y quedarse ahí tirarse, pensaba en Thomas y seguía caminando en ese miserable desierto, solo para poder ver a su amigo... Su amigo.
Cuando llegó la noche, se turnaban para vigilar los alrededores y ver qué no vinieran Cranks.
Logró dormir un poco, y volvió a soñar con un recuerdo. El chirrido de las alarmas, valga la redundancia, alarmó a todos en el área. Después de media hora la caja por fin llegó al Área. Todos corrieron hacia ella para ver al nuevo novato. Un chico asustado se encontraba en aquella caja de metal, miraba a todos aterrado y sus ojos recorrían todo el lugar como flechas. Ese chico resultó ser un loco suicida que corrió dentro del laberinto para salvar a alguien que apenas conocía. Por un momento le recordó a él, cuando había entrado al laberinto a intentar suicidarse. No lo logró. Luego lo pensó bien, y no, no tenían nada que ver. Thomas fue lo suficientemente valiente como para meterse al laberinto para salvar a alguien que ni siquiera conocía del todo, y él... Se metió ahí solo para morir. Imaginaba su futuro en aquel laberinto, y no me gustaba para nada, odiaba cada segundo que estaba se encontraba ahí, no quería estar ahí. Los dos entraron al laberinto, pero con diferentes razones, Thomas era valiente, él, un miertero cobarde. Walter lo despertó.

–Hey, chico, ¿Que soñabas que estás llorando?–. Newt se tocó debajo de los ojos, y como Walter había dicho, había llorado.

–No importa, es personal. ¿Me toca vigilar?

–Si, hermano, te toca vigilar–. Soltó un quejido mientras se levantaba, y le cedió su cama improvisada al chico.

Se sentía tan cansado, pero sabía que tenía que estar atento a los Cranks. Para distraerse, se puso a imaginar que le diría a Thomas cuando lo viera: «"Tommy, lo siento", no... Lo abrazaré y le pediré perdón, luego le diré lo que siento por él... No, ¿y si está con Teresa?, no podría soportar esa clase de rechazo... Dios mío, no sé que haré... ¿Dios existe?" Un grito lo saco de sus pensamientos, se oyeron carcajadas, y comenzó a ver para todos lados. No veía nada a su alrededor, tal vez estaban muy lejos. Volteó detrás de él y divisó unas sombras que se acercaban a paso rápido. Empezó a temblar, pero no dudo ni dos veces en despertar a los demás. Movió los cuerpos de sus amigos para despertarlos, y todos se despertaron asustados. Rápidamente oyeron los gritos y carcajadas de aquellos Cranks que cada ve se acercaban más.

–Malditos Cranks de mierda–. Dijo Sergio quien los veía fijamente. –bueno, prepárense para pelear contra esos desquiciados–.

Newt saco las armas que tenía en su mochila y les quitó el seguro.

—¿Si sabes disparar esas cosas, no?—, dijo Sergio viéndolo con una ceja levantada.

—Claro que sí, garlopo, no soy un inútil.

—Garlopo, ¿Que? ¿Eres analfabeta? ¿La llamarada te volvió estúpido?.

—Son palabras que utilizamos los chicos del laberinto.

—¿De que laberinto hablas? ¿Ahora alucinas?.

—Deja de hablar, se acercan casa vez más, luego te explico.

Todos apuntaban a los Cranks, y se preparaban para la dura pelea que se acercaba a ellos.