Querida Kitty:
Hoy, querida amiga, estoy escribiendo en la oficina del frente, y puedo mirar afuera por la rendija de la espesa cortina. Aunque en la oscuridad tengo todavía bastante luz para escribirte.
Resulta extraño ver pasar a la gente.
Me parece que todos tienen prisa y que a cada instante van a chocar con sus propios pies. En cuanto a los ciclistas, a la velocidad a la que van ni siquiera llegó a distinguir sus caras.
Las gentes de este barrio no son bonitas, especialmente los niños, que están muy sucios: no los tocaría sino con pinzas.
Sin embargo, me siento como una traidora. Espío por una rendija de la ventana la miseria ajena: hay niños viviendo en las calles y judíos con caras tristes; mientras, nosotros nos encontramos aquí escondidos, temerosos hasta del menor ruido. Los estamos traicionando y yo observo su desgracia desde mi elevada y oculta ventana
Ana
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El diario de Ana Frank
Short StoryAna Frank era una niña judía de origen qué se refugió en Holanda junto con su familia para escapar de una terrible persecución durante esos dos años y a pesar de su corta edad, Ana plasmó en su diario, con sumo detalle y con la enorme sensibilidad d...