18 de mayo de 1943

1K 29 3
                                    

Querida Kitty:

La convivencia en el escondite está cada día peor. Las disputas hacen retumbar la casa. Todos discuten con: mamá contra mí, los Van Daan contra papá, la señora Van Daan contra mamá.
Y, por si fuera poco, nos faltan muchas cosas. Por ejemplo, desde que estamos aquí, utilizamos el mismo mantel, que ya está muy sucio. Trato a menudo de limpiarlo con un trapito, pero este tiene muchos agujeros. Por mucho que se lave y el jabón en la mesa, nunca quedará limpia.

Durante todo el invierno, nuestros vecinos han dormido sobre un retazo de franela que no se puede lavar aquí, por la mala clase y la escasez detergente.
Papá lleva un pantalón roto y una corbata deshilachada. El corse de mamá ya no sirve, en tanto que mi hermana se paseaba con un corpiño demasiado pequeño.

Mamá y mi hermana han utilizado, durante todo el invierno, las tres mismas camisas; las mías se han vuelto tan cortas coman que ni siquiera me llegan al ombligo.
Desde luego, todas esas cosas son pasajeras, y por tanto no importan, pero a veces, desearía que esto pasara pronto y volver a llevar la vida de antes.

Creo que ya te habrás dado cuenta de que la falta de sueño me tiene pálida y ojerosa. De la mala alimentación no hay mucho que decir: pan duro, ensalada y papas podridas.
Los bombardeos y disparos nocturnos se han vuelto algo común. Sin embargo, sigo pensando que, en comparación con los judíos que se encuentran afuera, nosotros estamos en un paraíso.
         Ana

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 04, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El diario de Ana FrankDonde viven las historias. Descúbrelo ahora