Narrador omnisciente
En algún lado se lleva a cabo una reunión donde se discute el próximo paso de los rusos y las sospechas que estos tienen sobre los holandeses.
-El jefe de la Bratva tiene que viajar en Holanda en las próximas 48 horas, en ese tiempo dejará a cargo a Vladimir Ivanov quien se encargara de recibir el cargamento de arma que llega hoy por la madrugada – dice Ronaldho
-Pero si atacamos ese cargamento las sospechas que hay sobre Holanda se eliminaran y comenzaran a buscar de cero – refuta Gaby.
-¿Qué proponen? – dice Robert
-No eliminar las sospechas sobre los holandeses y quedarnos con la mercadería obviamente – dice Alberto – son armas italianas de excelente calidad y ya les encontré comprador a un muy buen precio.
-¿Dónde piensan atacar? ¿En puerto? – dice Robert
-En el agua – dicen los tres al unísono.
-Acabamos de obtener dos helicópteros y muero por estrenarlos – dice Ronaldho – dos Bell A-H1 COBRA, una divinidad.
-Robaron helicópteros militares ¿ustedes están locos? – brama Robert.
-No los robamos, nos adueñamos de ellos – dice Gaby – les quite el rastreador e instalé uno propio, una divinidad de acabo de crear. Estén bien equipado con armas y granadas. Ella se va a morir cuando vea la superbazuca M20B1 es una preciosura.
-¿Las compraste? – Exclama Ronaldho emocionado - ¿Dónde las conseguiste?
-Un militar ruso me vendió unas cuantas y me prometió un catálogo, lo estoy esperando con ansias.
-¿Eso es lo que ustedes hacen en su tiempo libre? – Grita molesto Robert – ¿creen que comprar armamento militar resolverá todos los problemas que se nos vienen encima?
-No, pero nos prepara bien – dice Anthony.
-El jefe de la Cosa Nostra italiana está aquí y ustedes gastando dinero a lo loco.
-Ya que tocamos el tema del dinero – dice Anthony – hay que crear más empresas para lavar dinero, la constructora ya no da abasto. He pensado en crear una cadena hotelera y dos empresas de autos, así que vete buscando personal para que manejen eso.
-Me están diciendo que tenemos 5 club nocturnos, 2 centros comerciales, una constructora y necesitas más negocios para lavar dinero.
-Si eso dije – dice Anthony.
-Por eso estoy gastando dinero – dice Gaby – para gastar todo lo que se está perdiendo.
-En que momento esto se salio de control – dice Robert frustrado.
-Cuando no quisiste que los contadores de la Cosa Nostra de New York trabajaran para nosotros – dice Ronaldho.
-Cosa Nostra de la cual somos los dueños, si delegáramos trabajos no estaríamos así, deja de hacerte el santo y acepta que somos parte de la mafia y necesitamos personal – dice Gaby exasperada.
-Bien dejen de pelear por dinero – dice Anthony - ¿Qué haremos con los rusos y los holandeses? Que Enrico Controni esté aquí es un problema.
-Pedazo de hombre que es Enrico – dice Gaby mordiéndose los labios – puedo tenerlo entretenido con pistas falsas por lo menos unos 15 días.
-Controni ya investigó el mortal cage preguntando por los mejores asesinos de la década.
-Eso si es un problema – dice Ronaldho – pero su identidad fue borrada del historial, así que tenemos una ventaja.
-Si ellos buscan a Turán estamos muertos – dice Robert – los turcos y los griegos tienen alianzas con Rusia.
-Los griegos ahorita tienen conflictos de poder dentro de su territorio así que no podrían ayudar a los rusos pero Enrico sí que es un problema – dice Anthony
-Hubo un tiroteo hoy en el centro comercial, Enrico encontró a la ficha que daba órdenes es cuestión de horas para que hablen – dice Robert.
-¿Quiénes eran? – Pregunta Gaby – ¿de donde eran?
-Americanos – dice ella entrando a la sala y posicionándose en la cabecera de la mesa -¿Qué paso con los que se levantaron cuando tomamos New York?
-Muchos se fueron del país y se fueron a Holanda, otros llevan vidas normales – dice Ronaldho.
-Robert ¿hay posibilidad que los insurgentes se hayan unido a los holandeses? – pregunta.
Un silencio de unos 30 segundos llena la sala, Robert respira hondo y contesta.
-Es posible – dice finalmente.
-¿Por qué? – dice ella fríamente.
-Les quitamos poder y oficio, están buscando ser útil en otra cosa Nostra.
-Joder esto si es problema – dice Gaby – estamos perdiendo dinero, nuestra propia organización se está yendo al otro bando y todo porque no les diste trabajo. ¡Jesucristo!
-Soluciones – grita Anthony.
-Preparen el jet iremos a New York para solucionar el problema financiero y poner la casa en orden, pondré a cargo a uno de ellos para que crean que tenemos un voto de confianza – ordena firmemente.
-Gaby – continua – trata de averiguar que resultado dio el interrogatorio del hombre que tiene la bratva y que tanta información tiene. Hay que buscar a sacar a Enrico del país, veamos si podemos atacar Italia.
-Eso es imposible – dice Gaby – Alessa se quedó al frente a esa arpía no se le escapa nada.
-Mierda – exclama – entonces hay que tener a Enrico entretenido, dale información basura para entretenerlo.
-Listo – dicen levantándose todos – El jet está listo en dos horas y ya avise que llegaras, todos estarán reunidos esperándolos – dice Ronaldho.
Todos salen de la oficina a excepción de Robert y Ella, un silencio abriga el ambiente hasta que los pasos dejan de escucharse.
-¿Peter Petrov? – Pregunta Robert – ¿Sabes lo que te hará cuando sepa quién eres Lissa?
-No puede matarme – dice ella con una sonrisa en el rostro – y tampoco dejaré que me maté.
-Si hubiese sabido que tu plan era la Bratva rusa jamás te hubiese apoyado, esto es caminar sobre lava en una cuerda de plástico, nadie sale con vida de la Bratva rusa.
-Mi plan es derrocar Holanda y quedarme con lo que me pertenece, no tengo aspiraciones de quedarme con la Bratva, pero si quiero un aliado y ese es Peter Petrov.
-No estás buscando un aliado, estás buscando un verdugo.
-Quizás – dice sonriendo – yo me hago cargo de Petrov, soluciona los problemas que causaste y déjame solucionar los míos.
Lissa sale de la oficina dejando a Robert con la palabra en la boca, pensando en su nueva obsesión y es un hermoso hombre de ojos violeta.
ESTÁS LEYENDO
SIETE SEGUNDOS
RandomEl rey de la Bratva rusa buscando al asesino que ha estado matando a sus hombres, hasta que aparece una sirena de ojos hipnóticos a desordenar su vida ¿siete segundos bastaron para descubrir la verdad? o ¿siete segundos a un paso del abismo?