Capítulo 29

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Peter

Los recuerdos aún están en mi mente sin poder procesar la noticia, todos lo sabían y me lo estaban ocultando "desde hace cuánto está así" "ya casi dos semanas, Liam le hará más estudios el domingo para ver si no hay otras afectaciones" "no es nada, solo es una suposición que va ser descartada con este análisis y por favor, nada de esto a Peter" entiendo sus razones para guardar silencio pero ¿Por qué no me dijo nada a mí? ¿Para qué arriesgarse tanto?

Hace tres días que llegamos de Corea y aún sigo absorto con la noticia más que eso estoy frenético, no he visto a Lissa desde que venimos al hospital ya que ella esta en otro piso siendo atendida por los mejores doctores y por su condición tiene que tener toda la privacidad del mundo, según Vladimir ella y el bebé están fuera de peligro y reposan en cuidado intensivos por la seguridad y privacidad. Tenemos tres pisos privados para nosotros, en el séptimo piso está cuidados intensivos en donde está Lissa, Annalisa y Robert, en el piso de abajo estoy yo y en el otro está completamente vacío. Mi pierna está mucho mejor, la bala fue extraída y solo estoy en recuperación pero me siento perfectamente bien, tengo pequeñas heridas por todo el cuerpo pero eso no es importante.

Vladimir me informo que Robert sobrevivió a los disparo pero tardará en recuperarse, esto deja a Lissa muy desprotegida ya que este es su consejero real y el encargado de su seguridad, tengo que proteger a Lissa a como dé lugar y más si hay una loca tratando de asesinarla. Lissa no solo representa la corona, representa el futuro de dos reinos y es que en su vientre no lleva a cualquier bebé no, lleva al único y legítimo heredero de la Bratva Rusa y de la Realeza negra. Ese bebé no ha nacido y ya es la persona más poderosa de todo el mundo, cualquier criminal que se entere vendrán por ella y eso no lo permitiré, no es solo el heredero de la corona si no también mi hijo.

Estoy molesto porque no me dijeron nada cuando tenía todo el derecho y el deber de saberlo, estoy furioso porque me ocultó algo tan importante ella no tenía derecho a callárselo y ponerse en riesgo de tal manera. Me levanto de la cama y salgo de mi habitación buscando a ir donde Lissa paso por el pasillo para entrar al ascensor y un Egor con la cara amoratada aparece en mi vista inclinándose ante mí, me ve renquear pero no dice absolutamente nada.

-Señor debería de descansar - dice apresuradamente - tiene que sanar su pierna.

-No te pregunté qué tengo que hacer - digo de mala gana - ¿Quién está la Reina?

-La guardia real vino hace 48 horas, pero tenemos el edificio en vigilancia las 24 horas, infiltramos personal entre enfermeros y paciente para vigilar todo movimiento.

-¿Dónde está Vladimir? – pregunto esperando que el ascensor baje.

-Estaba con el doctor Liam hace veinte minutos pero después de eso no lo he visto, lo voy a localizar y le informaré que usted está donde su majestad.

El ascensor se abre y entro en el sin importarme si Egor termino o no de hablar, cuando las puertas se abren hay un seis hombres cubriendo la puerta de cuidados intensivos, su porte militar y su uniforme me deja ver que es la guardia privada de la reina. Avanzo a paso firme y antes de entrar me bloquean el acceso a la puerta.

-No puede entrar alteza - dice uno de los guardias.

-No puede ingresar – dice el hombre que me bloquea la entrada

-Quítate de la puerta - digo con autoridad.

-No - dice firmemente - no puedo dejarlo entrar.

Sin decir nada más saco el arma que tengo en la espalda baja y les disparo entre ceja y ceja a cada uno de los hombres que están en la entrada, los demás al escuchar los disparos corren asegurar la puerta y en menos de cinco segundos estoy rodeado por más de veinticinco hombres. Todos me apuntan y solo doy un paso atrás para ponerme en posición para pelear y antes de atacar llega Antonio.

SIETE SEGUNDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora