SIETE SEGUNDOS

Capitulo 14

Lissa

Salgo de la oficina realizada, podía haber enviado la invitación pero quería ver a Peter. Entró al ascensor y me pongo la tanga que guarde en la bolsa de mi falda, me quité la tanga subiendo el ascensor para tentarlo pero no fue necesario porque al parecer no solo yo he estado necesitada.

Saliendo de la empresa veo el mismo vehículo que estaba en el campo de tenis y el mismo que me ha seguido por los últimos dos días, dentro del auto me pongo un auricular inalámbrico y llamo a Gaby para investigar el vehículo.

-Hola ¿Cómo te fue? - pregunta Gaby.

-Bien hablamos de eso luego, necesito que investigues algo busca el número de placa LM2341, hazlo ya.

-Me estoy pintando las uñas - reclama - déjame y busco la Alexa.

-Gaby ese vehículo lleva días siguiéndome, búscalo ahora antes que lo pierda de vista.

-Porque demonios no dices nada - comienza a teclear y dice - ese auto se reportó robado hace dos semanas, necesito que me digas dónde estás.

-Estoy por el centro comercial del norte, estoy dando vueltas dándote tiempo.

-Bien, llévalo a la empresa y te mandaré refuerzos.

-Si ven que hay gente vigilando se irá y no sabremos quién es.

-No puedes estar sola, te mandaré a Antonio por lo menos.

-¿Antonio? ¿Ya está de regreso?

-Si lo llamé para que nos echara una mano con el caso de los holandeses, ya le avise puedes ir a la empresa ya tengo todas las cámaras a la vista.

-Bien, iré a la cafetería, para que vigiles las cámaras del lugar también.

-No puedes arriesgarte así, si quieren matarte lo harán fácilmente estando desprotegida.

-Descuida Gaby, no me matarán – digo estacionando el auto y bajándome – Estoy aquí, entraré.

Entrando a la cafetería veo discretamente a los alrededores buscando sospechosos y no veo nada fuera de lo normal, veo hacia afuera y el auto se parqueo un negocio más atrás.

-¿Hay alguna señal que se baje del auto? – pregunto.

-No, se detuvo frente a la peluquería pero no se ha bajado, pero es obvio que te anda siguiendo.

-Bien, me tendré que quedar aquí un rato ¿Llamaste a Antonio?

-Sí, ya va hacia allá, haré que alguien trate de sacar a la rata del auto.

-Buenas tardes - dice la cajera - ¿que desea ordenar?

Veo a la cajera y por las facciones de su rostro deduzco que es árabe, le regreso la sonrisa con amabilidad y pido mi orden.

-Buenas, me pones un expreso – pido.

La cajera prepara mi orden mientras me siento en la barra de la cafetería. Me giro un momento para ver si el vehículo está ahí y veo que la puerta está abierta y hay un montón de gente rodeando el auto.

-¿Qué hiciste? – pregunto a Gaby.

-Sacándolo del auto pero el muy hijo de perra no quiere darme la cara, sabe dónde están las cámaras.

-Estudiaron los alrededores – digo en vos baja.

Volteo mi vista hacia la cajera que prepara mi café y ella lo tiene en sus manos con una sonrisa que es algo aterradora, lo pone en la barra y me sonríe.