DINGHAI FUSHENG

Capítulo 43: Ambición salvaje

Chen Xing no esperaba este tipo de pregunta.

—¿Cuál es nuestra relación? —Chen Xing tampoco lo sabía porque cada vez que hablaba de 'exorcista' o 'Dios protector marcial', Xiang Shu nunca daba ninguna señal de afirmación.¿Amigos? Pero no era como si pudieran ser llamados instantáneamente 'amigos' solo porque se llevaban bien entre ellos. Vagamente, Chen Xing podía sentir que el corazón de Xiang Shu se preocupaba por él, pero este tipo de sentimiento de tibieza era muy complicado.

—No lo conozco muy bien. —Chen Xing lo pensó una y otra vez. Por un lado, no quería que Che Luofeng pensara que él y Xiang Shu eran cercanos y lo usaran como moneda de cambio. Por otro lado, todavía no entendía lo que estaba pasando en la mente de Xiang Shu.

Al final, simplemente agregó: —Deberías preguntarle eso.

Desde el día en que se conocieron, siempre han mantenido este tipo de relación no cercana ni distante. A veces, eran como extraños, mientras que otras veces, expresaban este sentimiento de "estamos bien el uno con el otro".

Che Luofeng se burló cuando escuchó esto, obviamente sin creerle a Chen Xing. Chen Xing simplemente dijo: —No, realmente lo malinterpretas. Estoy con él solo porque estamos investigando los asuntos de su gente, con respecto a los demonios de la sequía.

Dicho esto, Chen Xing dio un breve resumen de todo el proceso de su relación con Xiang Shu. Alguna información crucial se ocultó adecuadamente y, por supuesto, tampoco sería lo suficientemente tonto como para contarle a Che Luofeng los detalles sobre sus intenciones de lidiar con Shi Hai y este grupo de príncipes demonios de la sequía, generales demonios de la sequía y soldados demonios de la sequía. El rostro de Che Luofeng finalmente se relajó un poco después de escuchar la historia, pero al final, todavía tenía algunas dudas. Sin embargo, cuando Che Luofeng escuchó que antes de morir, el padre de Xiang Shu, Shulü Wen, había tomado la misma 'medicina' que él antes de convertirse finalmente en un ser que no era ni humano ni fantasma, sus ojos mostraban rastros de miedo y preocupación.

Chen Xing observó su apariencia y ya podía especular que había tres formas de hacer esos cadáveres vivientes.

La primera era arreglárselas con gente corriente que no tenía fuerzas reales y que había muerto en medio de la guerra. Parecería que un artefacto mágico lleno de resentimiento, a saber, este tambor de cascabel, pudo convertir a los muertos en cadáveres vivos animados.

El segundo era que una persona viva tomara la poción que contenía la sangre del Dios Demonio. De esa manera, se transformarían gradualmente en cadáveres vivos animados mientras aún estuvieran vivos.

El tercero fue lo que habían visto en la montaña Longzhong. Ese misterioso hombre enmascarado, es decir, el grupo de Shi Hai, acumuló resentimiento y los inyectó en los cadáveres de los ocho príncipes de la dinastía Jin, devolviéndolos directamente a la vida. Estos príncipes demonios de la sequía con armadura negra parecían ser los más fuertes hasta ahora.

—Realmente, no tienes que preocuparte por mí—dijo Chen Xing honestamente —Sé que te gusta Shulü Kong. Además, no estaré con él.

—Basura. —Che Luofeng dijo fríamente: —Él es el Gran Chanyu. Se casará y tendrá hijos. ¿Crees que se va a casar con un hombre?

—Eso no es lo que quería decir. —Chen Xing explicó: —No estamos en el tipo de relación que crees que tenemos, y si incluso fuera cierto, todavía no estaré con él. Después de este período de tiempo, en dos o tres años , tengo que irme.

Che Luofeng miró a Chen Xing con escepticismo. Chen Xing dijo: —Mira, me estoy muriendo. ¿Por qué tendría que mentirte? Y ya ves, Shulü Kong tampoco piensa mucho en mí.