DINGHAI FUSHENG

Capítulo 26: Viaje a casa

Sima Lun se inclinó y recogió la mitad rota de su espada en el suelo, luego caminó lentamente hacia los dos que estaban atados juntos en el pilar.

—Que sufran un poco más —dijo lentamente Feng Qianyi. —se escaparían con demasiada facilidad si mueren con una sola puñalada.

Chen Xing casi no podía respirar. Xiang Shu luchó para defenderse y protegió a Chen Xing en sus brazos; A medida que las enredaderas cortaban su piel, la sangre comenzaría a brotar de sus heridas frescas una por una y comenzaría a ser absorbida por las enredaderas.

Chen Xing gritó de dolor. Esa sangre se mezcló con la de Xiang Shu, y los dos estaban goteando sangre que corría por las vides. Sin embargo, por alguna razón, cuando la sangre en el cuerpo de Xiang Shu y la sangre de Chen Xing se mezclaron, fue como si la Lámpara del Corazón lo sintiera de inmediato: ¡Ejerció un poder cientos de veces más fuerte de su pecho y estalló!

Xiang Shu gritó ferozmente, mientras que Chen Xing sintió que iba a morir aplastado, ¡pero escuchó un fuerte chasquido junto a sus oídos!

¡Dos pilares se rompieron al mismo tiempo, y todo el Palacio Hanguang se derrumbó con un fuerte estruendo! ¡Vigas, pilares de madera, junto con los azulejos en los pasillos, y todas las paredes de ladrillo se derrumbaban por ser arrastradas locamente por esas vides!

En el momento siguiente, desde dentro de las ruinas, se levantaron los pilares gigantes en el Palacio Hanguang. Sima Lun luchó debajo de una pila de azulejos, pero todo el cuerpo de Xiang Shu ya estaba envuelto en la intensa luz de la Lámpara del Corazón. Su atuendo que había sido negro de pies a cabeza se transformó instantáneamente en una túnica dorada blanca como la nieve. De su pesada espada de hierro brotaban rayos de luz dorada: la luz giraba alrededor de la espada desde su mango hasta su punta, convirtiéndola en una espada dorada.

Xiang Shu abrió los ojos.

—Piérdete y ve a reencarnar —Xiang Shu dijo con frialdad.

¡Apareció el Dios Marcial Protector! ¡Chen Xing quedó completamente atónito cuando salió del montón de baldosas rotas! Solo lo había visto antes registrado en el libro, y pensó que el llamado "Dios protector marcial" era simplemente un nombre, ¡Pero no esperaba que fuera realmente una descripción!

¡Entonces Xiang Shu empuñó su espada con ambas manos y lanzó un movimiento que derrumbó los cielos!

La armadura de Sima Lun se hizo añicos instantáneamente, y desató un grito loco: todo su cuerpo estaba siendo quemado por las llamas abrasadoras que estallaban en la espada dorada de Xiang Shu hasta que no quedaba casi nada.

—Finalmente estoy libre, gracias...... —Una voz baja pronunció cuando el cadáver se desintegró en cenizas y se dispersó en el aire.

—Tú... tú...... —Chen Xing se alegró al instante y preguntó: —¡¿Qué pasó?! ¡¿¿Qué acaba de suceder??!

—¡No lo sé! —Xiang Shu ya había vuelto a la normalidad, y le grito con locura a Chen Xing. —¡Salva a la gente primero!

Los efectos de ser un Dios Marcial duraron solo un breve momento, después de lo cual, sin importar cómo Chen Xing estimulara la Lámpara del Corazón, ya no podía activar ningún cambio para él. Los guerreros de las sombras se agolparon en multitudes por todos lados; Xiang Shu se apresuró hacia el centro de las ruinas del Palacio Hanguang, pero millones de enredaderas y espinas salieron disparadas desde el interior de los ladrillos caídos.

Las vides de Feng Qianjun se presionaron contra el techo del palacio, y la sangre fluía por las esquinas de su boca. La espada pesada en la mano de Xiang Shu brilló. Había querido precipitarse varias veces, pero nunca pudo romper la defensa de Feng Qianjun. Chen Xing sacó a Tuoba Yan del otro lado de las ruinas derrumbadas. Afortunadamente, Tuoba Yan estaba vestido con una armadura, por lo que las heridas que sufrió no fueron demasiado graves, y las espinas de antes no dejaron demasiadas lesiones en su cuerpo.