DINGHAI FUSHENG

Capitulo 81: Solicitud

Xiang Shu en realidad, con su propia habilidad, había creado una amenaza tan fuerte para Fu Jian. Unos 100.000 soldados rodearon Luoyang, y el rey Onobayashi y el Gran Chanyu Shi Mokun enviaron mensajeros al palacio, solicitando asistir a las conversaciones diplomáticas sobre Duanwu.

Helian Shuang dijo: — ¿Tú ... tú eres ... el Gran Chanyu?

— Ya no lo soy — dijo Xiang Shu con total naturalidad. — La razón por la que vinieron es solo por los monstruos criados por Su Majestad. Después de todo, todo el mundo ya está cansado de pelear batallas contra personas vivas, y aún más no desean seguir matando después de morir.

— Vuelve y dile que no se preocupe. Si está dispuesto, sería mejor que prendiera fuego al ejército de demonios de la sequía de una sola vez, y si no, negociaremos las condiciones pasado mañana.

Así que Helian Shuang salió, preocupado, para informar a Fu Jian. Chen Xing finalmente se dio cuenta, ¿Qué tipo de configuración era esto?

Qin, Jin, el pueblo Xianbei, el antiguo Pacto Chi Le, Goguryeo, mercenarios y exorcistas de Feng Qianjun. En este momento, en este lugar, siete grandes potencias se habían reunido para asistir a las que serían las conversaciones diplomáticas más grandes en cientos de años en la Tierra Divina. Y al final, si no podían llegar a un compromiso, entonces pelearían, lo que definitivamente conduciría a una batalla caótica.

—Fu Jian te pregunta por qué estás haciendo esto.

Esta vez fue Murong Chong quien vino personalmente. Dado que Xiang Shu ya no ocultaba su identidad, Fu Jian no tenía forma de tratarlo como un enviado diplomático ordinario.

—No hay razón — respondió suavemente Xiang Shu. —Me gusta.

—Tú ...—Chen Xing también estaba muy sorprendido. —¿Has hecho que este asunto sea tan grande?

Pero Xiang Shu no respondió a las palabras de Chen Xing, y en cambio le dijo a Murong Chong que había venido por segunda vez para solicitar su presencia: —¿Dónde están el rey Onobayashi y Shi Mokun?

—No planean entrar a la ciudad —dijo Murong Chong. —Se reunirán con nosotros al mediodía, cuando comiencen las conversaciones. Fu Jian quiere encontrarte para discutir cosas en privado.

—No discutiré— Xiang Shu lo rechazó instantáneamente. —No tengo nada que decirle a Jian Tou. Los asuntos pasados entre nosotros que deberían haberse recordado ya fueron resueltos hace dos años; este camino es uno que él mismo eligió.

Chen Xing dijo: —¿Qué hay de tu hermana?

Murong Chong dijo: —Ella no ha aparecido.

Murong Chong no había encontrado ningún rastro de Wang Ziye y, al mismo tiempo, los espías que Feng Qianjun había enviado se acercaban al desfiladero de Longmen, observando en secreto los movimientos de las tropas cerca de las montañas.

Murong Chong no pudo conseguir que Xiang Shu fuera con él, por lo que solo pudo regresar para hacer su informe. Chen Xing comenzó a hacer conjeturas con Xie An sobre lo que estaba pensando Fu Jian en ese momento, los planes que había hecho, si iba a enviar inmediatamente gente de regreso a Chang'an para traer más tropas de apoyo, o iría de acuerdo con su estilo habitual, tratando este nuevo desarrollo con fría indiferencia?

—Ningún mensajero salió de la ciudad por la noche —dijo Feng Qianjun.

Xie An no sabía si debería reír o llorar. —Este es claramente territorio Qin, entonces, ¿Cómo se ha convertido en nuestro terreno ventajoso?

Feng Qianjun respondió: —Desde el principio hasta el final, Luoyang nunca ha caído realmente en las manos de Fu Jian. El mayor poder de la ciudad aún reside en el pueblo Han y el pueblo Xianbei, así que esto es muy normal.