DINGHAI FUSHENG

Capitulo 84: Reacción

Chang'an - Mundo del Espejo.

Después de la última gran batalla, el mundo espejo ya se había reducido a fragmentos; las casas se habían derrumbado sobre sí mismas y el palacio había sido quemado por las llamas. Todo el reino parecía un conjunto gigante de ruinas.

Chen Xing, sosteniendo el espejo dentro del reino del espejo, había invertido los roles, y esta vez se había convertido en la única salida del reino.

Frente al Palacio Taichu, Xiang Shu, Feng Qianjun y Xiao Shan se concentraron en las otras tres posiciones. Xiang Shu movió su cuerpo frente a Chen Xing para protegerlo mientras decía sombríamente: —Intercambiar golpes aquí significa que tu hunpo no podrá escapar.

Wang Ziye finalmente se dio cuenta de que el objetivo de este grupo de exorcistas era deshacerse por completo de él hoy.

—Ha pasado mucho, mucho tiempo, desde que comencé a desear el día en que moriría por completo. —dijo Wang Ziye a la ligera. —Qué lamentable que los cielos nunca escuchen los deseos de los humanos. Hoy, si todos ustedes pueden hacer que muera de verdad aquí, entonces todavía se puede considerar que cumple uno de mis deseos.

Chen Xing preguntó: —Esa puerta en Yique, ¿Qué hay exactamente en ella?

Wang Ziye sonrió. —Llegará un día en el que lo sabrás. Nunca esperé que, con solo esa Lámpara en tu corazón, pudieras lograr tantas cosas. De hecho, sin que me diera cuenta, me has obligado a entrar en un callejón sin salida. Para que el Espejo Yin Yang que le arrebaté a Zhang Liu se use de esa manera, todos ustedes son realmente muy inteligentes.

—Xiang Shu ....—Chen Xing de repente descubrió que había algo extraño en él.

Xiang Shu negó con la cabeza, antes de que, con un solo movimiento de la Espada Acala, adoptara una postura de batalla, con los ojos fijos en los movimientos de Wang Ziye.

Ese abanico ya se lo habían quitado y las tropas de los Demonios de la sequía se habían ido. Los cuatro ejércitos habían rodeado su guarida, y muy pronto ahora, podrían capturar a Fu Jian y Yuwen Xin que escapaban, por lo que ahora Wang Ziye realmente no tenía caminos que tomar.

—Wang Ziye —dijo Chen Xing. —Disipa lo último de tu resentimiento y deja que tu hun regrese a la vena divina. Es precisamente porque los cielos quieren despedirte que han hecho arreglos para que lleguemos a esta tierra. Esta es la verdadera voluntad del cielo.

—Aún no ha terminado —murmuró Wang Ziye. —Lejos de terminar. Ven, quiero ver cuánto tiempo puedes durar, encendiendo tu propio hunpo así. Imagino que no seré el primero en colapsar. ¿Qué está pasando afuera ahora mismo? Soy muy curioso.

Justo cuando terminó de hablar, Wang Ziye una vez más se levantó en el aire. El resentimiento explotó hacia afuera de él, envolviendo la totalidad de la ciudad de Chang'an como una tormenta de viento, recogiendo todas las tablas caídas, tejas rotas y ladrillos, ¡Convirtiéndose en un poderoso torrente que barrió sus cabezas!

El alcance de ese resentimiento era incluso más poderoso de lo que Chen Xing había imaginado, y cuando se levantó la tormenta de viento, el ilusorio Chang'an parecía estar pasando por el apocalipsis. Xiang Shu gritó: —¡Mantenga esa lámpara a salvo!

Chen Xing se llevó las manos al pecho y encendió la Lámpara del Corazón justo frente a él. Dentro de la oscura y salvaje tormenta de resentimiento, ese único punto de la Lámpara del Corazón brillaba incesantemente, y no importaba cuán grandes fueran las olas de resentimiento, no podían sacudir esa luz.

Feng Qianjun y Xiao Shan sacaron sus armas, ambos corriendo hacia adelante mientras gritaban al unísono.

Feng Qianjun: —Para Qing'er, me aseguraré de que ...