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La prisa de la pelirroja al correr al baño era lo que la sorprendía.
Por las mañanas, su bebé siempre la hacia levantarse con ese síntoma que tanto detestaba.

Las nauseas matutinas.

Por el momento era normal ver a yeri con la cabeza casi sambutida en la tasa del inodoro.

Era asqueroso, pero ella sabia que pronto se irían o al menos eso le dijo su doctora.

La cabeza le dolia de tanta presión mientras sacaba todo lo que había comido la noche anterior.

Tenia ya casi 6 semanas por lo cual estaba cerca de cumplir su segundo meses de embarazo.

no era tan notable aun, pero si podía notar el cambio en su panza, el pequeño bulto en su vientre era visible.

Levanto la cabeza del inodoro bajandole al mismo tiempo, se levanto y se dio un susto al mirar al espejo y ver a edward.

— esta dando guerra, eh— Solto levemente burlón, yeri bufo y se acerco al lavabo, mirandose al espejo.

— ni te imaginas..— Dijo casi derotada, edward sonrio de lado mirando como esta comenzaba a lavarse los dientes.

Edward la admiró, esta tenia su mejilla casi verde, era leve y casi no se notaba pero el lo veía porque ya lo tenía localizado entonces le era imposible no notarlo.

Se acerco a ella una vez que esta enjuago su boca y de uno de los cajones saco pomada.

Yeri le miro interrogante.

Edward la miro y se acerco a tomarle la barbilla girando un poco su cabeza para mirar la mejilla afectada.

Yeri retuvo el aire un momento sintiendo el sueve tacto de Edward.

Edward tomo pomada y se la puso, yeri lo miro de reojo.

— Perdon porque no haber llegado antes..— le susurró mientras le untaba la pomada, yeri sonrio .

— No es tu culpa, edward..— dijo yeri mirandolo directamente una vez que este temino.

Edward bajo la mirada al sentirse intimidado y tapo la pomada.

— igual, lo siento, ese idiota te lastimo porque yo no llegué a tiempo — Dijo alzando la mirada nuevamente, yeri alzo los hombros.

Estaban tan cerca y no lo habían notado.
Yeri nego.

— El es un idiota y no fue la pr..— Se quedo callada al notar lo que estaba por decir, edward frunció el ceño

—¿Que?— Preguntó rápido — ¿ese tarado te golpeaba?— Pregunto preocupado.

Yeri solo lo miro, edward suspiro enojado.

— yo lo mato..— Susurró. Yeri nego.

—Ya, eso fue antes, por eso termine con el, era mi cul..—

—No, no era tu culpa, no digas eso, el tiene toda la culpa, ningún motivo es excusa para golpear a alguien, yeri..—dijo rápidamente negando.

Yeri se sintió extraña, Edward la hacia sentirse extraña aveces.

Cuando tenia gestos con ella que nadie más tenia, como preocuparse.
Siempre escucho como la gente le culpaba por cosas que no eran su culpa.

— Si llega a aparecer dímelo, si te molesta dimelo, no quiero que nada les pase, esta bien?— Solto edward acomodando un mechón de pelo detras de la oreja de yeri.

Yeri asintio y edward sonrió.

— Bien, hay que ir a la universidad..— Dijo para disponerse a salir del baño.

Inesperado -Crymua-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora