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Edward llego al consultorio de la ginecóloga de yeri como rayo, ayudo a bajar a yeri y la llevo hasta dentro en donde la doctora la atendió rápidamente.

Sus nervios lo estaban carcomiendo por completo después de esperar 20 minitos ansioso a que la ginecóloga o su ayudante salieran a avisarle algo.
Su miedo era más gende que el.
Las manos le sudaban y la rabia invadia su corazón.

Estaba enojado con el, aunque no era su culpa.

Se sento en el sillon de espera y suspiro mirando al techo, sus nervios no lo dejaban, movía su rodilla de arriba abajo impaciente.
Estaba solo en la sala de espera.

Mordio su labio inferior y saco su telefono llamando a la unica persona que sabria como calmarlo.

Espero unos segundo hasta que escucho la voz de su linda madre del otro lado.

-Eddie, mi amor, ¿como estas?- dijo esta con un entisiasmo enorme.

-Hola mama, yo..- Se quedo en silencio un momento al sentir como la voz le temblaba.

-¿que pasa?- La mujer pregunto ya asustada - ¿Edward? ¿Que esta pasando?- pregunto exaltada..

-No se que hacer mamá..- Susurro edward y seguido de ello comenzó a llorar, la mujer del otro lado se sintio impotente.

-¿que pasa? ¿El bebé esta bien? ¿yeri? ¿Tu? Mi amor necesito que me digas que pasa, me estoy sintiendo muy mal en este momento..- Dijo con casi un hilo de voz.

Edward mordí su labio.

-A yeri una chica la a golpeado sin saber de su embarazo, llegamos al medico por que ella estaba muy mal, le dolia el vientre..- Dijo edward en un susurro.

-¡Joder!- escuchó como su madre grito. -¡me cago en todo el puñetero mundo!- escuchó que volvio a gritar seguido de aventar algo. - Tranquilo cielo, seguro fue el susto y ellos estarán bien, ¿si? Tranquilo - trato de tranquilizar a su hijo al mismos tiempo que intentaba lo mismo con ella.

-Tengo mucho miedo mamá, ¿Y si ellos no estan bien?- susurro edward, su madre suspiro.

-Edward..

- Mamá, ellos son mi razón..- susurro edward - ese bebé se volvió mi razón de ser..- Dijo edward, la mujer del otro lado del teléfono comenzó a llorar en silencio...

-tranquilo, ellos estaran bien..-

-me siento muy abrumado mamá..

- Todo estara bien, mi amor..

-Mamá..

-Si, cielo..

- ¿puedes cantarme algo?

-claro, amorcito..

Edward sonrió aunque sentia su corazón apunto de partirse..

"toda una vida..
Estaría contigo
No me importa en que forma, ni donde, ni cuando.
Pero junto a ti."

La voz de su madre se escuchó a través de la bocinas de su teléfono, cantando una canción que muchas veces la escucho
cantar

"Toda una vida
Te estaría mimando.
Te estaría cuidado
Como cuidó mi vida
Que la vivo por ti..".

- Edward -

La voz de la doctora interrumpió a su madre.

- má, te llamo más tarde..- le susurró Edward.

- Me avisas cualquier cosa, ellos estran bien..-

Le dio las gracias a su madre y colgo, para levantarse y acercarse a esa mujer.

-¿Como estan?- Pregunto edward limpindose las lágrimas de las mejillas.

- debido a el asombro y el estres de la situación en la que estaba, ella sufrio una crisis, lo que esto comenzó a ocasionarle una amenaza de aborto...- Dijo la mujer, Edward pauso su respiración, el corazón le comenzó a latir rápidamente - la trajiste a tiempo, fue controlado, ella esta estable, el bebé también lo esta, necesita reposó y preferiría si se quede aqui una noche para monitorear que todo este bien- Dijo esta rápidamente al notar el estado del chico.

Edward dejo salir el suspiro más grande de su vida y comenzó a llorar, con sus manos se recargo sobre sus rodillas sintiendo como la doctora le apretaba los hombros en apoyo.

-Puedes pasar a verla..- le dijo la doctora.

Edward asintio y no perdio tiempo una vez que la doctora le avisó en que habitación estaba.

Toco la puerta de esa misma y luego entro, encontrándose a yeri conectada a muchas cosas.

Esta al verle hizo una puchero, edward sonrió y se acerco rápidamente a ella, quien lo abrazo al instante de tenerlo cerca.

Edward la abrazo también y no quería que se separara de el, pero lo hicieron.

Edward tomo las mejillas de yeri y esta comenzó a llorar.

-Casi, lo perdemos..- susurro yeri

Edward suspiro.

- ya estan bien, los dos lo estan- Dijo edward besando la frente de yeri.

Yeri se sentia tan mal, muy mal realmente, realmente el dolor de su pecho la hacia sentir tan mal.

- Lo siento, lo puse en riesgo, pidimos perderlo por mi culpa yo..-

-Amor, tranquila..- Edward la calmo al notar como ella comenzaban a deseperarse -no fue culpa tuya, tu no hiciste nada..- Dijo Edward, yeri nego.

-Le dije que ocupaba terapia y eso la hizo enojar, si no hubiera dicho eso no hubiera pasado-

-No dijiste mentiras, ella no tenía por qué reaccionar de esa manera, ella es la que esta mal..- Dijo edward molesto, no con yeri con esa chica que realmente necesitaba terapia. -Ya paso, no volvera a pasar nada asi, los cuidare mucho, afuera sentía que moría - Dijo edward y la volvio a abrazar.

Yeri se aferro a el sintiendo como el corazón del ojiazul latia rápidamente.

Edward se separo de ella.

-Sonara muy pronto, pero realmente sentia que moria- Dijo edward -Son mi vida, porque realmente los amo, yeri...- susurro edward mirando esos ojos marrones que se habían vuelto su universo.

Yeri hizo un puchero y comenzó a llorar, y atrajo a edward para darle un casto y hermoso beso.

Edward suspiró transmitiendo todo el amor que sentía por ellos.
Yeri sonrió entre el beso sientiendo todo ese amor..

Una vez que se separaron yeri le hizo espacio en la camilla dejando así a edward recostarse a su lado.

Se abrazaron en silencio y al poner atención lo pudo oir.

Los latidos de su bebé.
Eran rapidos y sonaban tan lindos, el cerro sus ojos y comenzó a escucharlos.

Yeri miro a edward y sonrió.
El amor por ese bebé se notaba por la forma en la que sonreía escuchando los latidos del bebé.

Y yeri no pudo estar más segura y nunca se iba a cansar de decir que su bebé iba ser el más feliz junto a edward..

Inesperado -Crymua-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora