Este capítulo será narrado desde la perspectiva de Jason.
Ya era marzo, tenía un trabajo estable, una vida estable. Ya no necesitaba más. Micky y yo habíamos pasado juntos el San Valentín y posteriormente llegó mi celo.
De los vagos recuerdos que tengo, recuerdo que traté de atacar a Micky, pero al final este me terminó ayudando. Comenzaba a pensar que tal vez la marca de Delta me ayudaría en esas situaciones.
Pero bueno, sacando esas ideas de mi cabeza, acababa de salir del trabajo, así que haría mi rutina. Pasaría por la empresa donde trabaja Michael y lo recogería para irnos a casa a descansar viendo películas en el sofá y dándonos mimos. Ah, también a Alex.
Llegando a la empresa recibo una llamada de un número desconocido. Normalmente no contesto a esos números pero este me dió curiosidad.
-¿Bueno?- contesté.
-Jason, por fin. Soy Emma- respondió ella.
-¿Emma? ¿Para que me llamas?-
-Jason, quiero hablar contigo, disculparme. ¿Crees que podamos vernos?-
Por un momento dudé si ir o no. Emma se oía sincera en la otra línea. Decidí ir a verla.
-Está bien. ¿Dónde nos vemos?- pregunté.
-Hay una plaza. Te mandaré la dirección- dijo.
Colgó la llamada y segundos después mandó la dirección. Le escribí un mensaje a Michael de que me encontraría con Emma y mandé la dirección. En el camino iba dudando en si mandarle un mensaje de ayuda o no.
Recordé que Emma mandó a qué me atacaran. Era de noche y salí tarde del trabajo. De pronto unos alfas me rodearon y trataron de golpearme pero yo fui más rápido. Después me enteré que había sido ella quien los había mandado.
Recordando eso, escribí un mensaje de ayuda pero no lo envié. Esperaría a que las cosas se pusieran tensas o algo. Dejé la aplicación de mensajes abierta y metí mi celular en el bolsillo de mi pantalón.
Caminé unos minutos y luego llegué a la plaza donde ella me había citado. No era muy lejos del trabajo de Michael, así que en caso de peligro sería rápido buscar refugio. Estaba sola, no había nadie alrededor. Sospechoso.
Me acerqué a ella. Emma sonrió.
-Me alegra que vinieras. En serio necesitaba hablar contigo- dijo.
Asentí y me quedé parado a un metro de ella.
-Puedes hablar- dije.
-Queria disculparme por lo de hace semanas. Yo... Estaba cegada por la ira y solo eso se me ocurrió. En serio perdóname por eso. Me sentí tan aliviada cuando me dijeron que no te habían herido- habló, realmente sonaba sincera.
-Está bien. Te perdono- dije.
-Y sobre lo otro, yo te amo Jason- ay no, ya empezó. -Siempre lo he hecho. Y cuando tus padres me propusieron casarme contigo no pude ser más feliz. Yo te quiero. Por favor, deja a ese alfa y quédate conmigo- pidió.
Metí mi mano en el bolsillo y desbloqueé el celular con la huella digital. Toqué el botón de enviar para mandarle el mensaje de ayuda a Micky. El tono de voz de Emma estaba cambiando completamente.
-Emma, yo lo siento. Pero no te amo. A quien amo es a Michael y eso no lo vas a poder cambiar- dije.
La ví si reír perversamente. Dios Michael, mira el mensaje y ven pronto.
-Entonces no me dejas de otra- el tono de su voz se volvió macabro y a pesar de ser una Omega, me asusté al escucharla. -Si no puedo tenerte para mí...- no completó la frase.
Sacó una pistola de su espalda. Antes de que pudiera subir el brazo corrí hacia ella y agarré su muñeca, para dejar la pistola apuntando hacia el piso.
-¿¡Pero qué demonios vas a hacer!?- pregunté asustado y enojado a la vez.
-Si no puedo tenerte en vida, te tendré en muerte- dijo sonriendo
Ella comenzó a forzajear para soltarse. Yo apreté mi agarre.
-¡Estás loca!- grité.
Estuvimos unos minutos forzajeando. Ella pataleaba y en una de esas logró darme en el abdomen fuertemente. Aflojé mi agarre por el dolor y sentí su muñeca moverse. Segundos después se escuchó un disparo por toda la plaza.
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