Volteó lentamente y yo también lo hice. Ahí parada estaba una chica que no conocía. Jason estaba paralizado y la expresión de terror no se iba de su rostro.
La chica frente a nosotros era bonita, medía como 1 con 60, cabello rojizo y ojos azules y un cuerpo muy bien definido. Definitivamente una Omega perfecta.
-Te he estado buscando por mucho tiempo- habló ella y se acercó a Jason.
Lo abrazó fuertemente y escondió su rostro en el pecho de MI pareja. Gruñí levemente ante eso. Jason rápidamente la apartó con fuerza, la chica se tambaleó y casi se cae. Reí internamente. No es que sea malo pero se lo merecía.
-¡¿Cómo demonios me encontraste?!- preguntó Jason.
Ahora sí me causaba mucha curiosidad saber quién era esta mujer y que quería de Jason.
-Solo te vi y ya cariño. Volvamos a tu casa. Tus padres quieren adelantar nuestra boda y yo también estoy emocionada ¿Tu no?- dijo ella
¿Boda? ¿Que boda? ¿Quien se supone que es esta mujer? Inconscientemente me acerqué a Jason y lo tomé del brazo.
-Disculpa, estoy hablando con Jason. ¿Por qué no te largas?- dijo en mala forma.
-Porque me interesa saber quién es la perra que está diciéndole a mi novio que se van a casar- contesté molesto.
Normalmente no soy tan impulsivo pero esta ocasión no pude controlarme. Ella me miró enojada de pies a cabeza, examinandome.
-Así que lo que dijeron era verdad- dijo ella y se rió como loca. -¿En serio me cambiaste por un Alfa?-
Iba a decir algo más pero Jason me agarró fuertemente de la mano.
-Deberías irte Emma. Nadie te quiere aquí. Estoy seguro que mis padres te enviaron a buscarme. Pero yo no quiero nada de ellos. Y si, estoy con él y lo amo, como nunca te amaré a ti- La voz de Jason salió seca, fría, sin una pisca de sentimiento hacia ella.
-Tsk. Le diré a tus padres. Te vas a enterar- fue lo último que mencionó antes de voltear e irse por dónde mismo había venido.
-¡Me importa una mierda!- le gritó Jason.
Bajó la mirada y apretó el puño. Rodeé sus hombros con mis brazos, tomé su cabeza con mi mano y lo pegué a mi.
-¿Estás bien?- pregunté preocupado.
-Sí. Volvamos a casa- se separó de mi y comenzó a caminar.
Me extrañó su actitud. Normalmente se quedaría pegado a mi hasta que yo lo separara. Lo seguí hasta el departamento. Entró y se sentó en el sofá mirando a la nada. Ni siquiera saludó a Alex.
Dejé las compras en la mesa y cargué a mi gato. Miramos a Jason y después nos miramos nosotros. Alex, si pudiera hablar, me diría algo como: El humano está raro.
Dejé a Alex en su cama y me acerqué al sofá. Me senté al otro lado de este y observé de reojo a Jason. Él seguía en la misma posición y sus ojos parecían apagados. Poco a poco me acerqué a él y lo abracé por los hombros.
-Jason. ¿De verdad estás bien?-
-Sí, si. Todo está bien- respondió
-Entonces ¿puedes decirme quién era esa chica?-
-Ella era Emma, mi ex prometida. Bueno, yo lo veo así pero mis padres aún quieren que me case. Y al parecer al enterarse que estoy contigo quieren adelantar la boda. Pero yo ni loco me caso con ella-
Lo escuché atentamente. Él se veía desesperado. Lo abracé y besé su frente para confortarlo.
-No te preocupes. Yo estaré para ti- dije.
Él me devolvió el abrazo.
-Por cierto. Te pusiste muy celoso-
Comenzó a besar mi cuello. Suspiré.
-Tenía que. Ella era linda-
Acaricié suavemente su abdomen por debajo de su camisa. Él acarició mi nuca. Estuvimos un rato así hasta que sentí su estómago rugir. Reí por eso y me levanté del sofá.
-Prepararé algo de comer. Quédate aquí-
Él hizo un puchero. Me fui a la cocina dejándolo en el sofá. Tenía que preparar una rica comida para mí hermoso novio. Pero aún no podía dejar de pensar en lo que estaba pasando él en estos momentos. Su cambio de actitud fue muy radical cuando vio a esa chica. ¿Sus padres harían algo contra él?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.