Capítulo 08. Lo que el tiempo revelaría

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El fin de semana llegó, trayendo consigo una energía vibrante y soleada. Enid, llena de entusiasmo, decidió llevar a Wednesday a su tienda de ropa favorita en el pintoresco pueblo de Jericó. La boutique, conocida por sus piezas únicas y estilos novedosos, era el lugar perfecto para pasar una tarde de compras.

-Mira, Wednesday, esta tienda es simplemente increíble. ¡Te va a encantar! - exclamó Enid mientras caminaban por las encantadoras calles empedradas.

Wednesday, con su habitual serenidad, asintió con curiosidad. Aunque su expresión no cambiaba mucho, Enid notó un destello de interés en sus ojos.

Al entrar a la tienda, Enid se sumergió en la maraña de colores y telas. - ¡Vamos a encontrar algo increíble para ti, Wednesday! - dijo, seleccionando prendas diversas y mostrándolas a su acompañante.

Durante la búsqueda de atuendos, Enid notó que, sin darse cuenta, comenzó a elegir prendas que complementaban la presencia de Wednesday. Colores oscuros y elegantes, con toques de luz que reflejaban la dualidad que Wednesday encarnaba.

En medio de risas y comentarios animados, Enid se detuvo de repente al ver a Wednesday probándose un traje sencillo pero elegante. La luz del probador resaltaba su figura etérea, y Enid quedó momentáneamente sin aliento.

Fue en ese instante que algo cambió en el corazón de Enid. Un destello de realización la golpeó como un rayo. Mientras observaba a Wednesday, se dio cuenta de que sus sentimientos habían evolucionado más allá de la amistad. Un cálido cosquilleo se apoderó de ella, y una sonrisa tímida apareció en su rostro.

-Wow, Wednesday, ese traje te queda increíble- comentó Enid, pero sus pensamientos la llevaban a otro lugar.

Mientras continuaban explorando la tienda, Enid se encontró sonriendo y riendo más de lo habitual. Cada gesto y palabra de Wednesday resonaban de manera diferente en su corazón. La conexión que compartían tomaba un matiz diferente, uno que Enid no había anticipado.

Al salir de la tienda, bolsas en mano, Enid miró a Wednesday con una mirada diferente, como si hubiera descubierto un nuevo capítulo en su vida. La brisa del fin de semana llevaba consigo la promesa de algo más allá de la amistad, algo que Enid estaba empezando a entender.

...

La tarde continuó en Jericó con una atmósfera llena de risas y complicidad entre Enid y Wednesday. Mientras exploraban más tiendas, Enid no podía evitar notar cómo las miradas de Wednesday se posaban en ella con una sutileza que antes no había percibido. Cada gesto, cada sonrisa compartida, parecía teñido de una tensión romántica que antes no había sentido.

En una boutique de antigüedades, Enid y Wednesday se encontraron examinando objetos curiosos y conversando sobre historias mágicas asociadas con cada pieza, Wednesday tenía la habilidad de ver la historia por la que había pasado cada objeto.

La cercanía entre ellas creaba una especie de magnetismo que Enid no podía ignorar. Mientras sostenían un antiguo relicario, sus manos rozaron de manera accidental, desencadenando una corriente eléctrica que hizo que Enid apartara rápidamente la mirada.

-Oh, mira este relicario, Wednesday. ¿No es fascinante? - comentó Enid, intentando disimular la inesperada conexión.

Wednesday, con su habitual frialdad, pero con una mirada más intensa, asintió. -Tiene una historia intrigante.

La tarde continuó con pequeñas interacciones que alimentaban la creciente tensión romántica. En la cafetería, compartieron la bebida favorita de Enid mientras conversaban sobre los misterios de la vida y la muerte. Los silencios entre sus palabras parecían cargar el aire con una energía especial, una conexión más allá de lo evidente.

Durante un paseo por el parque, Enid se encontró a sí misma revelando detalles personales que normalmente no compartía. Habló de sus sueños, de sus anhelos más profundos, y Wednesday la escuchó con atención, a pesar de que ya sabía por todo lo que había pasado la chica, sus ojos revelando una complicidad que Enid no podía ignorar.

En el camino de regreso a la academia, Enid, con una chispa en los ojos, se volvió hacia Wednesday y dijo con alegría - Hoy fue tan divertido, Wednesday. Creo que encontramos el outfit perfecto para ti.

Wednesday asintió con gratitud, pero Enid, con una sonrisa más amplia, sabía que algo había cambiado en su corazón. Mientras el sol se ponía en Jericó, Enid se dio cuenta de que había caído profundamente enamorada de la misteriosa ángel de la muerte que ahora llevaba consigo un atisbo de la magia de su propio corazón.

La tensión romántica entre Enid y Wednesday se volvía palpable. Las miradas sostenidas y los suspiros compartidos creaban una sinfonía de emociones que flotaban en el aire. Sin embargo, ambos mantenían una distancia prudente, como si temieran cruzar una línea que cambiaría irrevocablemente la naturaleza de su conexión.

Al llegar a la academia, Enid se encontró mirando a Wednesday con una mezcla de emociones inexplicables. La chispa romántica que había surgido durante el día dejó un eco en su corazón, y Enid se preguntó si Wednesday también sentía la misma tensión en el aire.

Antes de separarse para la noche, Wednesday la miró fijamente y dijo con su característica frialdad, pero con un matiz más suave -Ha sido un día intrigante, Enid.

La respuesta de Wednesday dejó a Enid con más preguntas que respuestas. Mientras se retiraba en la oscuridad de la noche, la tensión romántica persistía en sus pensamientos, creando una anticipación y anhelo que solo el tiempo revelaría.

Ángel de la oscuridad | Wenclair AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora