Tsunami. (One Shots de Kim HongJoong-ATEEZ)

Make Me Water (Temática de Percy Jackson)

La vida podía dar mucha vueltas.

Las mismas que ando dando yo porque un monstruo decidió agarrarme de las piernas y darme vueltas.

¿Cómo llegué aquí? 

Hata yo quiero saber, pero no sé.

Hace algunas horas...

Me coloqué mis audífonos, moviendo mi cabeza al ritmo de Doja Cat, estaba funada, pero eso no quitaba que hacía muy buenas canciones, lamentablemente. Como siempre, Nueva York estaba repleto de gente, todos dirigiéndose al lugar de sus asuntos bien enterrados en su mundo interno. Ciertamente yo también. Me dirigía a la universidad ya que gracias al capitalismo debía ser alguien en la vida.

La verdad es que yo quería algo de acción.

Suspiré.

Mi universidad era una de las más grandes, y por suerte, barata. Era muy agradable de ver, ciertamente, me complacía ver edificios arquitectónicamente bonitos.

Llegué sana y salva a clase, sentándome en mi silla. A ver como mierda sobrevivía a la clase, porque esto del TDAH y la dislexia no era fácil. Por suerte tenía varios métodos de "supervivencia". El profesor llegó, recibí un mensaje. Era mi madre.

"DEJASTE TU COLLAR, POR FAVOR, VUELVE AHORA"

Alcé una ceja. Rápidamente textee.

"Debió haberse caído..." Miré hacia delante y noté a la profesora mirándome con el ceño fruncido. "Te veo luego, mamá"

Ella continuó escribiendo, pero no pude ver más ya que tuve que dejar el teléfono.

Hice una mueca de asco al ver que escribían una nueva ecuación en la pizarra.

Quizá debí volverme TikToker.

La clase pasó tan lenta, que juro que comenzaba a dolerme la cabeza del estrés. Casi río al ver a mi mejor amigo Jongho también molesto por el estrés. Cuando por fin terminó la tortura salí junto a él, charlando animadamente sobre el fin de semana.

—Fui a mi sesión de manejo de ira. Creo que voy a mejorar. —Asentí sonriente, palmeando su hombro.

—Por supuesto, Jong, sé que puedes, ánimo.

Era mi mejor amigo desde la infancia, habíamos conectado gracias a qué también compartíamos el TDAH y la dislexia.

—¡Lee! ¡Jongho! ¡Ayúdenme con algo!

Jongho y yo nos sobresaltamos. El entrenador de educación física y el de matemáticas nos miraban levemente impacientes.

Y hambrientos.

¿No habían almorzado? Ya eran las 3 pm.

Jongho y yo nos miramos y nos encaminamos hacia ellos.

—Uhm... Necesssitamos... Sssu ayuda organizando una cosssa, vengan.

¿Por qué ahora la profesora de educación física siseaba como una serpiente? Sabía que decían que era alcohólica, pero no creía que tanto. Jongho se aguantó la risa.

Al entrar, alcé una ceja, ¿Qué había que organizar?

Jongho alzó una ceja cuando de repente cerraron las puertas del gimnasio escolar.

—¡Nunca habíamos pensssado que hubieran deliciosos semidioses por aquí ¡Menos que fueran ustedes!

—¿Bebió de nuevo?

Preguntó Jongho, genuinamente confundido.

—¡Tienes razón, querida! ¡Nos daremos un gran festín!