Omega

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Me quedé ahí sentada escuchando todo lo que lydia le decía a Henry. Le dijo la misma historia que me contó mi hija.

Aun no puedo creer todo eso, están tan cercas, pero las voy a mantener alejadas. No voy a permitir que se lleven a mi hija.

Daryl se quedó a mi lado en silencio, y lo preferiría así, ahora mismo no quiero saber de él aunque este a mi lado.

Antes note que tiene una cicatriz en el ojo, me muero por preguntarle.

Lydia: la mirada de mi padre, aún la recuerdo. Es tan fría... era—corrije—¿por qué te cuento todo esto?.

Henry: rompe el silencio, para no sentirnos solos.

Lydia: nunca estuve sola. Mi gente viaja en grupos con los muertos. Extraño los sonidos, el olor.

Henry: te soy sincero—suspiro—ir disfrazados con pieles de muertos es bastante enfermizo.

Lydia: creer que estos muros no caerán como todos los demás... eso es enfermizo.

Henry: no estoy de acuerdo—juego con mis dedos.

Lydia: tus papás son tan cabrones como los mios, solo saliste a divertirte, no es para tanto ¿no hay guardias vigilando?.

Henry: rebeca no es mi mamá—niego—daryl no es mi papá... ni siquiera quiere estar aqui—suspiro—solo lo hace como un favor para mi mamá—

Rebeca: claro.

Lydia: ¿tu mamá no había muerto?.

Henry: habló de mi segunda mamá, es ruda, no querras meterte con ella ¿y que le paso a tu papá?.

Lydia: mi papá era un estúpido, pero mi mamá me mantuvo con vida, me protegió. Es como tu mamá, tampoco te metas con ella.

(...)

Toda la noche me quedé justo ahí escuchando de que hablaba.

Tara dijo que saldría con un grupo a buscar a luke y a alden. Le dije que me quedaría y solo se fue.

Daryl: deberías ir a descansar—abro mis ojos—yo me quedo aquí.

Rebeca: quiero saber lo que le dice.

Daryl: te lo puedo decir luego...

Rebeca: quiero escucharlo por ella misma.

Daryl: ¿como esta zoe?.

Rebeca: ella está bien, ya tiene quince años.

Daryl: ¿esta tan grande?.

Elizabeth: aja.

Daryl: ¿y emma? ¿Como esta ella?.

Elizabeth: bien.

Daryl: Elizabeth...

Rebeca: me llamo rebeca.

Henry: ¿quieres un huevo? Puedo hacerlo rodar hasta ti, si quieres.

Lydia: no tienes que cuidarme.

Henry: solo intento ser amable.

Lydia: no hace falta, el hambre es un regalo ¿por qué me tratas bien?.

Henry: cuando nos encontraron a mi y a mi hermano, y mi papá... habíamos tocado fondo. Hizo falta mucha amabilidad para volver a estar bien.

Lydia: ¿eso piensas que me pasa?.

Henry: ¿como es que el hambre es un regalo?.

Lydia: si tengo que explicártelo no lo entenderías. Ya nada volverá a estar bien.

Eres tu, Daryl Dixon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora