Sigueme

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La última vez que estuve despierta estaba en hilltop. Recuerdo que todos se enteraron que un caminante me mordio.

Estos tres días los desmayos fueron pocos y la fiebre mucha. Abro mis ojos con dificultad y todo lo que veo por ahora está borroso.

Me siento en la cama y miro a mi alrededor para luego ver en la mesita de noche mi prótesis. Llevo mi mano a mi odio y me quito el tapón para luego quitarme el otro. Me pongo de pie y tomó mi prótesis. Camino mientras me la pongo y bajo las escaleras.

Rebeca: ¿hola? ¿Alguien me escucha?.

Intento mantener el equilibrio y termino de bajar las escaleras. La puerta se abre y se cierra sola, me acerco a esta y la cierro para luego recargame ahí.

R.j: rebeca—lo miro—¿Estas bien?.

Rebeca: ¿R.j?— me acerco a el—¿donde estamos? ¿Y los demas?.

R.j: ¿no recuerdas nada?—me ayuda a caminar y nos sentamos.

Rebeca: no.

R.j: salimos a platicar porque te dije que extrañaba a mi mamá—el pequeño suspira y baja su cabeza—una horda nos perseguía y luego te desmayastes.

Rebeca: ¿cuanto tiempo me desmaye?.

R.j: tres días.

Rebeca: ¿y como llegamos aqui?.

¿?: yo los traje aqui.

Miro en esa dirección y rápidamente me pongo de pie y a R.j detrás de mi.

R.j: tranquila, es bueno.

Rebeca: ¿quien eres?.

R.j: se llama will.

Will: iba de regreso de buscar comida, tu hermano se acercó, fui con el y te encontré en un granero inconsciente como a tres kilómetros. Tuvieron surte de que yo pasara—R.j se hace a mi lado—te revise, te vi el brazo o lo que queda de él, es algo interesante—lo señala.

Rebeca: fui mordida—su semblante cambia—pero no iba a dejar que me lo arrebataran.

Will: creí que si fuera por una mordida ya te habrías convertido. Lo que quedo no se veía infectado, seguías ardiendo...—miro el suelo—sin importar cuanta medicina te diera—lo miro—dime ¿por qué tienes tanta fiebre? ¿Estas enferma?.

Rebeca: no, no es eso.

Will: entonces ¿que es?.

Rebeca: no quieras engañarme—empiezo a recordar la horda que nos seguias—íbamos de regreso a... casa con mi hermano y debí desmayarme—sacudo mi cabeza—pero en un granero no estaba. Una chica me salvo.

R.j: no vi a ninguna chica—lo miro y frunzo el ceño.

Will: quizás ella te llevó al granero ¿de que exactamente escapabas para empezar?.

Rebeca: amm... yo aprecio tu ayuda pero, enserió tenemos que irnos hay personas que cuentan conmigo—camino.

Will: ¿tu papá?—me detengo y lo miro—repetias padre una y otra vez al dormir.

Rebeca: seguro estaba confundida—tomo la mano de R.j y caminamos.

Will: aguarda un segundo—nos detenemos—tu rompiste mi estéreo, luego de lo que hice por ti, lo que podrías hacer es ayudarme a arreglarlo.

Rebeca: lo siento mucho pero debo irme.

Will: no estas en condicion de ir a ningún lado—me enseña un frasco de pastillas—y todavía no respondes mi pregunta sobre la fiebre—la resivo.

Eres tu, Daryl Dixon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora