Eres tu, Daryl Dixon.

olvida

Papá decidió que nos íbamos a quedar en alexandria, así que dividimos las casas entre todos.

Jhon, maggie, Glenn, rosita, abraham, noah, tara y carol se quedarían en una.

Carl, papá, michonne, zoe, daryl, judith, alexandra y yo en la otra.

Ahora estaba en la cocina haciendo un poco de café, para los demás, todavia nadie se había despertado.

Rebeca: buen dia papá—volte a mi verme.

Rick: ¿despierta tan temprano?—me da un beso en la cabeza y se sienta.

Rebeca: bueno... sabes que no duermo bien últimamente—asíente—¿café?.

Rick: por favor—sonrio y le sirvo—muy bueno eh—toma mi mano—¿estas bien?.

Rebeca: si papá... yo quiero pedirte perdon...

Rick: no es necesario.

Rebeca: te dije todas esas cosas que no sentía, quería que sufrieras, por que yo sufría.

Rick: lo se monita.

Rebeca: entonces por que no estas enojado conmigo?—suspira.

Rick: por qué te amo, se que eso lo haces para sentirte mejor—bajo mi cabeza—jamás me voy a enojar contigo si se que estas mal.

Rebeca: yo no quería que te enteraras asi—lo miro—intente para siempre papá, pero no pude.

Rick: rebeca...

Rebeca: y siempre lo hice por que sentia culpa de todo, mamá... pude haber hecho algo más por ella, y beth...

Rick: no, tu hicistes todo lo que podías, y lo que le paso a beth no es tu culpa pequeña.

Rebeca: la iglesia, la manera en la que mate a martin—limpia mis lagrimas—no dejo de pensar en eso... ese recuerdo me persigue.

Rick: por qué sientes culpable—asiento—libérate eso rebeca, te estabas defendiendo—mira el encendedor—¿lo has hecho de nuevo?.

Rebeca: desde ese día no lo hago papá—asiente.

Rick: tengo que salir, luego terminamos de hablar—asiento y se va.

Suspiro y termino de prepara el desayuno para carl, alexandra y zoe.

Subo a la habitación de papá y tomó a judith que ya está despierta.

Rebeca: hola preciosa—sonrie y le doy un besito—vamos a arreglarte.

Entro al baño y mientras la bañera se llena le quito su ropita, cuando ya tiene la suficiente agua cierro la llave.

La sostengo con una mano mientras el agua recorre todo su pequeño cuerpo.

Judith solo me mira con una sonrisa, tal y como me miraba mamá. Es inevitable dejar de pensar en ella, sabiendo que le hubiera gustado tener un lugar así.

Saco a judith de la bañera y le pongo una toalla, salimos del baño y entro en mi habitación.

Alexandra: buen día mamá—volteo a verla.

Rebeca: buen dia—acuesto a judith en la cama—¿domistes bien?.

Alexandra: si, me gusta mucho esa habitación.

Rebeca: abajo esta el desayuno, luego te cambias ¿bien?—asiente y se va.

Cuando termino de cambiar a judith, bajo las escaleras, abro la puerta y me siento en el porche.

A lo lejos veo a papá, michonne, maggie, deanna y sasha.

Presto mi atención a mi hermanita, le pongo su babero y le doy su papilla.