Eres tu, Daryl Dixon.

El proximo mundo

Paso una semana desde que los caminantes entraron a alexandria y el accidente de carl, después de eso el estuvo un poco deprimido solo unos días.

Carl ahora esta bien, logro recuperarse, yo me encargo de cambiarle el vendaje. Dennis y yo nos turnamos para atender la enfermería, ella en las mañanas hasta la tarde, y yo de la tarde hasta la noche. Nos hemos vuelto muy amigas y tiene una relación con tara, ya viven juntas

Alexandra ya casi no habla, solo hace preguntas y preguntas. Desde que paso lo de los caminantes y ella dijo que no... me evita el tema.

A mark últimamente no lo he visto mucho, sale de la comunidad y llega después de tres o dos días... anda raro.

Papá y daryl hoy saldrán de expedición, así que los estoy esperando en la entrada de alexandria para abrirles la puerta.

A mi lado esta eugene que no para de hablarme de cosas de informática y todo eso.

El auto se acerca y se detiene, eugene abre la puerta y me acerco a la ventana de piloto donde esta papá.

Eugene: marque algunos lugares de suministros de agricultura de la zona—se hace al otro lado y le entrega un papel a daryl—aunque ya no quede nada seguramente no tocaron el sorbo, ese es un grano totalmente menospreciado que podría cambiarlo todo, ya no tendríamos miedo de pasar hambre—lo miramos en silencio—es un grano perdurable, tolerante a la sequia, tiene buen rendimiento y es la envidia de los demás granos—nos quedamos en silencio—Piénsalo bien.

Daryl: gracias.

Eugene: esta bien.

Rick: quedas a cargo—lo miro y asiento—judith esta con Olivia y las niñas...

Rebeca: en la casa, ya lo se—asiente—todo estará bien.

Rick: te amo—sonrio.

Rebeca: también te amo... papi—daryl sonrie de lado.

El auto vuelve a moverse saliendo de la comunidad. Cierro la puerta y suspiro.

Subo las escaleras del porche de la casa, abro la puerta y entro. Están todos conversando y jugando un juego de mesa.

Michonne: ¿te unes?—me siento.

Rebeca: paso—suspiro—¿de donde lo sacaron?.

Carl: alexandra y yo lo encontramos en una de las casas vacias—asiento.

Alexandra: ven a jugar mamá.

Rebeca: ¿y judith?.

Glenn: en su habitación—lo miro—dormida.

Maggie: ya se fueron?

Rebeca: si, debí ir con ellos...

Alexandra: ¿vienes a jugar?—miro a glenn.

Rebeca: pero decidí quedarme.

Glenn: fue lo mejor.

Alexandra: mamá...

Rebeca: ojalá y encuentren algo.

Tara: ojala.

Rebeca: por qué necesitamos cosas.

Rosita: y mucha.

Rebeca: aunque podemos aguantar un poco más...

Alexandra: mamá te estoy hablando.

Rebeca: y más ahora que viene un pequeño rhee—sonrien.

Maggie: ojalá no pida mucho—reimos.

Rebeca: ojalá por que si es así, acabará con todo...