Llegará el dia en el que no lo estés

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Nos quedamos en silencio viendo los dos cuerpos de nuestros amigos... de nuestras familia.

Ahora tengo ganas de matarlo el lo hizo con... lo voy a matar.

Negan: ¿que?—se rie—¿fue un chiste tan malo?—papá lo mira.

Rick: voy a matarte—se acerca a papá y se pone a su altura.

Negan: ¿que?—lo mira a los ojos—no alcance a escucharte tendrás que hablar más fuerte—papá mira al piso y luego a el.

Rick: no será hoy, ni mañana... pero voy a matarte—lo mira a los ojos y se quedan en silencio.

Negan: cielos. Simon, ¿que tenia encima? ¿Un cuchillo?.

Simon: tenia un hacha.

Negan: un hacha?—lo mira con una sonrisa.

Simon: una pequeña—mira a papá y se ríe.

Negan: simon es mi hombre de confianza, tener un hombre así es importante, ¿que te queda sin tu mano derecha?, todo el trabajo para ti ¿tu tienes uno? ¿Tal vez alguno de estos buenos hombres que respiran?—lo miro—oh... ¿o era el que?—hace un sonido con so boca y papá lo mira a los ojos—claro, si. Dame su hacha—se acerca y se la entrega—enseguida vuelvo—toma a papá de la chaqueta—quizás también con rick—lo arrastra—y si no, bueno convenceremos a su grupo a la fuerza, bueno a los que quedan—sube a papá a la casa rodante y cierra, se van.

Nos quedamos en silencio viendo los tres cuerpos... las personas que queremos... a la persona que amo.

Alexandra: mami...—la miro—ven—niego—por favor... ven—llora—tengo miedo.

Rebeca: no puedo...—limpio mis lagrimas—lo siento.

Mary: es tu hija...?

Rebeca: crees que es momento de hablar?—la miro—de volver a ser amigas?—suspiro—destruiste mi vida... vete a la mierda.

Mary: no hice nada...

Rebeca: no hicistes nada?—me pongo de pie y Simon toma mi brazo.

Mary: dejala—me suelta—no la toques.

Rebeca: ese es el maldito problema, viste lo que hizo... lo que esta haciendo y no haces nada.

Mary: no puedo...

Rebeca: tanto te consideras mi amiga pero te gusta verme sufrir... ella estaría tan decepcionada de ti.

Mary: no...

Rebeca: si...

Mary: no lo digas...

Rebeca: en lo que te convertiste... en lo que estas haciendo—suspiro—no me digas una mierda—me vuelvo a arrodillar.

Mary: ¿como se llama?—la miro y se acerca—¿como te llamas?—se pone a su altura.

Rebeca: no le hables Mary... no lo hagas.

Mary: sabes que es de mala educación no responder cuando te hablan?—la mira—¿como te llamas?.

Alexandra: alexandra...—le dice en susurro.

Mary: lindo nombre—suspiro—eres una niña muy linda—la mira a los ojos—cuantos años tienes?.

Alexandra: diez...

Mary: bien, ve con tu mamá.

Alexandra: ¿Puedo...?.

Mary: si, ve—se pone de pie.

Camina lentamente mientras se abraza a sí misma y me mira, se arrodilla a mi lado y tomó su mano.

Rebeca: tranquila—susurro.

Eres tu, Daryl Dixon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora