De las cenizas

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Acabamos con todos los caminantes que nos rodean. Maggie y negan se acercan al último y lo matan entre los dos.

Maggie: tenemos que seguir—la miro—los demás quizás ya están en el refugio—se aleja.

Negan: o quizás ya están muertos—lo miro y camino—si queremos sobrevivir hay que confiar en el otro.

Rebeca: ¿y por que habría que confiar en ti?.

Negan: no lo se, rebeca. Porque quieres seguir viva igual que yo.

Rebeca: si sigo con vida, será apesar de ti, no gracias a ti.

Negan: santo cielo. Oye, si eso es lo que piensas, no entiendo porque aún no me has matado—se detiene, maggie lanza el cuchillo y el se agacha. Da justo en la frente del caminante.

Rebeca: eso mismo me pregunto a diario—camino.

Llegamos al vecindario sin ningún problema, salvo el hecho de los caminantes. Entramos en la casa y sacamos los suministros.

Negan: parece que nadie vino por aquí, así que...

Maggie: así que esperamos.

Negan: si. ¿cuanto?.

Maggie: ¿cuanto querrías que alguien te esperara?—recarga el arma.

Negan: cuanto más tiempo nos quedemos aquí, es mas probable que esos lunáticos nos atrapen ¿que tal si llevamos esta comida? Se que no es mucho pero al menos es algo.

Rebeca: no es nada—lo miro—tenemos que alimentar a toda la comunidad.

Negan: tienen que saber cuando rendirse—me pongo de pie.

Rebeca: rendirme... es perder a mis amigos.

Negan: lo se, enserio. Pero hay más gente esperándote, aún tienes a emma y judith, alexandra, zoe, hershel y R.j.

Rebeca: ¿crees que no soy consciente de eso? Es la razón por la que hacemos esto.

Negan: pero no podemos, a eso me refiero. Se que no tengo ni voz ni voto y esta bien, pero lo voy a decir igual. Esperamos hasta que anochezca, si no llegaron para entonces, ya no lo haran—no decimos nada.

                 Flashback.

Miro a mi hermana sentada en el porche de la casa y sonrio un poco. Pero esa sonrisa se borra al verla con la madera donde están nuestras huellas junto a carl.

Rebeca: recuerdo cuando hicimos eso—me mira—eras tan pequeña. Carl quería que tuviéramos un recuerdo juntos—lo mira.

Judith: ahora esta roto—su voz se quiebra—y el no está. He perdido a todos—me mira.

Subo los escalones y la miro a los ojos unos segundos.

Rebeca: yo también los extraños.

Judith: ¿se vuelve más fácil?—niego.

Rebeca: te mentiría si dijera que si.

Judith: tengo miedo de empezar a olvidarme de ellos.

Rebeca: Judith—me siento a su lado y mira la madera—nunca conocí a nuestra abuela materna ¿sabias?—me mira—y mamá murió cuando carl tenia tu edad. Aún la extraño todo el tiempo. Por mucho tiempo me sentí sola, todo era difícil sin ella. Pero siempre me hablaba de la abuela, yo no lo sabía pero... estaba enseñándome muchas cosas. Para que estuviera bien en su ausencia—mira la madera—carl y papá hicieron lo mismo por ti. Siempre superaras los tiempos difíciles. La madera puede ser linda—pongo mi mano en la suya—pero no la necesitas para recordar lo mucho que te amaban—me mira—ademas soy muy buena reparando cosas—reimos.

Eres tu, Daryl Dixon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora