ENAMORADO DE UN ROBOT

♡Capítulo No 12♡

Tres meses después...

Saint estaba por terminar la fabricación de unos aparatos en los que estuvieron trabajaron las últimas semanas y ese día estaba especialmente emocionado porque obtuvo una respuesta de contratación en un laboratorio de investigación para el cual se había postulado.

Unos últimos ajustes y tanto él como Mew aplaudieron ya que tenían todo listo.

Saint sonrió y tomó una foto invitando a su Mew para aparecer en ella. Quien aceptó, pero se le quedaba mirando con una curiosidad que era cada vez más evidente.

-¿Tienes algo que decirme? Mew le pregunto, aunque ya se hacía una idea.

Saint se sentía muy extraño de abandonar a una persona de la que había aprendido tanto, además cambiar de trabajo siempre sería un reto para cualquier persona.

-Fui aceptado. Supongo que es mi último día trabajando aquí- reconoció su propia voz llena de nostalgia, pero Mew le sonrió y le dio unas palmaditas en el hombro.

-Lo harás excelente, aunque será difícil trabajar sin tu ayuda, creo que lo harás muy bien.

-Gracias.

-¿Qué deberíamos hacer para celebrar que fuiste aceptado?

-No es necesario.

-Claro que lo es, vamos salgamos a comer en un restaurante o algo.

-Bien- Saint aceptó la oferta, Mew fue en contra de todos sus principios y por primera vez se vio dispuesto a abandonar su laboratorio. Lo llevó a un restaurante verdaderamente costoso y le compró de todo, incluso lo llevó hasta su casa al final de la noche.

Había un maldito problema cuando entraba en su habitación y se sentía tan solitario, siempre... sin excepción, terminaba recordando a Zee y específicamente los días que pasó a su lado.

Se suponía que ya tenía que haberlo olvidado, pero no lo conseguía, muy seguido se sentía triste por recordar la forma en que todo término y su realidad era que tenía que hacerse la idea sin importar cuánto tiempo pasara, ese era un capítulo de su extraña vida que fue cerrado definitivamente.

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Era de esas tardes en las que Joss iba hasta su casa para pedirle algunas firmas y aprovechar el tiempo para comer juntos. Zee no la estaba pasando tan mal, bebía un poco de alcohol para relajarse y escuchaba la conversación de su amigo cuando el timbre sonó con insistencia, aunque pensó en ignorarlo, Joss le dijo que estaba harto del ruido y Zee decidió ir hasta la puerta para ver de qué rayos se trataba.

-Buena tarde, Sr. Pruk firme aquí de recibido por favor- un mensajero.

-No he ordenado nada.

-¡Ah no! Pues aquí esta su dirección, y su nombre, la cosa que le he traído es muy grande, así que si no le interesa, tirela a la basura o lo que sea. No he conducido hasta aquí para regresar con eso en mi camioneta- tal parecía que ese hombre tenía el carácter incluso más terrible que él.

Zee firmó y se quedó mirando durante unos segundos la enorme caja que el hombre dejo ahí.

Cuando el mensajero partió, se acercó tomando un pequeño sobre blanco que estaba pegado a la caja y lo abrió leyendo algunas líneas de una nota, líneas que despertaron su interés y le hicieron leer hasta el final.

-Zee, se que el error que cometí con tu pedido anteriormente no merecía tu perdón y mucho menos tu tolerancia, envío esto como un agradecimiento por no haber destruido mi laboratorio. No tienes que pagar nada, acéptalo como un regalo y espero que te sea de utilidad.