SHADOW***adaptación 2min**

2.EL EXTRAÑO

Quizá Minho  no hablara mucho pero en realidad eran tan molestoso y encimoso que tenía grandes ganas de golpearlo contra un muro.
Era como un cachorro que sigue a su madre. Taemin  un día fue a recoger algunos frutos para hacer la torta por el cumpleaños de Jinki y cuando llegó al árbol Minho  ya estaba ahí. Debía admitir que sí, su deber era estar a su lado las 24 horas pero Taemin  también necesitaba su espacio. Ni siquiera podía ir al baño porque el nuevo estaba tras la puerta, esperándolo y con la mirada fija. Tal vez la mentalidad del lobo era como la de un niño pero no estaba dispuesto a mostrar esa parte suya. A nadie.
Cuando iba a visitar a sus amigos Minho  iba con él. Cuando dormía, Minho  estaba ahí. Cuando se duchaba, Minho  estaba ahí. En sus sueños, bueno Minho  también estaba ahí.
Se había hecho una costumbre caerse cada vez. Porque en el momento menos esperado Minho  corría hacia Taemin  y con una extraña maniobra de pies y manos le hacía caer y se ponía sobre él. Con ambas mano a cada lado de la cabeza del felino y aprisionándolo. No entendía muy bien su comportamiento pero se acostumbró e incluso empezó a prepararse. Con ello sus defensas mejoraron.
Otra costumbre que habían formado era ir a la ciudad cada sábado. Ahora aquello era su trabajo.
-Min -Taemin  se asustó un poco más al notar que su compañero de compras había desaparecido- Minho .
No había rastros del hombre. Y quizá sí pasó por su cabeza el volver a casa sin él. Sus responsabilidades reducirían y estaría más relajado sin aquella sombra siguiéndolo a todos lados. Retrocedió unos pasos y lo volvió a pensar. En la manada nadie confiaba en Minho . Nadie lo extrañaría, si se perdía no se preocuparían en buscarlo. Aquel pensamiento hizo que se detuviese.
De alguna extraña manera aquello le hizo acuerdo a su situación. Quizá Minho  y él eran similares. Nadie buscaría ni movería el mundo por ellos. Eso hizo que Taemin  detuviese su paso y volviera a aquel mercado. Buscaría al lobo y lo llevaría a la manada. Taemin  era lo único que Minho  tenía y eso, eso hacía que su corazón se sintiese un poco más cálido.
Toda su vida se había limitado a depender de Baekhyun y por primera vez era alguien quien dependía de él. La emoción hizo que su pecho se sintiera cálido y retomara su búsqueda. El lobo negro debía de estar asustado sin él. El lobo negro necesitaba de él para poder volver a la manada, al único lugar al que momentáneamente podía llamar hogar.
-¡Min! -Taemin  corrió por todo el lugar, su respiración volviéndose agitada un poco más a cada minuto y el cansancio haciendo de las suyas en sus piernas temblorosas.
Pronto las miradas de todos alrededor se centraron en él.
Las luces de los diferentes puestos estaban encendiéndose. Ya había pasado cerca de una hora buscando al lobo negro. El sol estaba ocultándose, pronto debían volver a la manada.
Finalmente a unas cuadras de aquel riachuelo estaba el lobo negro en su forma animal. Lucía agitado, tenía los colmillos sobresaliendo de su hocico y sus garras apresando el suelo con fuerza, algo estaba molestándolo. Taemin  intentó acercarse pero el gruñido del lobo hizo que le temblaran las piernas y casi caiga al suelo. Casi porque de inmediato unos brazos rodearon su cintura y evitaron que se haga daño.
-Hola.
El hombre le pasaba una cabeza, tenía varios tatuajes a su alerededor. Sus nudillos tenían números, sus brazos algunos animales, entre ellos un lobo aullando a la luna. Su cuello era apresado por estrellas negras y también tenía el tatuaje de una mariposa, como ahorcándolo. Aquello le hizo acuerdo a Chanyeol. El sujeto solo llevaba una musculosa negra junto a unos pantalones negros de tela. Había sudor en su frente.
-Tranquilo -dijo el desconocido, su palma extendida hacia el lobo negro que se acercaba a ellos- ya me voy.
Segundos después el sujeto había desaparecido. Taemin  sintió la tensión en el aire y volteó a ver al lobo que una vez más estaba ignorándolo, gruñendo a un punto en específico que él no alcanzaba a ver. Atrás de aquella curva ciega había algo que perturbaba a Minho .
Taemin  volvió a acercarse, sin embargo otro gruñido hizo que retrocediera. No había rastro del antiguo desconocido y eso hacía que tenga un poco de miedo. Si es que se enteraban que eran de la manada de Chanyeol entonces no la tendrían tan fácil para salir de la ciudad. Debían irse en ese instante.
-Minho , debemos irnos -ordenó Taemin , su semblante volviéndose suave y sus ojos implorando ser obedecido- por favor, vámonos.
De pronto una cabellera rubia salió detrás de la curva ciega y Taemin  quedó más que asustado. El miedo iba a controlarlo en segundos si es que no actuaba en ese mismo instante. Pero los ojos de aquel chico eran peligro puro, se notaba la maldad en ellos y era casi una advertencia los gruñidos que Minho  le estaba dando al rubio.
Minho  siguió gruñendo hasta que en un rápido salto atacó el cuello del chico. Entonces Taemin  vio con claridad la sangre saltando por toda la calle. Las personas ya habían evitado transitar esa calle y habían cerca de miles de cámaras apuntando a ellos. Taemin  sabía que estaban en problemas. Debían salir de inmediato y después explicarle a Baekhyun que no podrían volver a esa ciudad por suministros. Se disculparía y le echaría toda la culpa al lobo negro pero por el momento era mejor escapar.
-¿Quién eres? -se atrevió a preguntar Taemin , el joven de cabellera rubia le observó durante algunos segundos antes de regalarle una sonrisa, en seguida supo que esa no era la pregunta correcta- ¿Qué eres?
El joven rio bajito antes de saltar, pasando de largo al lobo negro y caminando en dirección a Taemin . Un pequeño pedazo de vidrio entre sus dedos y su mirada ocultando un poco de maldad entre su sonrisa. Fue tarde para cuando Taemin  se dio cuenta que aquel pedazo de cristal estaba bañado de sangre y al ver la situación del desconocido supo que aquella sangre no era suya.
Taemin  volvió su mirada hacia Minho  y en un segundo pudo ver como el lobo negro se acercaba a él con fuerza, empujándolo hacia un rincón, dispuesto a protegerlo con toda la fuerza que le era dada. Minho  se puso en medio del rubio y Taemin  y empezó a gruñir. Advirtiéndole al desconocido que no se acercase.
-Soy Mark -dijo el muchacho.
Taemin  actuó tan rápido como pudo. Se volvió a su forma animal en el segundo en el que Minho  volvió a su forma humana. En un segundo Taemin  tuvo a Minho  subido a su lomo y con toda la velocidad que tenía por ser un guepardo empezó a correr hasta salir de aquella ciudad. El aroma de aquel joven le era perturbador. De alguna manera todo en aquel muchacho gritaba peligro.
Solo pudo respirar con tranquilidad cuando ya estaban fuera de la ciudad y dejó de percibir el aroma dulce de aquel rubio. Las compras ya no importaban. Debía advertirle a Jinki sobre lo que había pasado. No podían volver a aquella ciudad. Ya no.
-Baekhyun va a matarnos -susurró Taemin  al ver la sangre escurriendo de una de las manos de Minho - ¿Fue ese tipo el que te hirió? -preguntó ya en su forma humana.
Minho  tenía las mejillas rojas y su mirada esquivaba la suya. Taemin  entendió la razón en cuanto recordó que estaba desnudo frente a él y en ese momento el lobo negro estaba sobre él.
-Es un lobo negro, deberías tener cuidado -la voz de Jinki hizo que Taemin  volviera la vista- no te fies de él, podría tener un plan entre manos.
Taemin  sonrió en cuanto vio las manos de su amigo. Traía ropas y un poco de agua, como si hubiese adivinado que estaría en aquella situación. No era de extrañarse, en cuanto Jinki prometió cuidar de la manda siempre velaba por la seguridad de todos.
-No le hice daño -la profunda voz de Minho  logró que se quedaran quietos y asustados. El moreno tenía una voz gruesa, casi parecía provenir desde el fondo de una cueva- no lo haría.
-Hay un problema -interrumpió Taemin - en la ciudad, encontramos a alguien, creo que atacó a Minho .
La manada de Chanyeol ya se estaba volviendo famosa. Toda la manada de los lobos grises había sido derrotada por los lobos negros hace un año. El unico descendiente de esa manada era Chanyeol y al parecer aquel hecho hizo que todas las demás manadas giraran la vista a él. Además los lobos negros le habían puesto un gran precio a la cabeza del lobo gris. No importaba si antes hubiesen llegado a un acuerdo. El rencor de los lobos negros era demasiado como para ser olvidado.
Por eso mayormente tenían gran precaución cada que salían de casa. Siempre debían cerciorarse de no ser seguidos. Ante cualquier aroma extraño el gran olfato de los lobos era suficiente para advertir y así prevenir lo que se avecinara. Aquello los había salvado unas cuantas veces. Quizá la paz hubiese vuelto a la manada pero el mundo exterior seguía esperando el momento de atacarlos.
-Vuelvan a la manada -ordenó Jinki- yo voy a vigilar por esta noche.
Taemin  asintió y enseguida caminó hacia la manada; tras él Minho  le seguía. Ya se habían vestido y estaban listos para dar las noticias sobre lo que había ocurrido.
No era extraño que al llegar encontrara a Baekhyun y Kibum sentados en una roca atrás de la mansión. Ambos se habían unido extrañamente un poco más desde que el mayor volvió con Jonghyun . En aquella relación Taemin  ya no tenía cabida y aunque aquello le causaba cierta nostalgia no tenía otro lugar al que ir.
-¡Nos han atacado! -gritó Minho , alarmando a todos. Ahí murió la forma tranquila en la que Taemin  planeaba contarle todo a su hermano- Casi me cortan la mano -acusó señalando la pequeña rasgadura en su palma.
Chanyeol de inmediato corrió hacia ellos y después de verificar la herida de Minho  dirigió su gélida mirada hacia Taemin .
-¿Qué ha pasado? -preguntó Chanyeol- ¿lobos negros?
-Su rostro está pálido -dijo Kibum- debió ser realmente algo grande.
Ahora debía encontrar la manera para decir que el que los había atacado había sido un adolescente, sin que suene tan mediocre. Taemin  planeó una vez más lo que iba a decir antes de que Minho  lo interrumpiera.
-Un niño -acusó Minho , Taemin  deseó que el lobo negro nunca hubiese recuperado el habla.
La risa de Kibum se escuchó por todo el territorio, el mayor estaba en el suelo limpiándose las lágrimas que la risa le estaba causando.
-Siempre supe que eras un cobarde pero no imaginé que fuese de esta magnitud -se burló Kibum.
Una patada golpeó el rostro de Kibum enseguida. Baekhyun sonrió después de golpearlo y volvió la vista a Taemin . Dándole una sonrisa de consuelo.
-Hiciste bien en escapar, Taemin  -dijo Chanyeol- sabemos que los lobos negros son muy engañosos.
-D.O, venda la herida de Minho  -ordenó Baekhyun.
Después de ese día Minho  no se alejaba de Taemin . No importaba el lugar a donde el guepardo debía ir. Minho  siempre, siempre lo seguiría. Todos se habían acostumbrados. Era normal después de una semana ver a ambos unidos en cualquier parte del lugar. Minho  lucía seguro de sí, con el orgullo en su frente y siempre cuidando de Taemin , o al menos eso parecía.
Era normal, todos se habían acostumbrado a esa extraña pareja. Todos menos Taemin .
Para él era un tanto estresante tener a alguien que siempre esté tras él, de tal manera que Taemin  se preguntó si es que en algún momento Baekhyun se sintió igual a él en el pasado. Porque Taemin  recordaba exactamente aquella temporada en la que dependía netamente de su mayor. Tal vez debía disculparse o algo parecido.
Para agregarle un factor más a a aquel problema estaba la excesiva honestidad de Minho . De alguna forma, desde que empezó a hablar, decidió no detenerse y soltar cualquier pensamiento que tuviese en la cabeza. Como hace poco cuando le dijo a Baekhyun "eres peligrosamente demasiado hermoso" Sí, Taemin  recuerda que esa tarde Chanyeol le rompió una o dos costillas de todos los golpes y luego le gritó que se mantuviese alejado tanto como le fuese posible.
Lo más gracioso fue la vez en la que decidió jugar a lo mismo con Kibum. Se había confundido si es que pensaba que Kibum iba a quedarse callado. Cuando Minho  le dijo "Creo que si no eres tan bonito como tu hermano al menos deberías ser amable" ese día Minho  no recibió ni un golpe. No. Kibum lo arrastró hasta el lago y le hizo creer que adentro había tiburones. Después le ató en un árbol y le prometió que volvería por él antes del anochecer, cuando se supone que los cocodrilos salen. Aquella noche Minho  no volvió a casa y Kibum prohibió a todos a acercarse al pequeño lago a unos pasos de la manada.
Con Taemin  las verdades eran un poco más dolorosas.
-¿Siempre has dejado que te menosprecien de esta manera? -Minho  bebía de su enorme jarrón de agua. Al quisquilloso nuevo no le gustaba ni la soda, ni el vino, ni nada dulce. Era increíblemente irritable en ese aspecto igual.
Taemin  detuvo sus movimiento, congeló sus manos en el momento en el que iba a tomar una toalla para darse una ducha. Minho  ya no tenía un filtro en la boca. Era como un niño, estaba en esa etapa de crecimiento en el que cualquier pregunta que se le pase por la cabeza parece tener sentido. Y él debía acostumbrarse a ello.
-Sabes que no todo lo que se cruza por tu cabeza también debe cruzar por tus labios ¿verdad? -preguntó Taemin , viendo el reloj y calculando si es que todos ya estaba dormido o podría lanzar a Minho  por la ventana sin que escuchen sus gritos. La imagen le produjo un poco de paz.
-No es mentira -Minho  se encogió de hombros y volvió la vista hacia el pequeño cubo de colores que tenía en sus manos, debía recordar el uso de cada uno de sus dedos. Por eso Taemin  le puso a practicar con ese pequeño objeto que Minho  no comprendía en lo más mínimo- Si es verdad entonces ¿por qué ocultarlo?
Taemin  se sorprendió porque no podía argumentar contra ello, de hecho el pensamiento de Minho  estaba completamente correcto.
-¿Alguna vez te has operado la cara? -Volvió a hablar el lobo negro, su sonrisa de lado estaba presente mientras observaba fijamente el rostro de Taemin - es que parece demasiado medido, es bonito pero demasiado para ser atractivo.
El rostro de Taemin  parecía cincelado. Su mandíbula estaba marcada y sus ojos celestes eran custodiados por largas pestañas negras. Su rizado cabello iba por todas partes pero la piel en su rostro era tan lívida y pura que Minho  debía acercarse mucho para lograr ver aquella pequeñas, diminutas y casi invisibles pecas que se ocultaban debajo de sus ojos. Su mandíbula y nariz perfilada quizá era lo que daba a entender que todo en aquel rostro era una operación, incluso sus delgados y lindos labios.
Aparte de eso ¿Le había dicho feo?
-Sí -el moreno se sentó en la cama y dejó el cubo en la mesita de noche, esta vez su rostro serio- es decir, eres el único de entre tus hermanos que no ha tenido pareja hasta el momento.
-¿Tú sabes la razón? -preguntó Taemin , en su mente estaba ideando alguna manera de deshacerse del cuerpo de Minho . Nadie lo extrañaría.
-Claro, el problema de tu soledad no es tu rostro o apariencia. Es decir ¿Has visto a Kibum? No es tan lindo, no entra en la categoría en la que está. Parece más de esos que someten a los demás pero se deja someter por Jonghyun , así que no entra en su categoría.
Quizá se había pasado un poco con ello. Taemin  recordaba que Minho  apenas y parecía haber recordado hablar, tal vez lo que no recordaba era el momento en el que debía callarse.
-Pero -más bien Minho  mencionó un pero- tiene actitud. Él compensa su físico con su excéntrica personalidad. Las mujeres buscan seguridad, los hombres como Jonghyun  tal vez igual lo buscan.
-Ya, ahora el problema ya no es mi físico, sino mi actitud.
-¡Exacto! Por ejemplo Baekhyun, él es extrovertido, su personalidad es agradable, podría estar con él, sin problemas pero...
-¿Pero? -instó a continuar, sintiéndose traicionado por su curiosidad.
-No hay pero ¿A quién quiero engañar? -Minho  rio por su propio chiste- Baekhyun tiene una personalidad atractiva y un físico atractivo, el tipo es perfecto, me preguntó si fui tan idiota por no llegar antes que su pareja.
-Dormirás afuera hoy.
-Era broma, era broma, por favor, afuera hace frío.
Efectivamente Minho  durmió afuera esa noche. Y al próximo día Chanyeol fue a él con los puños encendidos para golpearlo.