14.EL FINAL

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El camino lleno de peleas y combates que el alfa de los lobos negros tuvo, se notaba en todas las cicatrices que resaltaban entre su pelaje. Sin embargo, de igual manera, los ojos atormentados de Minho  mostraban un pasado donde la sangre fue lo principal y el más temible verdugo.
Cuando escucharon la puerta de la primera planta abrirse, entonces ambos lobos negros saltaron contra el otro. El gran gruñido de Minho  llenó la habitación y las ventanas tiritaron ante su poder. El alfa de los lobos negros aceptó entonces que aquella batalla sería más reñida de lo que pensaba. Ambos eran similares.
El alfa sujetó a Minho  del cuello y lo sacudió hasta escuchar el chillido del contrario. Al soltarlo, un hilillo de sangre resbaló de entre sus colmillos hasta caer entre sus patas. Por su parte, Minho  jadeó por el susto de verse casi muerto por su contrincante. El recuerdo de la adrenalina que sentía en cada pelea corrió por su sangre y una vez más se sintió en aquella enorme jaula de humanos.
Los barrotes los rodearon, en su imaginación, y de pronto la ilusión de personas vitoriando su nombre llenó sus oídos. El suelo bajo sus patas pareció volverse metal con grandes gotas de sangre que nublaban su reflejo en ella. Sin embargo, ahí, donde solía ver a aquella guepardo que tanto quería, ahora estaba Taemin , con una sonrisa y extendiéndole la mano para poder ir a su lado.
Taemin  pareció ser su salvador en ese instante.
Eso fue suficiente motivación para levantar la vista hasta el alfa negro que lo rodeaba, estudiándolo.
Saltó sobre el alfa y con sus garras sin filo, rasgó el lomo contrario, solo salieron gotas de sangre. Pero no le bastó con ello y sujetó entre sus colmillos una de las patas traseras del alfa negro quien chilló. Incluso de esa manera, no lo soltó hasta escuchar el leve crujido de un hueso rompiéndose.
Minho  conocía la precisión correcta de presión para romper huesos, años de pelea sin intención de matar lo habían vuelto experto en deshabilitar a su oponente sin matarlo. Iba a intentarlo. Supo que una vez más acertó al ver al contrario cojear hasta el otro lado de la habitación, rehuyendo de él.
Taemin , del otro lado de aquella puerta, temblaba de impotencia, sus garras estaban casi rotas por completo. La cerradura frente a él era distinta a la de sus cadenas. Lo intentó tantas veces, pero esta no cedía ante él, no se abría y ello solo lo preocupaba porque quería ayudar a Minho .
El alfa negro rasgó el suelo con su pata lastimada, obligándose a sanar en ese instante, o al menos que la herida deje de ser tan dolorosa. Su experiencia le enseñó a ignorar el dolor en una batalla de tal importancia. Lamió la herida una vez y entonces estuvo listo para volver a pelear. Corriendo con la cabeza baja hasta posarla bajo Minho  y de esta forma crear una catapulta con su cuerpo y alzar al contrario y hacerlo chocar contra la pared.
Minho  se levantó de inmediato. La herida en su cuello seguía botando sangre y la energía estaba drenándose con ello. Minho  calculó que el tiempo que soportaría serían unos breves minutos. Solo esperaba poder ser suficiente para poner a Taemin  a salvo.
Minho  no se dio cuenta hasta sentir, una vez más, los colmillos del alfa en su cuello, justo sobre su yugular, un poco de presión y él moriría. La adrenalina corrió con fuerza hasta las patas traseras de Minho  quien empujó con ellas a su oponente unos metros atrás hasta verlo chocar con la puerta que mantenía preso a Taemin .
No se permitió descansar y arremetió contra aquel alfa y mordió la pata delantera que estaba a su alcance, una vez más hasta escuchar el leve crujido de un hueso romperse. Pero el alfa no dejó que dos patas lastimadas le impidieran ganar. Por eso mordió a Minho  en el hocico y presionó con fuerza, sin importar recibir patadas por las patas traseras del contrario.
Solo cuando casi se ahoga con la sangre de su oponente fue que el alfa negro soltó a Minho .
Ya estaba demasiado débil, la pérdida de sangre y las muchas peleas que dio antes de llegar a ese lugar le jugaban en contra. Sus patas temblaron cuando se levantó y respirar ya le era demsiado difícil pues la sangre cubría sus fosas nasales. Jadeó y retrocedió hasta chocar contra la pared. Mientras tanto su mente buscaba algún plan, solo debía romper una pata más y el alfa de los lobos negros no podría volver a levantarse.
Cerró los ojos intentando que la sangre en ellos desapareciera. Se puso firme en sus cuatro patas y se obligó a no temblar. Esta era la primera pelea que realizaba por alguien que realmente apreciaba, no iba a perder.
El alfa saltó entre sus únicas dos patas funcionales hasta chocar contra Minho  y una vez más los gruñidos se alzaron en una pelea en la que ambos tenían posibilidad de perder. Minho  chilló cuando sintió colmillos en su oreja y aprovechando tener de cerca la garganta del otro, la sujetó.
Taemin  escuchó el crujido de su última garra romperse, pero también se alegró al ver la puerta finalmente ceder.
Sin embargo, la imagen fuera le estremeció por completo. Minho  estaba sangrando de más y el alfa negro también. Las cuatro patas de Taemin  se mancharon en sangre por el sucio suelo y sus lastimadas garras ya no le permitían hacer ruido cuando pisaba, lo que le dejó llegar hasta ambos en total sigilo.
Minho  pudo ver a su pareja acercarse por atrás del lobo alfa y al temer por el bienestar de Taemin  lanzó al otro hacia el lado contrario. Taemin  bufó por aquella acción y entendió que lo quería fuera de aquella pelea.
El alfa de los lobos negros se levantó de inmediato y sujetó a Minho  de una de sus patas traseras y lo lanzó hasta una de las ventanas rotas. El vidrio de inmediato atravesó el pecho de Minho , dejándolo sin la posibilidad de moverse. Por más que Minho  quiso levantarse y seguir peleando, su cuerpo le reclamaba su debilidad.
Entonces fue el momento de Taemin  para pelear.
El guepardo corrió por la habitación y separando ambas patas delanteras, igual que hacían los de su especie para cazar, sujetó al alfa negro y lo empujó al suelo.
El alfa negro tardó en darse cuenta de la presencia de Taemin , pero reaccionó de inmediato y lo empujó con su única pata trasera sana hasta hacer retroceder a Taemin .
El guepardo corrió de inmediato a esconderse entre los muebles. Sus patas ya no hacían ruido al carecer de garras por lo que el sigilo era su mejor arma. El alfa negro olvidó a Minho  y se concentró en tratar de escuchar al menos la respiración de Taemin , sin conseguir nada. Sin saber que estaba siendo acechado por aquellos ojos felinos que esperaban el momento exacto para atacar.
Minho , de igual manera había logrado levantarse y se quedó quieto hasta encontrarse con la mirada de Taemin  que, en silencio le dio una orden. Por eso Minho  se quedó estático, intentando regenerar un poco de fuerza. Mientras tanto Taemin  estaba jugando con la paciencia del alfa lobo negro.
Un corto y suave ronroneo hizo que el alfa supiera de inmediato el escondite del guepardo y saltara sobre este. Al mismo tiempo, Minho  corría hasta este de un lado y Taemin  iba de frente, lo habían acorralado en un juego que el guepardo planeó al instante.
En un segundo el alfa tenía sobre él a un guepardo y un lobo negro. Ambos sujetando las únicas dos patas sanas que tenía. El curjido de una de ellas le indicó que no podría levantarse.
El crujido de aquella última esperanza de batalla fue lo que le indicó al lobo negro que le habían derrotado.
Los tres volvieron a su forma humana de inmediato. El alfa bajó la cabeza, Frente a él estaban los nuevos alfas de la manada de los lobos negros. Y es que aquella regla que todos los lobos sabían era que quien venza al alfa, se convertía en uno. Aquel lobo negro reconocía su derrota y aceptó el nuevo mando de su manada.
—Reconozco mi derrota ante ambos —anunció el exalfa. Sus piernas a penas lo mantenían de rodillas y sus brazos caían laxos a sus costados— sin embargo, solo debe existir un alfa, y el único que puede gobernar a un lobo negro es otro.
—No peleamos por la posición —indicó Minho  retrocediendo hasta sujetar una manta vieja y posarla sobre el cuerpo desnudo de Taemin —, peleamos para protegernos mutuamente.
Ante el indicio de ambos caminando a la salida, el exalfa se asustó.
—¡Uno de ustedes debe ser el nuevo alfa! Es la regla de todos nosotros —reclamó—, no pueden solo ignorar esta ley.
Al abrir la puerta se encontraron con dos lobos negros quienes les gruñían, sin importar  retar al nuevo alfa. Ellos parecían no querer aceptar que un desconocido y menos un felino subieran al poder.
Minho  estaba demasiado lastimado para luchar y Taemin  no creía poder solo contra dos lobos y proteger a Minho . Sin embargo la solución saltó a ellos en forma de un lobo gris que, sin lastimar a ninguno de los dos lobos negros, los mantuvo con la cabeza en el suelo.
Los pasos apresurados y el aroma conocido de chicle hicieron que un sonrisa brillara en el rostro de Taemin  quien al voltear se encontró con su hermano. Lo rodeó en un cálido abrazo.
Chanyeol volvió a su forma humana sin dejar de sujetar el cuello de ambos lobos negros.
—Quieran o no, su alfa ha sido vencido y no pueden retar al nuevo hasta que este cure sus heridas —indicó Chanyeol antes de soltarlos—. Incluso su exalfa lo ha aceptado, ustedes también deben hacerlo.
Baekhyun se levantó de puntillas para poder ver tras su hermano y corroboró que el alfa fue vencido. Solo le hizo falta eso para atar cabos y así pudo tener toda la historia de lo ocurrido antes de llegar.
—No soy mucho de dar consejos —Empezó a decir Baekhyun sin soltar la mano sangrante de su hermano—, pero creo que la familia de Chanyeol tuvo los cabellos blancos por el estrés de dirigir. Así que si quieres el mismo camino, puedes ser su alfa, igual voy a venir a apoyarte y quizá aprovecharme un poco de tu poder, ya sabes, por mi derecho de hermano.
Taemin  sonrió, había extrañado a su hermano, por eso volvió a abrazarlo. Después negó y volteó a ver a Minho  que estaba apoyando en el marco de la puerta.
—No quiero —dijo Taemin — el calor de una manada me agrada, pero ser un alfa nunca ha sido lo mío, además quien hizo la mayoría del trabajo para derrotarlo fue Minho .
La risa suave de Minho  llamó la atención.
—Si me vuelvo alfa de esta manada —bufó él—, tú estarías conmigo, ambos estaríamos al mando, el poder se distribuye al ser mi pareja.
Ante ello, la sonrisa que Baekhyun tenía antes se desvaneció y sus ojos heterocromáticos voltearon a ver a Minho , con el ceño fruncido.
—Te dejo un tiempo y consigues pareja, casi te vuelves el alfa de una manada y te ganas el cariño de Kibum —Baekhyun chasqueó la lengua—, creo que debería irme más seguido.
—¿Kibum? —preguntó Taemin .
—Nos llamó hace poco, demasiado preocupado —respondió Chanyeol—, incluso su voz le temblaba.
—Kibum solo no sabe demostrar cuando alguien le importa —Baekhyun tomó el rostro de Taemin  entre sus manos y le sonrió, recordando al cachorro que se escondía tras él cuando una lluvia pasaba por la ciudad—, pero te aprecia.
—La conversación es muy emotiva, pero me estoy desangrando —reclamó Minho  antes de desmayarse.

SHADOW***adaptación 2min**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora