6.EL CELO

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La relación entre Luna y Jinki no era la más estable. Ella no estaba marcada. En lo absoluto. Su relación era informal en varios aspectos. El respeto era lo primordial.
Luna convivió con humanos una gran temporada de su vida, una razón más para que ella creyera que el lazo es un tipo de matrimonio. Era pura, en todo el aspecto en el que cabe la palabra. Jinki era respetuoso con ella. Por esa razón. Cuando él entraba en celo ella se iba una temporada. No iban a dar el siguiente paso hasta que ambos estén completamente seguros.
Tal como había pasado ese día.
Mark llegó en la mañana, con un moretón en su mejilla y algunas cortadas en su cuello. Sin embargo cuando alguien le preguntó acerca de ello, él rechazó cualquier comentario. Su expresión era oscura, casi intimidante. El leve temblor en su mano indicaba a todos que había ocurrido algo en su ida a su antiguo hogar. Y más al notar sus manos vacías cuando se supone que debía de haber llevado con él sus maletas con sus demás pertenencias.
Por su parte Taemin  estaba ligeramente feliz. La sonrisa en sus labios cada que miraba a Minho  era lo que lo delataba. Sus mejillas estaban rojas la mayoría del día e intentaba ignorar a los demás. Una sola palabra y sabía que delataría su propio estado. Un acto tan simple como su cumpleaños hizo que se sintiera en las nubes. Quizá necesitaba aquella muestra de cariño. Algo que hace mucho no experimentaba en ese nivel.
Minho  ignoraba todo a su alrededor. Sus ojos estaban fijos en una pequeña loba gris que rondaba por el lugar. Ella tenía el cabello blanco y corto. A Minho  le agradó desde su primera vez conviviendo, cuando ella le ofreció con amabilidad indicarle el territorio de la manada.
Todos sabían que ella era una centinela. Su misión era vigilar a Minho  y este le hizo el trabajo mucho más fácil pegándose a ella.
—¡Joder! —Minho  estaba intentando colgar uno de los cuadros en el cuarto de Taemin . Incluso con el cambio de manada ellos compartirían habitación. No hubo reclamos—, Taemin  —llamó cuando vio la sangre corriendo por su dedo—, el clavo me atacó.
Taemin  tembló en cuanto escuchó la voz de Minho  y, convenciéndose de que no era un cobarde, se levantó y se acercó a él. Taemin  siempre llevaba consigo algunas banditas. No se molestó en limpiar la herida. Demasiado nervioso como para pensarlo.
En su máximo esfuerzo por no temblar frente a Minho . Taemin  puso la bandita de forma torpe, cubriendo apenas la mitad de la cortadura pero dejándolo de esa forma porque quería alejarse. Se dio cuenta que se delataría en cuanto el sudor bajó hasta sus manos. Asqueroso pero una advertencia para irse de la habitación y quizá volver cuando sus latidos dejen de igualar a un tambor.
—Supongo que sabes de estas cosas —dijo Minho  arreglando la bandita en su dedo— es decir has debido pasar mucho tiempo en el hospital. Las cirugías plásticas no son sencillas.
Taemin  asintió y bajó la cabeza volviendo a doblar las cajas de cartón para alguna otra ocasión. Su mente debía concentrarse en la cosa más mínima para no levantar la cabeza y mostrar sus mejillas sonrojadas.
—¿Eh? —eso fue lo que le indicó a Minho  que algo estaba mal. Porque mayormente Taemin  respondía a aquellos intentos de molestarle. Era diferente hoy. De hecho estaba diferente desde el día de su cumpleaños— ¿Te sientes bien?
Cuando Minho  dio un paso adelante para acercarse Taemin  este dejó de respirar por el susto y retrocedió de inmediato. El latido de su corazón ya estaba más deprisa de lo común. Eso no podía ser sano.
Cuando la puerta de la habitación se abrió y Mark entró. Taemin  vio su oportunidad de salir. Tomó lo poco de orgullo que tenía y salió.
Quizá fue otro error.
Porque el único lugar al que él podría escapar sería a la habitación de Baekhyun, pero este había salido de viaje. Con Kibum no se llevaba bien. No iría con él aunque lo golpearan para hacerlo. La única opción para refugiarse o esconderse era en la habitación de Luna. La cual igual salió de viaje esa misma mañana. Se quedó sin opciones hasta que recordó la buena relación que tenía con Jinki .Era su amigo.
Tal vez Taemin  debió haber percibido el aroma fuerte de Jinki. Aquel de pino tan fuerte que salía por la puerta de su habitación hasta llegar a las demás. Como si llamara a su pareja.
Taemin  entró de golpe y apoyó su cabeza en la puerta y respiró. Al menos él sentía estar a salvo en la habitación de Jinki.
—¿Qué estás haciendo, Taemin ? —La voz de Jinki se escuchaba más gruesa y baja, eso erizó la piel de Taemin  hasta hacerle dar la vuelta y ver a su amigo— no es seguro, deberías irte, en serio.
—No es eso —Taemin  se deslizó por la puerta hasta estar sentado en el suelo, con las rodillas dobladas y el rostro escondido entre sus manos. Él no tenía la coquetería de sus dos hermanos. No podía ir hacia una presa con ojos llenos de picardía y una sonrisa coqueta. No tenía el talento para tomar lo que quería. Eso le hizo sentir incluso más inservible que antes—, es solo que quisiera haber aprendido algo de Baekhyun con alguna de todas sus conquistas. Incluso poder ver a Kibum engañando a alguien me serviría para afrontar esto.
—Taemin , por favor, vuelve a tu habitación.
—No puedo —se quejó Taemin — si lo hago voy a hacer algo que seguro va a avergonzarme el resto de mi vida.
—¡Taemin !
El grito de Jinki sonó parecido a un rugido. Taemin  de pronto vio sus manos más temblorosas que antes y sintió la necesidad de escapar. Demasiado tarde, sus rodillas temblaban y no podía ponerse de pie. De pronto el aroma de Jinki recién hizo efecto en él y supo que había cometido una gran equivocación al entrar en aquella habitación. Más al ver el rostro de Jinki .Con sus ojos rojos y los colmillos de su parte lobuna sobresaliendo de entre sus labios.
Sin tener tiempo de pensar tomó su forma animal.
Su guepardo estaba a flote con sus garras arañando la madera y arqueando la espalda para parecer un poco más grande e intimidante. Tal vez un error pues con sus patas no podía abrir puertas. Al menos podría defenderse.
Un error tras otro. Un perro ama molestar a un gato. Debió darse cuenta de ello cuando vio las parejas de sus dos hermanos. Se había puesto la soga al cuello y más al notar a Jinki volver a su forma de lobo blanco y rondarlo. Estudiando a su presa.
Una mordida en su cuello y sería su fin.
Taemin  maulló en el punto en el que sintió que no tenía otra opción. Porque ver al lobo gris acercarse a él con tal determinación le hizo temblar. De pronto arquear su lomo ya no parecía intimidante y aunque sus garras destrocen la madera no causaría mucho daño al lobo que era más grande y robusto.
Cuando vio al lobo saltar encima de él lo único que le quedó fue soltar un maullido más agudo.
La puerta sonó por el golpe abrupto en abrirla. Un gruñido rondó el ambiente, fuerte y ronco. Jinki sintió su territorio siendo amenazado. Su forma animal estaba nublando su juicio por completo.
Minho  se quitó la chaqueta de cuadros y el pantalón negro. Los dejó en el suelo y observó a Jinki con el ceño fruncido.
—Usa mi ropa, Taemin  —ordenó Minho — vuelve a la habitación yo me haré cargo de esto.
Taemin  se recompuso en un segundo y volvió a su forma humana. Su desnudez en todo su esplendor y lo cubrió con la grande ropa de Minho . El aroma de este lo cubrió de inmediato y se sintió protegido, después de tanto tiempo se sintió un poco más en casa.
—¿Qué vas a hacer? —preguntó antes de salir de la habitación.
—Pelear —respondió Minho  y tomó su forma animal en seguida— te ha visto como su presa, no va a quitarte de su mira a menos que alguien lo vuelva a poner en su lugar.
Taemin  intentó quedarse para ayudar pero tenía conocimiento que solo alteraría las cosa más. Lo mejor era llamar a alguien para ayudar. Corrió hasta su habitación y sintió un poco más de tranquilidad al ver a Mark en su cama jugando con algún pedazo de madera.
Mark se levantó de la cama cuando vio a Taemin  entrar. Su mirada recorrió el cuerpo diminuto de Taemin  dentro de aquella ropa que le quedaba un poco más grande de lo habitual. Guiñó un ojo y después de darle una sonrisa de lado le dijo:
—Me gusta la vista. Hasta me dan ganas de darte toda mi ropa para que la vistas cada día —se burló pero luego negó— aunque me quedaría sin ninguna. Debería repartirla entre tú y Minho  ¿ahora?
—Minho  necesita ayuda.
Para Taemin  estaba claro que Mark peleaba mejor que nadie. Lo había visto en sus primeros dos encuentros. Su fuerza era extraordinaria y a pesar de ser uno de los lobos más comunes en el mundo quizá era el más fuerte. Taemin  sabía que nadie podría ganarle a Mark por eso necesitaba que vaya a ayudar a Minho  antes de que Jinki lo matara. Porque el Lobo gris era el centinela en su antigua manada. Él era uno de los más fuerte después de Chanyeol.
Con Mark era seguro que todo saldría bien.
Cuando el rubio se dio cuenta de la mirada casi suplicante en los ojos de Taemin  se tomó muy enserio todo y dejó la sonrisa de lado para luego. Se levantó en un segundo y empezó a seguirlo en cuanto este empezó a correr para llevarlo con Minho .
En el momento en el que llegaron a la habitación de Jinki el aroma a sangre les indicó que todo estaba peor. Taemin  lamentó tanto su idiotez y se culparía miles de veces más si es que Minho  estaba herido.
La puerta estaba trancada, algo de dentro parecía estar impidiendo que se abra. Los nervios hicieron que Taemin  empezara a golpearla un poco más desesperado que antes.
Mark respiró profundo y después de pedirle a Taemin  que se calmara y se apartara entonces golpeó una vez la puerta. Respiró un poco más y se puso de lado. Su fuerza siempre era sorprendente incluso para él. Lo común después de haber dejado a toda su familia atrás. Mark siempre creía que ganaba fuerza pensando que la persona que corría peligro era su hermano menor. Una historia diferente que le daba tanta fortaleza que parecía increíble.
En su segundo golpe y la puerta cedió,  y lo que pasaron a ver dentro de aquel lugar sorprendió a Taemin .
Minho  estaba de pie, en su forma humana y a un lado de la cama, tomando una botella de agua. Se veía relajado y el único daño que tenía era una leve cortadura en su ceja. Nada realmente preocupante. Contrario a ello, Jinki seguía en su forma animal, en el suelo, con la respiración entrecortada. Se notaba que había sido vencido y la sangre corriendo por su pelaje desde su cuello y lomo indicaban su derrota.
Taemin  se esperaba una escena diferente. A Jinki matando a Minho , por eso le costó creer lo que veía. Por su parte Mark no lucía muy asombrado. Él observó el cuerpo en el suelo y sonrió.
—No va a levantarse en días —afirmó el rubio y luego alzó la mirada hasta Minho  que tomó algunas ropas de Jinki para ponérselas— esta es la única parte que no me agrada de nuestra raza. Cuando nos volvemos salvajes por completo por la temporada de celo o apareamiento. Es repugnante.
—Sí, supongo —Minho  dejó la botella de agua en el suelo y salió de aquella habitación, dejando a Taemin  tan asombrado que tenía la boca abierta— bonitos labios, Taemin .
Fue suficiente para despertar a Taemin . Sin verificar el estado de Jinki , Taemin  corrió tras Minho  y olvidando aquel nerviosismo de la mañana lo siguió hasta la habitación donde con cuidado hizo que se sentara en la cama en la que antes Mark estaba echado. Debía revisar aquella herida. Supo que lo seguían cuando vio al rubio entrar a la habitación después de ellos.
Mark lanzó una botella de alcohol hasta las manos de Taemin  quien la tomó con precisión. Quería desinfectar la herida antes de ponerle alguna bandita a esa y a su dedo antes lastimado por un clavo. Debía recordar comprar más cuando vuelvan a una ciudad a por provisiones.
Minho  no lucía afectado por la herida. Incluso cuando la sangre empezó a descender hasta su ojo. Parecía acostumbrado a estas peleas. Demasiado bueno para ser su primera vez e incluso enfrentándose a uno de los lobos más fuertes.
—No pasa nada —aclaró Minho  alejando un poco a Taemin , sintiendo una incomodidad de tenerlo tan cerca— parece que tengo talento en este tipo de cosas.
—Lo sé —respondió Mark, él ya estaba distraído una vez más. Ese día le pasaba muy seguido— y ese lobo gris era más grande que tú. Increíble.
—Fue peligroso —Taemin  tomó un pedazo de tela de su ropa y la mojó con alcohol, demasiado preocupado como para buscar algodón— Jinki una vez venció a Jonghyun , es muy fuerte, por eso fue peligroso.
Cuando la tela húmeda tocó la herida de Minho  este siseo de dolor y se encogió de hombros queriendo escapar del toque. Demasiado fuerte para pelear con los puños pero cobarde ante una tela con alcohol. Taemin  rio ante aquella contradicción. Estaba feliz. Un poco más por saber que alguien pelearía a puños por él.
—Te ves muy feliz hoy, Taemin  —se burló Minho  mientras lo sujetaba del mentón y lograba que lo viera a los ojos. Por el agarre, las mejillas de Taemin  lucían más rellenitas. Algo adorable— ¿algo bueno ocurrió?
Mark rio más fuerte de lo acostumbrado y se acercó a ellos. De un golpe con su palma abierta rompió el agarre que Minho  tenía hacia Taemin . Algo celoso por aquella cercanía.
—Cuidado donde pones tus manos, Minho  —advirtió—, Taemin  está curándote al menos respeta su espacio personal ¿verdad, Taemin ? —su respuesta fue clara cuando volteó a ver al felino.
Taemin  tenía las mejillas rojas y su flequillo ocultaba sus ojos. Mark comprendió de inmediato aquella situación y con un suspiro parecido a un gruñido se alejó. Se limitó a ver cómo Taemin  ponía la bandita en la ceja partida de Minho . Se sentía un intruso.
—Ay no —se quejó Minho  de pronto. Rompiendo el silencio que fue incómodo durante un lapso— ¿estás feliz por lo que pasó con Jinki ? Porque yo ya lo sospechaba.
—No entiendo —Taemin  tapó la pequeña botella de alcohol y la guardó en su lugar.
—Cuando miras a Jinki siento aquella vibra entre ustedes. Algo así como una conexión ¿entiendes?
—¿Yo y Jinki ?
—Sí —Minho  se acomodó en la cama apoyando su cabeza en la palma de su mano y el codo de esta en la almohada—, escucha, creía que no eras como los demás. Algo así como que te gusten los hombres. No me agradas menos por eso, pero tuve la esperanza de que podamos... no sé... tal vez encontrar novias juntos y vivir una feliz vida como amigos y vecinos.
—La vecinozone —se burló Mark.
El rubio dejó de reírse al ver la expresión dolida de Taemin . Lucía diferente, triste. Rechazado.
Y es que Taemin  se sentía de esa forma. Sentía que lo habían rechazado incluso antes de sentir algo más profundo por Minho . Y quizá era lo mejor. Taemin  sentía que aquello nunca pudo haber salido bien. Era mejor tocar el suelo en ese momento. De todos modos eso no evitaba que doliera al menos un poco.
—Minho  —llamó Mark mientras caminaba hasta Taemin  y lo abrazaba—, creó que Taemin  está un poco afectado por lo de Jinki . ¿Podrías ir a buscar a Kibum? Seguro él sabrá qué hacer.
Taemin  se aferró a la camisa de Mark y ocultó su rostro en el cuello de este. Quería evitarse burlas por parte de Minho  y suspiró aliviado cuando lo escuchó irse y cerrar la puerta de la habitación.
Había sido rechazado antes de tiempo. El consuelo de Mark hizo que no se sintiera tan solo.
—¿Qué llame a Kibum? —preguntó Taemin , su rostro todavía oculto mientras sujetaba con fuerza la camisa de Mark— ¿por qué a él?
—Kibum fue a hacer bebés con Jonghyun  en el bosque. No los va a encontrar,  lo mantendrá fuera por un largo tiempo. El suficiente para que te calmes.
—Gracias.
No estaba llorando. Simplemente quería ocultar su rostro por la vergüenza que sentía. Porque no podía evitarse comparar con sus hermanos. Porque Kibum y Baekhyun le habían demostrado que en cuanto veían algo lo conseguían. Pero él no podía alzar la voz y simplemente reclamar lo que anhelaba. Y quizá se estaba culpando un poco más de lo normal por haber caído tan bajo como enamorarse de alguien que no parecía estar a gusto con salir con alguien de su mismo sexo.
—¿Cómo te hiciste esto? —preguntó Taemin , intentando despejar su mente, Mark se dio cuenta de ello y bajó la mirada hacia donde estaba la del guepardo. Un rasguño en su hombro.
No era algo que confiaría a cualquiera, pero Taemin  se llevaba todo su cariño. Por eso le diría hasta sus más escondidos secretos a él. Además igual iban a saberlo de alguna u otra forma. Lo supo en cuanto escuchó a lo lejos el sonido de una puerta de auto cerrándose con fuerza. Y el apestoso aroma a cigarro perfumar el aire.
—Me metí en algo que no debía y ahora debo pagar con creces —admitió el rubio y señaló la ventana por donde se veía al autor de cada golpe que tenía su cuerpo.
Taemin  sintió un escalofrío recorrer su cuerpo cuando vio a un sujeto de traje recorriendo la manada. Sus ojos eran negros puros y le llamaban la atención porque eran fríos y espeluznantes. Y la falta de aroma en él confirmaba lo que no le agradaba para nada. El sujeto que tenía tatuajes en su cuello y nudillo. Aquel que tenía en su cuello una mariposa tatuada parecida a la de Chanyeol. Ese hombre era humano, la raza más peligrosa para ellos.
Eso le indicó que las cosas podrían ponerse peor.

SHADOW***adaptación 2min**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora