_ Iván y sus colegas streamers deciden hacer un chupistream en el canal de Spreen, pero este directo tendrá una temática particular y una gran variedad de alcohol gracias al streamer colombiano Juan Guarnizo.
Chupistream: Es ponerse ebrio en stream dependiendo el tipo de tematica que usen los creadores y el tipo de alcohol que utilicen. _
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Eran las seis y treinta de la tarde con un clima agradable y tranquilo en la Ciudad de Buenos Aires. Se encontraba un grupo de cuatro jóvenes reunidos en una gran mesa de ping pong, estaban dos de ellos jugando mientras los otros dos estaban simplemente mirando como jugaban y todo estaba yendo bien hasta que tocaron la puerta. Al instante los que estaban jugando lo dejaron y miraron al propietario del departamento donde se encontraban.
- Iván, ve a abrir la puerta - dijo el joven tatuado mientras tenía en su mano derecha una raqueta de tenis de mesa de color blanco.
- Si tanto te importa, ve vos Tomi - respondió el mencionado para luego agarrar su teléfono pero éste recibió un golpe por una pelotita de tenis de mesa de color amarillo - ¡Oye! -
- No te quejes, Iván y ve a abrir la puerta - dijo el joven de lentes mientras lo miraba fijamente.
- Ahhh, bien. ¡Iré! - finalizó el pelinegro un poco molesto para luego empezar a caminar para fijarse quien tocaba la puerta.
- Tomás, creo que te pasaste un poco por tirarle esa pelota - dijo el joven de ojos verdes mientras jugaba con la raqueta de color negro y una pelotita blanca.
- Carre, no fue para tanto. No es mi culpa que sea delicado - respondió Arbillaga mientras miraba al contrario.
- Perdóname primito pero Roby tiene razón - dijo Germán mientras los miraba levemente.
- Chicos, váyanse al diablo - finalizó Carrera para luego dejar lo que estaba haciendo.
Los dos jóvenes se empezaron a reír levemente mientras que el castaño les hacía el dedo del medio de manera chistosa. El pelinegro se estaba intentando calmar para no desquitarse con las pobres personas que estaban esperando y abrió la puerta. En ese momento recibió un fuerte abrazo que logró incomodarlo y no lo correspondió. Solamente se quedó quieto mientras miraba directamente al que le estaba abrazando.
- Juan... ¿Puedes dejar de abrazarme? - dijo el azabache intentando sonar agradable pero no lo logro mientras seguía quieto.
- Ahhh, perdón Iván - dijo el mencionado se instante para luego dejar de abrazarlo.
- Llegas tarde Juan... Oh, hola Roier - dijo Buhajeruk de manera sorprendida al ver al castaño mexicano.
- ¡Hola brother!... ¿Puedo darte un abrazo? - dijo el castaño con una sonrisa mientras miraba al azabache.
