_ Carrera y sus colegas streamers deciden ir a la fiesta a la que fueron invitados por Mariana. Era una que era obligatorio el uso de un disfraz y de llevar acompañantes. En ese evento Rodrigo quedó alucinado al encontrarse con alguien que era completamente diferente a él pero con el que se complementaba genial. _
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Eran las siete y veinte de la tarde, se encontraba Rodrigo sosteniendo en su mano izquierda un disfraz de Spiderman, mientras que en la otra llevaba un disfraz de mafioso. Conversaba con su mejor amigo, Tomás Arbillaga, sobre cuál disfraz debería usar, ya que le resultaba difícil decidirse. Tomás soltó una leve carcajada ante la indecisión de su amigo y decidió tomar el disfraz de Spiderman para examinarlo mejor.
- Vaya, este disfraz es de buena calidad - comentó Arbillaga sorprendido al tocar sutilmente la prenda.
- Obvio que será de buena calidad, Tomás. No voy a comprar un disfraz hecho pedazos - respondió Carrera con obviedad, mirando a su amigo con cierta impaciencia.
- Quédate con el disfraz de Spiderman, te quedará muy bien, y además, vamos a combinar muy bien - sugirió el joven musculoso con una sonrisa.
- ¿Y tú de quién te vas a disfrazar, si puedo saber? - preguntó curiosamente Rodrigo, mientras guardaba el disfraz que aún sostenía.
- Me voy a disfrazar de Deadpool - anunció Arbillaga con orgullo.
- Te queda perfecto ese personaje - comentó Carrera, cerrando con cuidado la puerta del mueble.
- Me alegro de que lo veas así. ¿Te metes al baño primero para bañarte, o me meto yo primero? - preguntó Tomás, dejando el disfraz en la cama de su amigo.
- Ve tú primero - respondió Rodrigo con una sonrisa.
- De acuerdo, Rodri - concluyó Tomás, dirigiéndose al baño para bañarse.
El castaño soltó un suspiro de alivio al ya tener un disfraz y se encaminó hacia su mueble en busca de unos boxers adecuados. Después de esperar unos veinte minutos a que su compañero de departamento saliera del baño, este último entró directamente para ducharse. Tras unos veinticinco minutos de secado y vestirse, salió llevando su ropa sucia y toallas mojadas directo a la lavadora. En ese momento, sin percatarse, notó la presencia de dos chicos en la mesa. Al intentar agarrar el peine, se asustó al ver a los chicos y lanzó accidentalmente el peine hacia uno de ellos. Un grito de dolor proveniente de un joven con gorro de pirata se hizo evidente, mientras rápidamente se agarraba la parte golpeada.
- ¿¡Qué mierda te pasa por la cabeza, Carrera!? - grito el joven con lentes disfrazado de militar para luego fijarse si su compañero estaba bien.
- ¡Uni, Alex! Lo siento, lo siento, lo siento Alex. No quise hacerlo apropósito es que me asustaron y fue lo primero que pude hacer - dijo de manera preocupada Carrera para luego rápidamente acercarse a ellos.
