_ Rodri es un joven de veintitrés años que es uno de los pianistas más talentosos de Argentina, todo gracias a su increíble talento que ha demostrado desde su niñez. Su vida siempre fue tranquila y vigilada debido a la fama e importancia que ha adquirido. Siempre iba acompañado por un guardaespaldas que se convirtió en su mejor amigo, ya que prácticamente estaba siempre con él en los buenos y malos momentos. Rodri se dio cuenta de que su guardaespaldas siempre ocultaba sus manos, lo que despertó su interés por saber qué tenía en las manos. Finalmente, estando solos un día, el pianista pudo observar las manos de su mejor amigo y quedó sorprendido al ver los horribles moretones, que parecían haber sido causados por él mismo. _
Eran las una de la noche con un clima maravilloso y fresco en el teatro Colón. Se encontraba el pianista más famoso de ese momento, tocando cada tecla del piano con destreza y pasión, creando una melodía celestial que resonaba por todo el lugar, donde se encontraban famosos de ese momento. Era simplemente perfecta la dulce melodía que emanaba hasta que terminó de tocar, recibiendo en ese momento un fuerte aplauso y gritos de felicitación de parte de todos, excepto uno que destacaba por su silencio, algo que el pianista notó de inmediato. La persona que no aplaudía era Iván, su guardespaldas, quien lo observaba con orgullo desde un rincón alejado, con sus hermosos ojos marrones brillando con admiración. A pesar de tener la misma edad que Rodrigo, Iván había asumido su papel de protegerlo y mantener una postura seria y decidida.
Después de la sesión de fotos, Rodri se encontraba caminando junto a Iván por los pasillos del teatro con pasos firmes y tranquilos. Desde que tuvo a Iván como su guardespaldas, Rodrigo había notado que este siempre ocultaba sus manos, ya sea con guantes, mangas de su traje o escondiéndolas en los bolsillos. Su interés por descubrir qué ocultaba creció con el tiempo, hasta que decidió averiguarlo. En ese momento, sin darse cuenta, Rodrigo chocó fuertemente con Iván, haciendo que este último cayera de cara al suelo con un ruido que preocupó a Rodrigo.
En ese momento, cuando el pianista iba a ayudarlo, logró observar las manos de su guardaespaldas, lo cual lo dejó petrificado al ver las horribles marcas en ellas. Había pensado que estaba ocultando un tatuaje, que tenía un dedo de más o que no tenía uñas, pero nunca imaginó que fueran así. Tenía moretones en los nudillos y dedos, evidencia de que había sufrido algún trauma repetitivo, y la mente de Rodrigo daba vueltas intentando encontrar una explicación para esas lesiones. Que salió rápidamente de su mente al escuchar el quejido de su guardaespaldas intentando levantarse, y lo agarró de su brazo para ayudarlo a ponerse de pie.
- Iván... ¿Qué te pasó en las manos? - preguntó Rodrigo con voz preocupada mientras ayudaba a levantar al mencionado, cuyo rostro mostró nerviosismo al escuchar esa pregunta.
El guardaespaldas miró a su alrededor para asegurarse de que no hubiera nadie, por suerte, no había nadie. Comenzó a respirar de manera constante, evidenciando los nervios que empezaban a aflorar, y su mirada hacía todo lo posible por evitar al pianista.
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ONE-SHOT'S _Rodriván_
Conto[> Lo que está destinado a suceder... Siempre encontrará una forma única, mágica y maravillosa para manifestarse... <]