Harem Multiversal +18

El Inicio Del Fin

—Esto no está bien, esto no está nada bien.— Dije mientras corría, viendo como todo mi alrededor sólo eran llamas que ardían con fuerza mientras una capa de humo apenas dejaba ver el camino, pudiendo respirar a duras penas al tener un pañuelo cubriendo mi boca.

Para variar aún más tuve que bajar la velocidad pues unas sacudidas me hacían estar por soltar algo, o más bien a alguien, se trataba de una niña la cual parecía estar consumida por el terror, queriendo separarse de mi aún cuando la había sacado de literalmente un mar de llamas.

— !!Por favor sólo quédate quieta!!. — Dije mientras trataba de calmar a la pequeña, pero al ver que no podía sólo la sujete con aun más fuerza abrazándola mientras sujetaba con fuerza su trasero pues tuve que destruir una puerta de madera con una tacleada para seguir corriendo.

Tras seguir esquivando todo lugar que parecía una muerte segura termine por encontrar una salida contra incendios, tratándose de unas escaleras separadas del reto del pasillo por una puerta la cual afortunadamente tenían una ventana, por lo cual después tapar el porton con lo que tenía a la mano y tomar un respiro mire a abajo, viendo con pavor como mínimo estaba en un piso 12, dandome cuenta a su vez que apenas había bajado desde el piso 15 y ya había estado apunto de morir en como mínimo 4 ocasiones.

— Mierda, sólo necesito pensar y calmarme, !!Piensa y Calmate!!. — Me repetí un par de veces, sintiéndome algo mareado mientras que la niña no paraba de llorar, algo tan exasperante que tenía ganas de gritar con todas mis fuerzas, pero en vez de eso sólo de senté mientras tapaba mis oídos tratando de pensar en todo lo que había ocurrido hace unos segundos.

Prácticamente hace no más de 20 minutos dos explosiones sonaron de tanto el penúltimo como el primer piso, siendo que las llamas rápidamente empezaron a cubrir todo el edificio yo estaba en el piso 15, por lo que fui de los primeros en notar como el fuego llenaba las habitaciones, y aunque trate de escapar la histérica colectiva hizo que todas las personas de dicho piso salieran descontroladas lo que sólo hizo que fuera aún peor cuando los tubos de gas explotaron...

Carajo, aún puedo recordar el olor de la carne quemada...

En fin, yo al haberme quedado en mi habitación lo suficientemente alejado del baño o la cocina como para no resultar tan afectado tuve la suerte de poder correr sin tener el miedo de que algo me explotará en la cara, sólo teniendo que preocuparme del maldito infierno que llenaba este hotel y el humo. Al final pude huir de mi piso y en el siguiente encontré a esta niña llorando en un pasillo esperando una muerte nada bonita por asfixia o terminado calcinada, por lo que simplemente no pude dejarla ahí y decidí llevarmela, auque hasta hora sólo había resultado ser una carga si soy sincero.

Y mientras seguía pensando, el cansancio por haber corrido en ese infierno, más el bestial calor y las quemaduras y heridas me empezaron a cobrar factura, sintiendo como mis ojos se cerraban como si no hubiera dormido en mucho tiempo, por lo que me senté en el suelo sabiendo que estaba en las últimas.

Por otra parte, la niña no dejaba de llorar pareciendo que estaba en un mucho mejor estado que yo, lo cual me hizo sentir bastante pena, pues si yo cerraba por completo los ojos en este lugar, ella tendría que ver como su muerte se le acercaba lentamente, y aunque enserio trataba de obtener fuerzas para poder levantarme, simplemente sentía como ya no podía más. Así que sabiendo que ya no había nada que hacerse, sólo deje que el cansancio me abrasara y mis párpados cayeran, siendo que ahora mis pensamientos eran lo único que me quedaba.

«Supongo que es todo no?. Al menos intente salvar a una niña, eso creo que habla bien de mi»

Dije en pensamientos teniendo un poco de miedo pues nunca había sido un hombre que practicará una religión en específico pero siempre creí que habría algo después de la muerte, y aunque nunca llegue a hacer el mal a otro de una manera directa, sabía que no era para nada un buen sujeto, así que por lo menos esperaba que este acto sirviera de algo.