De vuelta

152 27 0
                                    

Diez años viviendo una pesadilla. Diez años donde su cuerpo y alma fueron ultrajados incontables veces. Jimin sintió que ya no quedaba nada de ese chico temeroso e inocente que escapó de su casa buscando un refugio lejos del dolor. El abuso, las drogas y la crueldad humana se encargaron de matarlo, convirtiéndolo en un cascarón vacío.

Al menos le quedaba Taehyung, su hermano del alma. Juntos soportaban día a día el horror de ser forzados a prostituirse por Dong-Sun, el hombre que alguna vez fue su salvador y ahora era su proxeneta.

Esa noche era como cualquier otra. Luego de atender a varios hombres asquerosos, Jimin descansaba adolorido sobre un colchón mugriento en el sucucho que Dong-Sun les alquilaba a él ya Tae.

Tengo algo guardado para cuando salgamos de aquí... —susurró Taehyung, mostrando un sobre con dinero. Jimin esbozó una sonrisa triste. Sabía que eran solo sueños, que jamás lograrían escapar. Estaban atrapados allí, sin alternativa posible.

De pronto, alguien tocó la puerta. Era Jinhae, otro chico explotado por Dong-Sun.

—Jimin, afuera hay un tipo buscándote. Parece detective o algo así —dijo, nervioso.

Jimin y Tae intercambiaron miradas de pánico. ¿La policía? Imposible, si hablaban seguro los matarían.

Temblando, Jimin salió a enfrentarse con ese misterioso detective. Pero no era policía. Vestía ropa casual y su rostro surcado de lágrimas desconcertó a Jimin.

—¿Eres... Jimin? —preguntó el hombre con voz quebrada.

—Sí... ¿Quién es usted?

—Soy Kang... Kang Jongsuk. Tu hermana Haneum me contrató para encontrarte. ¡Dios mío, realmente eres tú! —Las lágrimas bañaban el rostro del detective.

Jimin sintió que el piso se abría bajo sus pies. ¿Haneum? ¿Su hermana mayor? ¿Cómo lo encontró después de tanto tiempo? El detective le mostró una foto de ambos de los pequeños. No cabían dudas... Ahora el tenia el cabello rosa pero era el.

Kang compartió con voz serena que Haneum lo había estado buscando incansablemente durante 10 largos años. Reveló que su hermana mayor contrató a diversos detectives a lo largo de ese tiempo, una búsqueda constante que finalmente rindió frutos cuando dio con su paradero.

Con pesar, Kang añadió que Haneum había vivido estos die años con la persistente ausencia de su hermano, llevando consigo el peso del vacío y la incertidumbre. Kang explicó que Haneum nunca dejó de extrañarlo, incluso cuando la vida los había separado de manera abrupta. Además, Kang compartió una noticia aún más desgarradora: sus padres, quienes eran los pilares de su familia, habían fallecido hace ya cinco años en un trágico accidente.

Jimin no salía de su estupefacción. Creyó que su familia lo había olvidado para siempre. Las piernas le flaquearon y se desplomó llorando como un chico indefenso, como si los horrores que vivió se hubieran esfumado momentáneamente.

Tranquilo muchacho, ya pasó todo. Tu hermana espera ansiosa volver a verte, quiere sacarte de este infierno —lo reconfortó Kang.

¿Salir de allí? ¿Volver a tener una vida normal? Jimin no concebía semejante posibilidad. Había olvidado lo que "normal" significaba. Pero la idea de reencontrarse con la hermana que amaba incondicionalmente en su lejana infancia hizo despertar un rescoldo de esperanza ya extinto.

Se puso de pie, secándose las lágrimas con su ropa mugrienta. Debía ser fuerte, aprovechar esa oportunidad que la vida, tan cruel siempre con él, le estaba dando. Iría con ese detective. Vería a su hermana otra vez. Serie libre después de tanta miseria...

The shadow of the pastDonde viven las historias. Descúbrelo ahora