The shadow of the past

Nuevamente

Jungkook se encontraba en su estudio, reflexionando sobre lo que había ocurrido durante estas vacaciones. No le agradaba la extraña sensación en su pecho. Anteriormente, cuando salía de vacaciones con su esposa e hijos, experimentaba felicidad, pero estas semanas habían sido una tortura. No podía concentrarse en disfrutar y se sentía desconcertado por haber pasado gran parte del tiempo vigilando a Yoongi y Jimin.

Le molestaba la cercanía entre Yoongi y Jimin. Resultaba incómodo para él, y constantemente se veía obligado a pensar en cómo podrían dejar de convivir. No lo hacía por celos, al menos no de manera consciente. Su motivación iba más allá: quería que Jimin, después de una vida trágica que, en su mayoría, era responsabilidad suya, pudiera sentar cabeza y enfocarse en encontrar una buena mujer, al igual que él lo había hecho. Una mujer hermosa y la formación de una familia eran las joyas de su vida, y deseaba que Jimin pudiera experimentar esa dicha.

No era homofóbico, aunque lo había sido años atrás. Gracias a su terapia, había superado esas actitudes, pero aun así no quería que Jimin llevara una vida que consideraba llena de burlas y dolor. No deseaba que enfrentara las dificultades y prejuicios que él mismo le  había hecho experimentar. Le agradecía a Jimin por haberlo perdonado por todo el dolor que le causó en el pasado, y por esa razón sentía que debía guiarlo hacia una vida más convencional, una vida que, según su perspectiva, ofrecía una seguridad y aceptación más amplias en la sociedad.

Jungkook, decidido a ayudar a Jimin a encontrar estabilidad en su vida, se acercó con entusiasmo para compartir su idea.

—Jimin, he estado pensando en cómo podrías encontrar un poco de estabilidad. Tengo una amiga, la hija de un amigo mío, que creo que sería perfecta para ti. Es una persona increíble y creo que se llevarían muy bien.

Jimin, sin entender completamente las intenciones de Jungkook, se sintió molesto por la sugerencia.

—¿Estabilidad? ¿Por qué piensas que necesito eso? ¿Por qué crees que mi vida está descontrolada? —respondió Jimin, con un tono de voz más agudo de lo habitual.

Jungkook, sorprendido por la reacción negativa, intentó explicar:

—No es eso, Jimin. Solo quiero ayudarte a encontrar algo duradero, una conexión significativa. Creo que esta chica podría ser alguien especial para ti.

Jimin, sintiéndose invadido en su privacidad, explotó:

—¿Y por qué asumes que quiero una relación con una chica? ¿No puedes entender que no es lo que necesito?

El silencio llenó la habitación por un momento, antes de que Jimin tomara aire y revelara su verdad con valentía.

—Soy gay, Jungkook. ¿Acaso eso cambia tus planes para mi vida?

Ante la revelación de Jimin, Jungkook no lograba entender completamente la situación. Una mezcla de sorpresa, confusión y preocupación se reflejaba en su rostro.

—Jimin, no entiendo por qué insistes en esto. Quería ayudarte, pero si persistes en esta idea, vas a sufrir mucho. La sociedad no siempre es comprensiva con estas cosas.

Jimin, sintiendo la falta de apoyo, respondió con firmeza:

—No estoy pidiendo tu comprensión, Jungkook. Solo esperaba tu apoyo. Esto es lo que soy y no voy a cambiar por lo que la sociedad espera.

Jungkook, terco en sus creencias, insistió:

—Pero Jimin, ¿no ves que podrías evitar muchos problemas? ¿No quieres una vida más fácil?

Jimin, molesto por la falta de aceptación, replicó:

—No estoy buscando la vida fácil que tú imaginas. Ya sufrí lo suficiente por tu culpa. Estoy buscando ser auténtico. Si no puedes apoyarme en esto, entonces no necesito tu ayuda.