Tantas veces Jimin había soñado con volver a su hogar, como que sería una caricia, un beso de su madre imaginaba que al regresar ella lo esperaría y lo envolvería en sus brazos como cuando tenía 8 años. Después de huir, el frío le había calado los huesos, estaba sucio, mojado y tenía hambre, extrañaba a su familia. Pero, ¿habría sido mejor quedarse o haber huido? ¿Cuál sería el desenlace de esos dos destinos? ¿Su vida habría cambiado en algo?
-¿Te sucede algo? -le preguntó Haneum mientras le colocaba una taza de café humeante frente a Jimin, quien parecía perdido en sus pensamientos mientras colocaba la fotografía de su hermana y sus padres en la pequeña mesa.
-Sé que no hemos hablado de ellos -dijo Haneum nerviosa, tratando de encontrar las palabras más adecuadas para abordar este tema delicado.
-Lo sé -respondió Jimin tratando de estar tranquilo. Había querido preguntar antes pero todo había pasado tan rápido que no había podido. Ahora ya eran casi 8 meses desde que había regresado.
-Ellos no fueron los mejores padres, lo admito -dijo finalmente Haneum-. Cuando supe lo que te ocurrió, pensé que ellos intentarían buscarte pero no fue así -miró a Jimin temiendo lastimarlo con la verdad-. En cierta manera quería que tuvieras una imagen diferente de ellos, pero no puedo mentirte.
-Es algo que esperaba -dijo Jimin con pesar-. Ellos jamás mostraron algo de empatía hacia mí.
-Sé que sufriste bullying -dijo Haneum mirándolo fijamente-, ¿por qué no viniste a mí? Yo hubiera podido hacer algo y no hubieras tenido que huir de esa manera.
Haneum comenzó a llorar. Jimin, quien ahora parecía más fuerte, miró el sufrimiento reflejado en la cara de su hermana. Sabía que tenía mucha razón, si tan solo hubiera acudido a ella, quizás la historia hubiera sido diferente. ¿Pero cómo debió actuar Haneum? Ella solo tenía dos años más que él cuando finalmente huyó. Quizás Jimin pensó que ella también actuaría como su madre.
-No fue culpa de nadie. Yo tomé esa decisión -dijo Jimin finalmente para consolarla-. Ahora estamos juntos de nuevo y eso es lo que importa.
Pero en el fondo, Jimin no podía evitar sentir algo de rencor hacia sus padres por haberlo abandonado. Y una pregunta rondaba su mente sin cesar: ¿Qué habría sido de él si se hubiera quedado? ¿Realmente algo habría cambiado o quizás estaría ahora en una situación aún peor?
Haneum secó las lágrimas y bebió un sorbo de café. Luego miró a Jimin con una mezcla de tristeza y preocupación.
-Hermano, sé que quizás no quieras hablar de eso, pero necesito saber...durante todos esos años que estuviste solo, como lograste sobrevivir a tanto en ese horrible lugar con hambre frio
Jimin bajó la mirada, incapaz de ver directamente a su hermana a los ojos. Claro que había pasado hambre, frío, miedo. Y sí, hubo personas que se aprovecharon de su vulnerabilidad lo utilizaron y usaron. Pero no quería preocuparla con esos detalles tan dolorosos.
-No te mentiré, no fue nada fácil -dijo finalmente-. Para sobrevivir tuve que hacer cosas de las que no me siento orgulloso. Cosas que ojalá pudiera borrar de mi memoria. Pero ahora estoy aquí, y deseo mirar hacia adelante.
Haneum tomó la mano de Jimin con fuerza, como para transmitirle que no estaba solo.
-Lo siento mucho, hermano. Ojalá las cosas fueran diferentes. Pero tienes razón, no podemos cambiar el pasado. Solo puedo prometerte que haré todo lo que esté en mis manos para que ahora seas feliz. Esta también es tu familia ahora.
Jimin esbozó una débil sonrisa. Saber que al menos tenía a su hermana a su lado, era un consuelo. Pero en el fondo, la herida emocional que sus padres le habían causado al abandonarlo, seguía latente. Una herida que solo el tiempo podría curar.

ESTÁS LEYENDO
The shadow of the past
Fanfiction¿Qué harías si tuvieras que enfrentarte al hombre que te hizo la vida imposible en tu infancia? ¿Y si ese hombre fuera el esposo de tu hermana? Jimin regresa a su casa después de 15 años de huir del acoso escolar. Pero se encuentra con que el esposo...