Nota : Hace mucho que no juego otro Halo. Yo siempre me voy al Reach, 4 o el online. Así que mis disculpas si no le atino mucho a la actitud o circunstancias de él. Investigué un poco y espero te agrade.
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Sentiste la cuerda desflojarse y en cuestión de segundos, caíste al piso. Te quejaste del dolor.
—Te odio — murmuraste
Él guardo se arma, burlándose dentro del casco, le divertía hacerte enojar. Él se acercó y solamente se quedó parado justo a un metro de ti. No podías quitarte la cinta de las manos, ya que las tenías estiradas hacia arriba.
—¿Qué miras? ¿No me vas a ayudar?
—Tu primera palabra fue de odio...no agradecimiento
Rodaste los ojos.
—¡¿Estás hablando enserio Jemore?! — gritaste mientras tratabas de estiras las manos hacia el lado contrario, tratando de romper la cinta, pero no podías
Él alzó los hombros
—Ay no, sabía que era mala idea tener en el bando a un ex criminal del equipo rojo — dijiste enojada — no sé por qué veniste tú
—¿Qué dijiste?
Dejaste de moverte, ahora él estaba incado, mirándote, como si te estuviera analizando. No decías nada, no podías, no cuando él entraba en esa actitud de callado y tratando de ser dominante. Eso era tu debilidad y él lo sabía.
Jerome estiró la mano un poco y tomó tu barbilla.
—Vuélvelo a repetir
—D-dije que era m-muy mala idea tener de equipo a un ex criminal y...
No pudiste seguir porque él te soltó, se volvió a parar y se acercó a la pared que estaba ya en escombros por la bomba.
—¡¿A dónde vas?!
—Me da pereza seguir aguantando tu actitud de niña
—¡Jerome!
—Ya veré qué invento
—¡Jerome, espera!
Él estaba a punto de saltar hasta que paró en seco. Rodaste los ojos. Odiabas hacerlo.
—L-lo siento, ¿si? — relájaste la voz
En cuanto escuchó eso, se regresó contigo, se incó y trató de quitarte la cinta
—Además...tu actitud no ayuda mucho... — murmuraste mientras te sobabas las muñecas, ya tenías mucho rato así
Jerome se levantó y estiró su mano, tratando de ayudarte. Agradecias que ya te dijera otra cosa, sonreíste un poco para después tomar su mano. Tú relación con él era de amor-odio. Era claro que tenían sentimientos uno por el otro pero a veces no podías aceptar que antes era del equipo rojo porque era un bando que simplemente no podías aceptar.
—Bien...vámonos de aquí
Asentiste, jerome volvió a caminar hasta el barranco y lo seguiste.
—¿Vendrán por nosotros o...
—No...saltaremos
—¡¿Qué!? ¡¿Estás loco?! — gritaste mientras negabas
Jerome ya no tenía mucho tiempo, lo anterior prefirió perderlo tonteando contigo, y ahora no podía darse ese lujo. Así que estiró la mano, sentiste la mano en su cintura y rápidamente te acercó hacia él. Podían sentirte uno al otro.
—Yo te protegeré, no te preocupes
Asentiste varias veces, cerraste los ojos, tratando de esperar lo peor, peor no pasaba nada, así que los abriste de nuevo. Él te miraba.
—¿Qué esperas Jerome?
—No voy a saltar hasta que me des las gracias
Rodaste los ojos
—No lo puedo creer
—Dilo
Bufaste
—Dilo
—Gracias, Jerome — murmuraste rendida
—¿Ves? ¿Qué tan difícil es agradecerle a un ex criminal?
