DBD (Michael Myers)

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Te habían estado molestando durante toda la fiesta, ahora ya no encontrabas tan cómoda con tu disfraz.
Así que decidiste regresarte a casa...hasta que te diste cuenta de que esos chicos seguían siguiéndote, ahora ya no estabas segura de si hiciste lo correcto en irte sola caminando.

Es decir, nunca pasaba nada por aquellos vecindarios.

—¡No corras gatita! — oíste a unos cuántos metros de ti

—¡Déjame en paz! — gritaste sin mirarlos, dabas pasos más rápidos

—¡Tú tienes la culpa por llevar ese traje! ¡mojigata!

Respiraste ondo.

A pesar de que llevabas tacones (no muy altos) aún así sabías dominarlos y no tenías problemas en casi casi correr.

Diste vuelta a la calle y empezaste a correr, ellos se dieron cuenta de lo que hacías, sólo empezaron a reír más no corrieron, estaban seguros de que te encontrarían.
Seguías corriendo por la larga calle, mirabas a las casas, todas oscuras, no querías armar un escándalo, por eso no te atrevias a pedir ayuda.

Llegaste a un arbusto gigante, te incaste, prendiste tu teléfono, esperando el dichoso mensaje de que tenías alguna recarga para poder hacer una llamada. Aún nada.

—Maldigo a mi padre — murmuraste frustrada

Él sesupone que te iba a ayudar con eso pero al parecer lo había olvidado...lo cual no tenías opción de llamar a alguien.

—¡Ven...gatita, gatita! — alzaron la voz para después hacer el típico sonido que se le hace a los gatos

Ni siquiera estabas vestida de gata y aún así te decían de tal manera.
Suspiraste, miraste justo detrás de ti. La casa abandonada de la calle. Bien. Ahí podrías esconderte y esperar a que pasaran.
A pasos silenciosos te acercaste al porche, llevaste tu mano a la manejilla y justo abrió. No tenías mente para otra cosa, justo nadie entraría a una casa abandonada y menos en medio de la noche. Tú sólo querías alejarte de ellos.

Cerraste la puerta, no estaba tan oscuro, una que otra luz del poste de la calle le ayudaba a iluminar el área.
Muebles ya muy desechos y viejos, basura en algunas partes y mucho polvo.

—¡Ven a ayudarme con ésto! — justo se apuntó la entrepierna — ¡ya se me levantó la polla por tu culpa, gatita!

Te agachaste detrás de un sillón.

Mientras tanto, Michael veia todo desde la cocina, te miró, sólo veía como tratabas de esconderte detrás de los muebles y luego a los burlones de afuera, que justo te encontraron.

No sabían lo que les esperaba por molestarte.
Tú no lo sabías pero Michael Myers ha estado viéndote desde hace tiempo y claro que eso no se los iba a perdonar.

Caminó hasta estar detrás de ti, rápidamente tapó tu boca.
Querías gritar, querías patalear, hasta que viste que no era uno de ellos.

Solamente querías safarte, hasta que él se llevó un dedo a la boca de la máscara, dando a entender que no hicieras ruido.
No sabías quién era pero definitivamente preferías estar con el enmascarado que con los de afuera, es decir, por alguna extraña razón, no te daba miedo.

—Te encontraré — oíste decir desde afuera

Michael quitó la mano de tu boca, apuntó a las escaleras, dando a entender que subieras; sólo asentiste y subiste.

🌻🌻🌻

Escuchaste gritos, tapaste tu boca.
Te asomaste por la ventana de arriba, los chicos salieron corriendo del lugar y sólo viste que agarraban sus barrigas.

Suspiraste aliviada. Llevaste la mano a tu pecho. Te sentías tranquila.
Hasta que recordaste que aún seguía el enmascarado abajo.
Miraste hacia la puerta, no se veía nadie. Así que saliste, miraste al pasillo y nada, te dirigiste a las escaleras y bajaste al primer piso.
Michael se encontraba mirando hacia la calle, verificando haber si algún chico no se regresaba de nuevo.

—No sé quién seas pero...gracias...supongo — murmuraste — creo que tengo idea de lo que querían hacerme...que asco — finalizaste en murmuro — supongo que fue mi culpa por mi disfraz

Él te miró, más no dijo nada.
Sólo oías que respiraba a través de la máscara.

—Me voy...gracias — murmuraste para después salir del lugar

Ya ibas en la calle, miraste la casa una vez más, no lo veías, ya que estaba oscuro.
Sonreíste un poco. No debías, porque no siquiera lo conocías pero lo hiciste.
Te preguntabas si volverías a verlo, hasta que una noche te asomaste por tu ventana y justo lo viste al lado de tu casa.

No sabías qué sentir exactamente pero quizá te agradaba un poco.

One Shots (Videojuegos/Pelis)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora